MOMIAS -LA MOMIA DE LAS MONTAÑAS DE SAN PEDRO


 


Año 1934.  Dos buscadores de oro se encontraban aquel mes junio en las montañas de San Pedro, en Wyoming, cavando y realizando varias voladuras, para hacer un hueco, a través de aquella gruesa roca que se lo impedía … en busca de oro.

Una vez que el polvo se aposentó, aquellos dos hombres se quedaron mudos de asombro ante lo que veían sus ojos … una pequeña habitación, de aproximadamente 1.2 metros de altura, 1.2 metros de ancho, y unos 4 metros de profundidad.

Pero la habitación no estaba sola, ya que contenían los restos de un ser humano, muy pequeño.



En cuanto a la procedencia de aquel diminuto humano resultaba ser un misterio para los descubridores, ya que, a las tribus nativas locales norteamericanas, se las conocía, por narrar legendarias historias   de "gente pequeña", "diminutos espíritus", o el Nimeriga.

 En algunas de estas historias, aquella gente pequeña poseía poderes mágicos o en su lugar poderes curativos. En otras en cambio, se trataba de una tribu feroz que atacaban a los nativos norteamericanos con flechas envenenadas. "Cuidado con la gente pequeña!" era una expresión muy común.




Los Shoshone, cuya cultura estaba compuesta por diversos grupos que divididos en bandas ocupaban zonas del este y oeste de las Montañas Rocosas, hablan de la "gente pequeña” los Mimerigar, como una raza agresiva que median aproximadamente 50 cm. Según la tradición nativa ellos vivían en las montañas de San Pedro en el centro sur de Wyoming.

Los Nimerigar eran un pueblo agresivo que disparaba flechas envenenadas con pequeños arcos. Su nombre significa "comedores de personas".  Se creía que mataban a su propia gente con un golpe en la cabeza si se enfermaban demasiado para ser miembros participantes de su sociedad.

Así mismo decían que se debía tener cuidado si se encontraban aquellas pequeñas momias pues traían mala suerte, sugerencia o advertencia, que aún los nativos norteamericanos continúan haciendo, sobre las “personas pequeñas devoradoras" que vagan por la Cordillera de San Pedro de Wyoming.

 La mayoría de estas afirmaciones se consideraron folclore hasta el descubrimiento de lo que hoy se conoce como la momia "Pedro".

Con el nombre de Pedro, se bautizó a los restos momificados localizados por aquellos dos buscadores de oro, creando mucha controversia y más incógnitas, en aquella zona. Hubo muchos que dudaron de la veracidad de la historia de los prospectores, pensando que los restos fueron fabricados, y la historia un engaño.

Los eruditos en la materia, se personaron a la zona, todos con un deseo, conocer la verdad que se escondía en el cuerpo del pequeño individuo, que, en posición sentado, tenía una altura de unos17 cm., y una altura de pie estimado de 35 cm., estaba claro que no se trataba de restos ordinarios.

Después, aquellos científicos, llevaron a cabo exhaustivas sobre la momia, revisando el primer lugar

Los científicos llevaron a cabo pruebas exhaustivas sobre Pedro. En primer lugar, revisaron la comprobación física exterior. Pedro estaba, sobre una pequeña repisa dentro de lo que parecía ser una cueva hecha por el hombre.

Tenía los ojos abultados y el cráneo aplastado, pero estaba muy bien preservado - tanto es así que incluso sus uñas eran visibles.

Una sustancia gelatinosa cubría la cabeza de Pedro, quedando claro que algún tipo de líquido se había utilizado para preservar el cuerpo. La nariz aplastada, tenía completos los dientes, y su piel era morena y arrugada, creando la apariencia de un anciano.

En los años posteriores al descubrimiento de Pedro, los científicos llevaron a cabo un examen más invasivo, utilizando rayos X para tratar de descifrar el misterio.

Varios antropólogos inicialmente concluyeron que los restos eran los de un bebé, probablemente nacido prematuramente, o que murió poco después de nacer.

Esto, sin embargo, choca con lo que un segundo cuerpo de científicos cree, que los restos son los de un adulto, posiblemente de 16-65 años de edad.

Se dijo que los rayos X revelaron dientes afilados, y la presencia de alimentos en el estómago que parecía ser carne cruda. Los rayos X también sugirieron que Pedro había sufrido una muerte violenta, mostrando los huesos rotos, una columna vertebral y el cráneo dañado.

Sin embargo, otros sostenían que los restos era la evidencia de una raza como los Leprechaun, como los mencionados en las leyendas de los pueblos indígenas locales, o evidencia de un ser extraterrestre. Fue difícil para muchos imaginar que un ser humano de tan pequeña estatura podría ser un adulto.

Se comenta que los restos fueron expuestos durante las ferias en la década de 1940, y para más tarde, fuesen compradas por un hombre llamado Ivan Goodman.

Después de la muerte de Goodman en 1950, los restos pasaron a un hombre llamado Leonard Waller (a veces reportado como Walder), un hombre de negocios de Nueva York que murió en el 1980. Los restos no se han visto desde entonces.

Con los restos, escondidos o desaparecidos los misterios de Pedro perduran hasta nuestros días. La mayoría de los científicos están de acuerdo en que los restos de Pedro eran los de un humano adulto de sexo masculino.

Si es así, ¿Podría Pedro ser la prueba de que existe una raza oculta de gente pequeña ampliamente comentada por los nativos de Norteamérica?

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