El edificio fue construido a principios del siglo XVIII como
hogar familiar de los duques de Buckingham, era en un principio un” petit
hôtel”. En 1762 es adquirido por Jorge III, como regalo para su esposa,
siendo conocido durante años como la “casa
de la reina, y que se convierte en su residencia privada “.
Hay que decir que ni su constructor, ni los primeros dueños,
lo consideraron, nunca, como palacio digno de la pompa y ceremonia para loas
acontecimientos oficiales y cortesanos. Y mucho menos que años después, que el
edificio se convertiría en el icono
representativo de la identidad de una nación y con ello de un imperio
Como al buen rey no le convencía mucho la distribución, mandó
ampliarlo, ampliaciones que fueron sucediéndose durante 75 años.
El palacio de Buckingham pasó a ser residencia oficial por deseo expreso de su
majestad Victoria de Inglaterra, hasta entonces, el Palacio de St. James había sido la residencia oficial y ceremonial
del Rey, y que en la actualidad los embajadores deben acreditarse ante la corte
de este palacio, aunque luego sea Buckingham, donde presentan sus credenciales ante su majestad la reina.
El palacio durante los siglos XIX y XX , continúa conociendo
nuevas reformas, entre ellas en 1913 la que se dio a su fachada principal
actual, incluido el balcón desde donde saluda la familia real.
La decoración de la
mayoría de los salones está pensada muy cuidadosamente, existiendo, a veces, una clara inclinación al lujo extravagante, y es que salones de recepción,
no todos, se hayan decorados en estilo
chino.
Eduardo VII, hizo redecorar el palacio del tipo Belle
Epoque, en tonos crema y dorados.
Y hablando de extravagancias, en la Sala Japonesa , también
denominada Sala de desayuno de la Reina , se encuentra un enorme órgano coronado por un busto de
Haendel, ocupando parte de la habitación, un extraño contraste con el resto de
la habitación y su esmerada decoración
oriental que dio nombre a este salón.
No vamos a enumerar todas las redecoraciones y
construcciones que se fueron efectuando pero si que hablaremos del arco de
Triunfo que estuvo en un patio cuyo coste ascendió a 34.450 libras , corría
el año 1826, y que el rey Jorge IV deseaba coronarlo con una estatua ecuestre
suya, pero el monarca falleció antes de llevara cabo su deseo, y el Parlamento decidió instalarla en la plaza Trafalgar.
Esta erigida frente a la estatua de Nelson en la referida plaza.
Guillermo IV, un rey con gustos sencillos que continuó la
decoración de interiores, interrumpida a
la muerte de Jorge IV, con un coste menor al modelo presentado al fallecido rey,
719 mil libras...
1529 el Palacio sufre
un incendio que destruye gran parte de su estructura y Enrique VIII , que el
rey que gobernaba entonces, ofrece Buckingham , al pueblo, como sede del
parlamento, ofrecimiento que fue rechazada, por lo que se tuvo que volver a
reconstruir Westminster.
Las chimeneas del palacio, en tiempo de la Reina Victoria , expulsaban tanto humo que tuvieron que dejar
de encenderlas. Que la ventilación era
tan mala, que el interior desprendía mal olor. Que cuando se decidió
instalar lámparas de gas, surgió una preocupación,
¿qué ocurría si se diese una posible
escape de gas en las plantas inferiores? En cuanto al servicio, era criticado
por su dejadez y la suciedad que reinaba en palacio, problema que se solucionó
cuando la Reina Victoria
tomó las riendas de los asuntos internos del palacio y de sus empleados.
Tras quedarse viuda, la Reina Victoria abandona Buckingham y se traslada a los castillos de Windsor, relegando a la
residencia que había sido parte de su
vida.
1913 fue la última gran reforma del edificio reinando en el
trono de la Inglaterra
el rey Jorge V. Fue rediseñar la fachada este, para ser el telón de fondo del
monumento a la Victoria ,
una enorme estatua en memoria de la Reina
Victoria.
La esposa de de
Jorge V, la Reina María , fue directamente
la responsable de la decoración de unos de los muchos salones del palacio- el
Salón Azul , que para expertos en esta lides , está considerado como el más
bonito.
1999 el palacio contaba con 423 huecos, destinados a: 52
dormitorios principales. 19 salones de Estado.78 baños. 188 habitaciones para
empleados y 92 oficinas, así como cientos de
pasillos y 300 relojes repartidos por sus salas. Puede pues, que parezca
grande, pero no es así si le comparamos con el palacio del Zar en San
Petersburgo o en Palacio Real de Madrid.
Ese mismo año un avión de la RAF al mando del piloto Ray Holmes,
intercepta un bombardero alemán que
lleva la orden de volar el palacio real. Holmes se da cuenta que se ha quedado
sin municiones y no duda el colisionar con el avión alemán, por suerte los dos pilotos
lograr salvar la vida mientras que los dos aviones se estrellar sin provocar
desgracias personales.
El balcón de los saludos
La zona privada de palacio ocupa el primer piso del ala
norte. Las habitaciones destinadas a los pequeños ocupan el piso alto, y la administración y
las oficinas están abajo. Aunque parece que, por razones de seguridad, ésta disposición,
se cambia de vez en cuando, manteniéndose siempre en el mayor secreto posible
La seguridad en Buckingham es muy alta, si pasamos por alto
serios incidentes a este respecto.
