LA LEYENDA DE LA CIUDAD…CON NOMBRE






    

 LAS SIETE CIUDADES DE CÍBOLA 

Todas las leyendas y lo mitos, comienzan con una historia oralmente contada, y este, al  que ahora, nos vamos a referir no podía ser menos, y además de primera mano, pues un anciano indígena que se lo cuenta a un grupo de conquistadores del Nuevo Mundo… Las Siete Ciudades de Cíbola

 López de Gómara narra que: “Fray Marcos é otro fraile franciscano entraron por Culhuacán el año de 38. Fray Marcos solamente, cae enfermó su compañero, siguió con guías y lenguas el camino del sol, por más calor y no alejarse de la mar, y anduvo en muchos días trescientas leguas de tierra, hasta llegar a Sibola. Volvió diciendo maravillas de siete ciudades de Sibola, y que no tenía cabo aquella tierra, y que cuanto más al poniente se extendía, tanto más poblada y rica de oro, turquesa, y ganado de lanas era…”

 ("Historia de las nuevas Indias Occidentales").

Otros autores, sostienen, que la leyenda de las Siete ciudades de Cíbola, que motivaron la frenética búsqueda, fue originada por referencias nativas, y que el término "Cíbola", utilizado por primera vez en América por Marcos de Niza, le había sido relatado por Estebanico, referido al búfalo, y al comercio realizado con sus productos, en la región.

Los supervivientes de la expedición de Pánfilo de Narváez de 1528: Álvaro Núñez Cabeza de Vaca, acompañado por Dorantes, Castillo, y el africano Estebanico, recorrieron durante 7 años, los territorio del sur de Estados Unidos. Ellos relataron ciudades maravillosas ubicadas al norte de Nueva España. Cabeza de Vaca escribió "Naufragios" donde describe la larga odisea, recorriendo a pie desde la costa de Florida, hasta la costa de Sinaloa en México. El caso es que en esta narración no se hace mención de Cíbola, ni de sus ciudades.
¿Quiso guardar para sí semejante descubrimiento? ¿Ambición? .Nuca lo sabremos

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PRIMERA  expedición es organizada por el Virrey de la Nueva España, Antonio Mendoza, a cuyo mando iba el fraile Marcos Niza, llevando como guía a un antiguo compañero de viaje de Cabeza de Vaca, Estebanico. Empresa que no consiguió su objetivos pues a Estebanico lo asesinaron en una aldea indígena, y Marco Niza no quiso acercarse al poblado, por miedo a perder la vida, pero sí que afirmó haber visto a lo lejos la sietes ciudades de oro  

SEGUNDA expedición. 1540. El castellano Francisco Vázquez de Coronado, es quien dirige esta segunda expedición , que parte de Compostela fue dirigida por el castellano Francisco Vázquez de Coronado que partió de Compostela , al que acompañan 300 españoles y unos 300 indígenas que se ocuparán de diferentes cometidos
En julio del mismo año,  en el actual Nuevo México, Tristán de Luna y Arellano, uno de los lugartenientes de Vázquez , se apodera de algunas aldeas llamadas Zuni, que son reconocidas como las siete ciudades de Cíbola, pero donde no encontraros las riquezas que en ellas se hablaba.  
Coronado entonces se dirige al norte con la intención de localizar  la ciudad de Quiriva, cuyo nombre fue cambiado por el dé Wichita, encuentra ningún vestigio de riquezas
CUARTA expedición. 1539 – Hernando de Soto, entonces Gobernador de Cuba. Nueve naves, 600 hombres, armados y equipados; muchos de los cuales mueres a consecuencia de malaria cerebral   
De Soto asedió la aldea fortificada de Mabila, Alabama  habitada por Choctaw. Aquel asedio causa más de mil muertos, pero no encontró las esperada riqueza , muriendo en los siguientes meses, tal vez a causa de alguna herida infectada 
Lo único bueno que se sacó de aquel desastre, fueron las descripciones detallas , sobre los pueblo tribales, sus uso y sus costumbres, realizados por los cronistas que le acompañaban La  desgracia no  fue el descubrimiento   de las ciudades de oro, ni la ciudad del Dorado, la desgracia fue , lo  que los europeos llevamos en forma de epidemias y virus, entre ellos la viruela, que se llevó a más de 20 millones de indígenas
Después el norte de la Nueva España, (la que corresponde a los actuales Estados Unidos meridionales), volvió a ser poco interesante para los españoles, siendo casi abandonado por aproximadamente un siglo.

1672, los franceses, al mando del explorador De la Salle, se adentraron en el valle del Missisipi, pensando  encontrar  en aquellas tierras norteamericanas, tribus indígenas. En su lugar, inmensas llanuras casi deshabitadas les daban la bienvenida. 





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