SIGNO ASTRAL - LEO signo 5

COMO SON

Extrovertidos, autoritarios, libres, fuertes, generosos. Optimistas y a veces un poco imprudentes, buena organización y con sentido de lo teatral y lo dramático.

Rasgos negativos: dogmatismo, dominancia, ampulosidad, sentido de superioridad, intolerancia, ideas fijas, paternalismo, ansia de poder, vanidad.

Siempre considerado el rey de los animales, entendemos que Leo sea un símbolo solar de fuerza, potencia, soberanía, realeza. Aún más, su melena es muchas veces comparada con el fulgor de los rayos del Sol, el astro rey.

En el antiguo Egipto, el león fue en el panteón mitológico: Re o Ra, dios del Sol, representado a través de un león, sobre su cabeza, el sol. ''Antiguamente, sobre el oscuro océano del dios Nun (el cielo) al principio de los tiempos, apareció el dios solar Ra, apoderándose de la soberanía del mundo.

Claro exponente lo tenemos en la esfinge, león con cabeza humana, mirando por donde sale el horizonte. Es una manera de recordarnos, que si por un causal, un día no amaneciera, y el Sol no lo anunciara cada mañana, ninguna forma de vida sería posible sobre la Tierra.

La esfinge se consideró un símbolo de regeneración, de fuerza serena, de dominio absoluto de los elementos de la vida y la materia.

Otro mito relacionado con el león y la esfinge es el fénix. Esta ave de origen etíope, sagrada en Egipto y llamada el pájaro Bennu, vivía más tiempo que cualquier ser vivo.

Cuando notaba que la muerte se le acercaba, alcanzaba a aletazos Heliópolis, la ciudad del Sol, para dar allí su último respiro.

HERACLES O HÉRCULES

El primero de los doce trabajos de Heracles fue matar al león de Nemea y despojarle de su piel.

El león había sembrado el pánico en los alrededores de Nemea

(un santuario de Zeus y el lugar donde se celebraban los Juegos Nemeos. Estaba situada en el valle del río del mismo nombre, en la Argólide (Grecia). Tenía una piel tan gruesa, que era imposible que la atravesasen las armas.

Antes de partir para cazar al león, Heracles decidió alojarse en casa de Molorco (Moloch o Moloch Baal fue un dios de origen canaanita. Era considerado el símbolo del fuego purificante. Griegos y romanos lo identificaban con Cronos y Saturno, respectivamente). partiendo después hacia la guarida de la fiera.

Heracles cuando se enfrentó a él por primera vez, usó su arco y sus flechas, el garrote hecho de un olivo (que él mismo había arrancado de la tierra) y una espada de bronce, pero todas aquellas armas resultaron ser inútiles.

Como la cueva de la bestia, tenía dos entradas, Heracles lo hostigó, hasta que el animal penetró en ella. Tras lo cual, taponó una de las entradas. Después lo acorralo por la otra y lo estranguló metiéndole un brazo por la garganta hasta asfixiarle. (En algunas variantes, Heracles estrangulaba realmente a la bestia.)

Heracles entregó el cuerpo del león a Micenas para que lo viera el rey Euristeo, quien elegía qué tareas debía cumplir el héroe en el camino de los doce trabajos.

Pero éste se asustó tanto que prohibió a Heracles volver a entrar a la ciudad, y le ordenó que de ahí en adelante le mostrase el fruto de sus trabajos desde fuera.

Euristeo mandó a sus herreros que le forjase una tinaja de bronce que escondió bajo tierra, y en la que se refugiaba cada vez que se anunciaba a Heracles, comunicándole sus instrucciones a través de un heraldo.

Heracles tuvo que emplear muchas horas para desollar al león sin éxito. Por fin Atenea, disfrazada de vieja bruja, ayudó a Heracles a advertir que las mejores herramientas para cortar la piel eran las propias garras del león. De esta forma, con una pequeña intervención divina, consiguió la piel del león, que desde entonces vistió a modo de armadura.