LA ISLA DE PASCUA EL RITUAL DE TANGATA MANU

Al Tangata Manu, también se le conocía como el rito (al Hombre Pájaro). Tenemos que tener presente que, en aquel entonces, la fuerza era el poder, por lo que el rito, se convertía en una competencia física, brutal, relegando a la sabiduría a un segundo plano, mientras que esa competición entre las tribus existentes, la ganadora obtendría el poder político y social

Primero contaremos una leyenda El mito cuenta que Make-Make creador de la tierra se sintió solo. Un día, tomó una calabaza que estaba llena de agua, y al mirar dentro vio su reflejo, vio en él, el reflejo de un pájaro sobre su hombro.

Al ver que su imagen en el agua se aparecía con un pico, alas y plumas, Make-Make tomó el reflejo y lo unió con el del pájaro, naciendo así su primogénito.

Pero Make-Make no estaba satisfecho y quiso crear a un ser igual a él, que pudiera pensar y hablar, y crea al hombre. Y de su costilla crea a la mujer

Mucho tiempo después, Make-Make se le aparecería en sueños a Hau-Maka, y le indicaría y explicaría como llegar a una isla inhabitada (La Isla de Pascua), para que en ese lugar tengan su nuevo hogar el Rey Hotu Matu'a y su pueblo.

Fue Make-Make, junto con el dios Haua, quién llevó a los pájaros (manutaras) a los islotes (motus) frente al volcán Rano Kau, para que de esta forma se diera inicio al culto del Tangata Manu u “hombre pájaro”.

¿En qué consistía aquella competición? En que los participantes tenían que llevar a cabo una serie de pruebas:

Llegar lo antes posible a 3 islotes que estaban a unos metros de la isla y conseguir ante que sus competidores el primer huevo puesto por el Manu Tara, en nuestro idioma conocido como el gaviotín apizarrado. Por lo que la primavera era la fecha en la que se celebraba esta fiesta. Esta ave, un buen día dejó de emigrar a la isla, ya hace años.

En la zona que ocupa, actualmente el aeropuerto, existió una importante aldea, donde se reunían, todos los jefes de los diferentes clanes con sus familias y donde los sacerdotes de la cultura Rapa Nui (llamados Ivi Atua) escogían a un representante joven de cada tribu (Hopu Manu)

Una vez, escogidos los participantes, la siguiente prueba era ascender al Rano Kau, que era el único camino para llegar hasta la aldea Orongo, un sendero o camino al que se le llama, del Ao, que era un bastón en forma de remo de dos metros de altura, utilizado en todas las ceremonias que se relacionaban con el Hombre Pájaro

En Orongo, los competidores residirían varias semanas, en las 54 casas de la aldea, desde donde se podía ver los tres islotes lejanos, el lugar hacia donde deberían nadar para ganar la competencia. Mientras que los sacerdotes y los sabios, vivían en las Mata Hgarau, casas destinadas para ellos, donde se invocaba la energía de Dios Make Make

Antes de que empezase la carrera, el ganador del año anterior, llegaba a Orongo, para anunciar el inicio de la competición. Eran el momento en el cual, los Hopu Manu, los jóvenes representantes, iniciaban el resto de las pruebas que les llevarían a la consecución del deseado trofeo, el huevo puesto por el Manu Tara

Se comenzaba por bajar rápidamente por un acantilado prácticamente vertical de unos 300 metros, que conecta a Orongo con la orilla del mar. Si se conseguía bajar sin descalabrarse, el siguiente desafío consistía, con un simple flotador, compuesto con elementos naturales de la isla, más de 1 kilómetro hacia el Motu Nui, el islote, de los tres, más lejano. El mar agitado, las fuertes corrientes y los escualos, convertían el camino casi imposible.

Si no, te quedabas en el intento, la siguiente prueba no pintaba mejor: estar en el islote esperando 3 semanas, a que llegasen las aves, que empollasen y pusieran sus huevos, además de no poder dormir en condiciones, por el temor a que sus rivales robasen las reseras de comida y tras aquella ardua tarea, luchar por obtener el huevo antes que los demás

Una vez conseguido el huevo del gaviotín apizarrado, tenía que correr, hacia uno de los extremos del islote y anunciaba su éxito gritando Ka varu te puoko que significa afeita tu cabeza.

El grito era escuchado por un sacerdote que esperaba pacientemente en el acantilado de Orongo llamado Haka hongo manu. Tras lo cual, el regreso a la aldea se hacía más difícil, pues el huevo tenía que llegar entero, sin ninguna fisura. Y otra vez, las corrientes y los tiburones y otra vez subir esta vez, el acantilado

Si les digo que en muchas ocasiones ningún participante sobrevivió. Así, que se debía esperar al año siguiente para elegir a un nuevo gobernante. Cuando esto ocurría, los últimos ganadores mantenían el poder por los siguientes 365 días.

