La encuadernación no es de ahora, ya que se remonta a épocas anteriores a la
creación de la imprenta.
La forma de encuadernar no tiene que ser siempre la
misma, pudiendo ser variada, ya que depende del escrito o tipo de publicación en
el que estemos trabajando.
Existen variadas
técnicas de encuadernación industrial, unas dirigidas a libros y otras a
revistas.
La costumbre
contemporánea establece que un libro que conserva sus cubiertas originales es
más valioso, que la mayoría de aquellos que fueron re-encuadernados
posteriormente.
La mayor paradoja
a esta regla, la encontramos en el caso de que un libro haya sido
re-encuadernado… por un encuadernador de renombre y con relevancia histórica.
Pero en este caso pueda ser, que, la encuadernación y no el libro, lo que sea
digno de coleccionar
Encuadernación
en rústica
La
encuadernación en rústica es aquella que, en lugar de utilizar un material más
grueso, se forra el libro con papel (“encuadernación de tapa blanda”).
Encuadernación
en cartón o "cartoné"
Es similar a
la rústica, pero en este caso en lugar de confeccionar las tapas del libro con
papel, se confeccionan con cartón (encuadernación de tapa dura).
Tela o tela
editorial
Alrededor de
1830, los editores empezaron a encuadernar sus libros en tela como alternativa
a las tapas simples. Lo que empezó como una novedad y una forma de publicitar y
diferenciar sus libros pronto se convirtió en una norma
Encuadernación Holandesa
La
encuadernación holandesa se caracteriza por utilizar diferentes materiales en
sus tapas. El lomo se forra con piel y el resto de la tapa se cubre con papel o
tela.
Encuadernación
en piel o pasta
Las tapas y
el lomo están forradas del principio al fin con piel, generalmente trabajada.
La piel de becerro es la forma más común de encuadernación en piel. Estas
cubiertas presentan una superficie lisa y suave sin rugosidades aparentes. Sin embargo,
también se pueden encontrar encuadernaciones con piel de cabra, cerdo e,
incluso, de animales exóticos.
Encuadernación
con piel humana
Forrar
libros con piel humana, es una práctica a la que se la conoce como bibliopegia
antropodérmica. Era de particular interés en el siglo XIX, aunque se cree que
se hacía desde mucho antes.
Tendremos
que viajar hasta el Reino Unido, pues allí sobreviven, uno de escasos
ejemplares que existen. Este hecho con la piel, del primer hombre que colgaron
en Bristol, y en la oficina de registro de dicha ciudad encontraremos el
segundo ejemplar.
La piel de
la cubierta del libro está embozada de color marrón oscuro y perteneció a John
Horwood quien a los 18 años fue declarado culpable del asesinato de Eliza
Balsum y condenado a morir en la horca.
El susodicho
libro, no solo tiene la piel del ajusticiado, también se ocupa de dar a conocer
los detalles del crimen, cometido en 1821, en el que Horwood, quien se había
obsesionado con Balsum y había amenazado con matarla.
Más tarde
llevó a cabo su amenaza. Cogió una piedra grande y con la más salvaje ferocidad
la golpeó hasta casi dejar su cráneo en pedazos" cuando ella estaba sacando
agua de un pozo.
Los gritos
de la muchacha alertaron a sus amigos quienes la llevaron al hospital, pero
murió a consecuencia de las heridas recibidas en la cabeza.
Tras su
juicio y posterior ejecución, el cirujano Richard Smith diseccionó el cuerpo de
Horwood en una lección pública en el Hospital Real de Bristol.
Richard Smith
decidió que parte de la piel de Horwood fuese curtida para encuadernar la
colección de documentos sobre su caso.
La portada
del libro fue embozada con una calavera y huesos cruzados y, escritas en letras
doradas, las palabras "Cutis Vera Johannis Horwood", que significa
"la piel verdadera de John Horwood".
Como curiosidad,
diremos que el esqueleto de Horwood, fue descubierto décadas más tarde colgando
en un armario por una familiar distante, Mary Halliwell, quien organizó el
funeral para quien fue el hermano del papá de su tatarabuelo.
La ceremonia
tuvo lugar exactamente a la misma hora en la que Horwood murió en la horca, 190
años más tarde.
El libro, se
exhibe en el museo M. Shed de Bristol, es una de las piezas más populares,
según sus directivos
Pero no
crean que hemos finalizado… sigamos escribiendo.
En la
Universidad de Harvard, recientemente, ha sido descubierto un libro
encuadernado con piel humana.
El
periodista Erin Dean, fue quien los descubrió” No se lleven a engaño. este caso
no es tan inusitado como podría pensarse
Mientras
tanto, los empleados de la universidad piensan que las portadas del libro,
"Des Destinees de l’Ame" (Los destinos del alma), fueron hechas con
la piel del cuerpo de una paciente mental, que murió por causas naturales, y
cuyo cuerpo no fue reclamado por nadie.
Se dice que
el escritor, Arsene Houssaye, le dio la obra a mediados de la década de 1880 a
su amigo el doctor Ludovic Bouland, quien aparentemente lo encuadernó.
En Harvard
también tienen una edición de la Metamorfosis de Ovidio publicada en el siglo
XVI
Otro libro
con una historia siniestra detrás, está realizado con la piel de un notable
asesino: William Burke
Este
caballero y su socio William Hare, en vez de desenterrar cadáveres, que luego
serían vendidos para que fuese diseccionados en la escuela privada de anatomía
de Edimburgo, dirigida por Robert Knox, se dedicaron a asesinar a gente.
Logrando vender unos 15 cuerpos antes de ser descubiertos.
La cubierta
del pequeño libro marrón de bolsillo, aunque no tiene páginas fue utilizado para
guardar notas personales y dinero. En la parte posterior de dicho libro, tiene
una fecha - 28 de enero de 1829, la fecha en la que se ejecutó a William Burke.
Encuadernado en piel de oveja
¿Cómo llegó
esa piel a cubrir un libro de bolsillo, que está en el museo del Colegio Real
de Cirujanos de Edimburgo? Es todo es un misterio.
En sus
declaraciones para la BBC Emma Black, quien trabaja en el citado colegio
comentó "Hubo una disección pública y se reportó que parte de la piel se
perdió. Poco después apareció el libro a la venta en Edimburgo". Para
proseguir después “La producción de este libro se da cuando estaba de moda
tener partes de criminales ejecutados pues eran consideradas como
talismanes".
También
existen otros dos libros con las pieles de dos asesinos
El asesino
de Devon, Inglaterra, George Cudmore, ahorcado por envenenar a su esposa
William
Corder, condenado por matar a Maria Marten, en un crimen conocido como "El
asesinato del granero rojo", en Suffolk en 1827, una historia que sigue
inspirando canciones y obras dramáticas.
Es durante
el siglo XIX cuando el interés por encuadernar libros en piel está en su apogeo.
Son pocos
los libros encuadernados en piel humana. Se pensaba que en la Biblioteca
Wellcome había tres, pero resultó que sólo uno era genuino.
Puede ser
que existan otros libros con piel humana, pero se desconocen su existencia
Recaba
información en:
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/6/6c/Atelier_de_reliure.jpg/1200px-Atelier_de_reliure.jpg