Fue un legislador griego
del siglo VII a. C. que nació en el seno de una noble familia de la colonia
griega de Locros Epicefirios, en Magna Grecia
Zaleuco fue un legislador
griego del siglo VII a. C., que dio leyes a la ciudad de Locros Epicefirios,
una ciudad de la costa sureste de Brucio, no lejos del extremo sur, en la
región italiana de Calabria, en la actual Locri, el llamado Código Locrio, que
se supone el primer código de leyes escrito de la civilización griega.
Las leyes de Locros se
extendieron hasta la zona de Calabria, en las ciudades de Crotona y Sibaris, en la misma época. Se
caracterizaban por el simbolismo de las penas, que se relacionaban con la causa
del delito.
Hay que decir, que su
legislación era visiblemente propicia a los aristócratas, aunque neutral y
conciliadora entre las facciones que los dividían.
Zaleuco es una figura que
está rodeada de un halo mítico. Se supone… se supone, que antes de ser
legislador había sido un pastor esclavo, al que se le apareció Atenea en sueños
para instruirlo
Así mismo se dice que fue
discípulo de Pitágoras, ya que este vivió en el siglo VI a. C.
Una de las muchas o pocas,
historias que de él se cuentan es la siguiente: Cuando su hijo fue acusado de
adulterio, la ley que Zaleuco había indicado para el este caso, era arrancarle
al culpable los dos ojos.
Todos dicen que nuestro
personaje bien podía haber aprovechado su status para exonerarle, pero prefirió
distribuir el castigo de forma parcial, mandando cegar un ojo a su hijo y otro
a sí mismo.
Otra de las leyes que
había establecido, era la prohibición de entrar con armas en el recinto del
Senado de Locri, ley que se volvió contra él porque movido por una urgencia,
que lo requería, incumplió él mismo esa ley. Cuando se le recriminó por la
infracción, inmediatamente depuso su espada como sacrificio al orden social.
Entre las normas que
existían, una de las más singulares correspondía a la reforma de las leyes y decía así: cualquiera que propusiera una
enmienda o adición debía someterla al Consejo de los ciudadanos, presentándose
ante él con una soga atada al cuello.
Pero¿ qué le ocurría a la
persona que la presentaba? Que, si el
Consejo votaba en contra de tal propuesta, el autor de debía ser estrangulado
en el acto. Tal procedimiento parece que también debía seguirse en el caso de
una interpretación debatida.
Personajes tan diversos
como Aristóteles y Cicerón, lo citaron en alguna de sus obras, a vez que era
venerado como autor de sus leyes por Eusebio de Cesárea, obispo de Cesárea y
exégeta, quien lo sitúa en el segundo año de la 29 Olimpiada (663 - 662 a. C.),
y Estobeo, doxógrafo que es junto con la Ideología y la Moral, una de las
formas fundamentales de degradación de la crítica literaria, el cual reproduce
literalmente fragmentos de sus leyes.
Por desgracia, solo se
conservan 14 fragmentos de los que reproducimos algunos:
Todos los que habitan la
ciudad y su territorio, deben creer y tener por cierto que hay dioses; estamos
convencidos de esta verdad desde que miramos el cielo, el universo y el orden
admirable que reina en todas sus partes; lo cual no es obra del acaso ni de la
industria humana.
Que todos se esfuercen en
ser buenos por afección y en efecto, para hacerse agradables a Dios, que tema
más la pérdida del honor y la vida que la de sus bienes; el mejor ciudadano
será quien más aprecie la virtud, la justicia, que las riquezas.
A ninguno se le permita
alienar su patrimonio, si no le acaece alguna desventura, reconocida
públicamente.
Prohíbase a las mujeres
llevar vestidos dorados y sedas refinadas si no es para casarse.
Condénese a muerte al
enfermo que hubiese bebido vino contra la prohibición del médico.
Prohíbase llorar a los
muertos... tras haber sepultado el cadáver. ordénese a muerte al ladrón. Sáquese
un ojo a quien se lo sacó a otro.
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=zaleuco
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/91/Perino_Justicia_de_Seleuco.jpg/220px-Perino_Justicia_de_Seleuco.jpg