Llegados a Orongo, el ganador hacia entrega del huevo al jefe de su clan o tribu, convirtiéndose en ese año en el Tangata Manu. Después se procedía a encender una fogata, para agradecer a Make Make por todo, quedando por finalizada la competencia

El ultimo ritual consistía, en afeitar la cabeza al ganado, haciéndole entrega de una peluca de cabello humano, que debía de llevar todo el año, además de ser pintado, con los mismos colores de la isla: blanco, rojo y negro. El Tangata manu elegía de uno a tres isleños que debían ser sacrificados para asegurar la prosperidad de su reinado (esta elección a veces causaba el estallido de guerras entre los clanes) y

Mientras que su tribu, obtenía el poder por un año (junto con privilegios sociales y políticos), el muchacho que había obtenido el huevo, con grave riesgo de su vida era apartado de todo el mundo, pues era considerado persona sagrada. Y es que según, sus creencias, nadie podía acercarse, tocarlo o hablarle (ni siquiera su familia).

Viviría solo, o bien en la playa Anakena, o en la ladera del volcán Rano Raraku, donde había una casa preparada sólo para él, solo en comunicación con Ivi Atua, un sacerdote que estaba 100% a su servicio.

Sus únicas actividades mientras duraban en encierro o destierro, eran comer y dormir, y nada de bañarse. Pasado el año a veces solo seis meses, el Tangata Manu (el ganador de la prueba) volvía a su vida normal y con una jerarquía más alta y también el respeto y admiración de toda la isla.

Se puede llegar a pensar que la forma de elección para obtener el poder político, no era muy justo, pero si lo era. Ya no había herencia para heredar la jerarquía y dominio de la isla y los más preparados (físicamente) eran quienes obtenían el trono.

Pero, no les bastaba con que existiese ese equilibrio, de aquel nuevo sistema, porque aparecen la envidia el poder, la traición y la ambición, entre otros, que lo hicieron fracasar. Así que nos tenemos que hacer una pregunta.

¿Qué es lo que en realidad pasó?, poco más o menos una dictadura, ya que los vencedores, una vez finalizado del año, no querían ceder el poder, ellos eran los privilegiados.

Así que comenzaron a luchar, contra otras tribus, para que estas no pudiesen participar en este ritual. De forma y manera que los ganadores mantenían el poder por varios años y lo perdían cuando eran derrotados, solo por la fuerza, lejos del espíritu que tenía el Tangana Manu

Pero otro problema estaba por llegar … los europeos a la isla, los colonizadores y los misioneros que arribaron a Rapa Nui, estos últimos, consideraron esta tradición, contraria al cristianismo, y poco a poco fueron ahogándola y castigando a los que en ella participaban

Toda esta madeja con diferentes lanas, provocó que en el año 1866 se realizará el último Ritual al Hombre Pájaro y comenzará la época moderna en la cultura de Isla de Pascua.

El origen del culto y su duración son desconocidos, así como se desconoce también si este culto reemplazó a la religión relacionada con los moáis o si coexistiera con ella

La época moderna, se considera, desde la llegada de los misioneros, y el abandono de las antiguas tradiciones de la isla. Se cree que esta tradición duró más de un siglo (comenzó a mediados del siglo XVII y terminó a mediados del siglo XVIII).

Aunque hoy no se practica, el Tangata Manu es considerada una de las competencias físicas más peligrosas de todo el mundo.

Poner un pie en la isla, y ya te encuentras con perros que andan sueltos, pero no son peligros, y reciben ayuda de los locales. Los coches que por allí pululan, deben tener cuidado con los animales cuadrúpedos y con los animales vacunos. Que se nos olvide pensar, que los moáis, solo son los que salen en las fotografías de los periódicos, están por todas partes.

El tiempo es caprichoso. Una soleada mañana, puede dar paso, en milésimas de segundo, a un tremendo aguacero. Los adictos a Internet pueden sufrir un colapso, ya que es inexistente. Existen dos bancos y muchas tiendas y restaurantes. Llegar a Isla de Pascua no es fácil y los precios para comer o comprar en supermercados, son caros comparándolos con los de Santiago de Chile

Después de más de un siglo la Isla vuelve a tener un soberano, el rey Valentino Riroroko, quien demanda una indemnización millonaria al Estado chileno y la anulación del tratado que impide la independencia de Rapa Nui.