El Antiguo Testamento habla de un reino
desconocido, que muchos han querido situar en Yemen , que durante muchos años,
fue conocido con el nombre de “ la Arabia
Feliz ”, al que muchos estudiosos modernos, proponen para el
mítico país de Saba.
Acudimos al Libro Primero de los Reyes
donde encontramos referencias de este enigmático reino, y como la reina de Saba , antes de viajar hasta Jerusalén , y
saber de primera mano si era verdad lo que se decía de la sabiduría del
monarca, mandó una flota para que esta
trajese de aquel país 120 lingotes de finísimo oro, madera de sándalo, pavos reales, “ y una enorme cantidad de perfumes y piedras preciosas”
Se
supone que la flota partió del puerto a Aqaba para regresar cargada ,
especialmente de la madera de sándalo, pues según se describe en el III Reyes –II Crónicas
9:26,28.
Las tierras del reino de Ofir, estaban
situadas en un estratégico punto, y su increíble producción de esencias
aromáticas atraía, por sí solas, a gentes de otros países.
Como en otros tantos casos, existen
historiadores que sitúan este reino en Gran Zimbabwe un centro medieval del comercio del oro
Otros hablan del Mar Rojo, pues puede ser
un derivado de la etnia Afar que vive en Etiopia, así como en la zona
indo-afgana
Han pasado muchos siglos desde que la reina
de Saba escuchó hablar de ese reino, de la madera de sándalo y sus fragancias aromáticas, las
cual aún flotan en el aire en recuerdo del reino de Ofir
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Wikipedia y Muy historia