El más increíble ocurrió durante el reinado de la Reina Victoria , cuando uno
chico de unos 12 años intentó vivir en palacio durante un año, sin ser
descubierto, pero como se escondía en las chimeneas y ensuciaba las sábanas de
las camas donde dormía…fue descubierto.
Tres de los 8 intentos de asesinato que la Reina Victoria tuvo que
soportar durante su reinado, tres de ellos se produjeron en las cercanías de
las puertas de palacio.
1982 El real susto de su majestad Isabel II de Inglaterra,
despertarse y encontrar en hombre en su habitación. Demostrando serenidad la
reina charló con el “visitante “ hasta que seguridad se dio cuenta de que algo
ocurría en el aposento real.
El intruso se llamaba
Michael Fagan, de 32 años, un
irlandés que estaba en el paro, que no tenía dinero, al que su mujer le era
infiel, y padre de cuatro hijos que el
causaban bastantes disgustos, quien la madrugada del 9 de Julio de 1982
consiguió evadir las alarmas que
ubicadas estratégicamente no le impidieron el paso. Lo grave del tema es
que esta era la segunda vez que lo
conseguía.
El relato comienza cuando tras pasar todo la noche anterior
bebiendo güisqui, comienza a pensar en
las cosas que le están ocurriendo, de su paso por un hospital psiquiátrico en
Brixton tras intentarse quitarse la vida cortándose las venas, del alta de los
consejos de los médicos. Todo aquel combinado le hace escuchar unas voces que
le dicen que debe ver a la Reina , de la que según sus
propias palabras, está enamorado, y contarle lo que le ocurría…ella le
escucharía.
El día señalado para tratar de hablar con su Majestad Isabel
II, muy de mañana se dispuso a escalar las vallas de hierro del Buckingham.
Consiguió saltar al patio, sin que
ninguno de los guardias que por allí se encontraban se diesen cuenta de ello. Y
lo que son las paradojas de la vida va…y
se encuentra una ventana abierta por la que puede acceder al interior del
edificio, Fagan se desespera, la reina no se encuentra en aquella estancia, lo
que si estaba a su alcance era una magnifica antigua y cara colección de sellos
del Rey Jorge V, con un valor veinte millones de dólares , aunque para nuestro
irlandés, aquello era pecata minuta, él lo único que quería era hablar a solas
con su Reina, eso y que los que estaban al cargo de la seguridad., desconectasen
la alarma, dos veces consecutivas, al
pensar que esta tenía un fallo. Sin ánimo de ofender a nadie…esto parece una película.
Pero continuemos. Salta de nuevo al patio y decide escalar el edificio a través
de una tubería, para acceder a la segunda
planta, donde tampoco hay nadie, y eso que se trataba de la habitación del
encargado de la seguridad de Isabel II, el almirante Sir Peter Ashmore. Decide
descalzarse quitándose también los calcetines, de aquella guisa continúa con la
labor que le ha traído hasta palacio... localizar a la Reina. Cuando deambula por los
pasillos se hace un corte en la mano con un cenicero de cristal, un reguero
sangre indica por donde ha pasado.
Por fin logra llegar a un lugar que puede ser el destino que
tanto anhela, pues se encuentra ante los platos donde los perros de la reina comen,
o sea que la recamara de su alteza tiene que estar cerca. Y como ya hemos
comentado antes que esto parece un relato de ciencia ficción, si no fuese por las
consecuencias que puedo tener, se topa con una camarera a la que da los buenos días, esta ni se fija
en el aspecto del hombre.
Quien le iba a decir a Isabel II, que no sería despertada
como sucedía todas las mañanas por un gaitero y a las notas de una gaita, si no
por un desconocido que llevaba la mano sangrando.
Con toda la flema inglesa que en esos momento la situación
requiere , descuelga el teléfono de su habitación y pide que avisen a la policía,
que según su interlocutora , tardarían en llegar veinte minutos, en vista de lo
cual pulsa el botón de su cómoda para llamar al servicio, que tampoco acude a
su llamada.
Durante diez largos minutos ambos, Reina y lacayo hablan de
los problemas de este último. El aquella conversación una frase de Isabel
II destaca cuando le dice” Señor, creo
que se ha equivocado de habitación”.
Fagan pide un cigarrillo que no llega a fumar pues la puerta
del dormitorio se abre para dar paso a
una camarera real que grita asustada ante la presencia de aquel extraño, pocos
minutos más tarde el " visitante"era reducido por un empleado del palacio.
Aquel suceso caló muy hondo entre el pueblo británico, pues
aquel individuo no solo había podido entrar en palacio sino también llegar y
entrar en la alcoba de la
Reina.
Se dice que el guardia que estaba fuera de los aposentos
reales, aquel día, abandonó su puesto
con la orden de pasear al perro de su Alteza
La entonces primera ministra del Reino Unido Margaret
Thatcher se disculpó ante su Majestad, ordenando tomar más y mejores medidas
que reforzasen la seguridad de Buckingham y de su real huésped.
No obstante en el 2004 otro hombre, esta vez divorciado y
disfrazado de Batman trepó hasta una columna cerca del balcón ceremonial.
Otro que iba
disfrazado de Robin, es detenido antes de conseguir escalar, pero regresó en el
mes de noviembre, esta vez disfrazado de un adelantado Papa Noel, encadenándose
en una de las puertas principales.
Recaba información en Wikipedia www.londres.nom.es/