Muchos ríos de tinta, como otras
tantas míticas ciudades, ha hecho verter
Shangri-la.
Ya durante al Segunda Guerra
Mundial, la propaganda aliada, afirmaba que los bombarderos que atacaban Japón,
despegan desde ella .Pudiera ser que con tal tamaña noticia, intentasen atemorizar a
la población asiática, que aún en
la actualidad, continúa siendo un misterio.
1933, seis años antes del
comienzo de la Segunda Guerra
Mundial, un escritor de nombre James Hilton, había escrito una novela “Horizontes
lejanos”. En ella, un grupo de personas, que habían sobrevivido a un accidente aéreo,
la descubren, por casualidad, perdida entre las nieves del Himalaya. El relato
discurre entre la paz, la amistad, la eterna juventud de sus habitantes, lo que
hace que cada uno de aquellos personajes
decida aceptar las normas, o
decidir escapar.
El libro cala profundamente en la
cultura tibetana, quien no duda en relacionarla con otra mítica ciudad del
budismo Shambala, mientras que en la tradición china, la ubica en los montes
Kun Lun.
Aquello despertó en exploradores
y aventureros una meta, descubrir la verdadera ubicación de la legendaria
ciudad, y con ello los honores de la fama y el dinero.
Pero se equivocan, pues yo creo que
Shangri-la, de existir, no permitiría que nadie perturbase aquello por lo que
habían luchado, desconociendo que chinos y tibetanos, se disputan una
existencia sin probar; aunque se llega a
decir, que lugares que son reales como el territorio tibetano de Diqing y el
reino de Bután, pudieran tener más
opciones para que en ellos, se encontrase esta misteriosa ciudad. Pero la
tradición actual, señala como posible emplazamiento el monte Meili, cuya cumbre
de 6.740 metros ,
nadie ha conseguido escalar.
El Meili está en una de las
cordilleras más impactantes por su soberbia imagen, la Meili Xie Shan. Rodeada por dos ríos, y situada en la
provincia de Yunnan, las cimas de esta
cordillera alcanzan los 6.000 kilómetros de altura sobre el nivel del
mar, por lo que cuando nieva, observar como caen los copos de nieve es todo un
espectáculo. El pico más alto de la
Meili , el Kawagebo está considerado como monte sagrado, con 6.740 metros de
altitud, a los que antes ya habíamos
hecho referencia; y que está, más o menos, en el centro de la
cordillera, ya que para el pueblo tibetano, el dios de la guerra existía en él,
antes de la llegada del budismo al Tíbet, pues aquí es donde dicen que está Shangri-la.
Guiados por esta fe, es visitado,
por más de 20.000 peregrinos que lo circunvalan el pico en un intento de
escalarlo, por cierto nada fácil, por lo menos hasta 2003 ninguna de las
expediciones tuvo éxito.
Bien es sabido que existen
ciudades, asiáticas, con el nombre de
Shangri-la, aunque no sean la verdadera.
Y que su nombre ha sido utilizado por grupos musicales. Hasta en América
existe una Shangri-la, está en Cap
David, residencia de los presidentes norteamericanos construida por Roosevelt. Es un lugar casi monacal,
en el que los invitados se alojan en cabañas de madera y se desplazan en coches
eléctricos para no turbar el silencio del lugar.
Para finalizar no debemos olvidar
que el hinduismo y el budismo, dicen que Shambala, a quien el culto hindú llama
Kalpa, y la tradición china sitúa en los montes Kun Lun, es la fuente del
conocimiento, lugar habitado por ermitaños llenos de poderosa sapiencia vivir
eternamente .
Sea Shangri-la, o sea Shambala,
para ambas no existen mapas, latitudes,
ni puntos cardinales que nos indiquen el lugar donde ambas duermen alejadas del
mundanal ruido y del estrés de las
grandes ciudades
Recogida información
en Muy historia/ Wikipedia