Decimos lo sabia que llega a ser la naturaleza, pues una simple semilla llevada entre las pequeñas patas de un ave
germina en lugares insospechados, sin nadie se preocupe de regarla ni de cuidarla, parece como si esa futura planta, supiese que nacería en el lugar adecuado para
poder crecer y reproducirse.
Lo mismo ocurre en los diferentes apartados de la naturaleza que va desde los riachuelos,
ríos, mares y océanos, hasta la más grande o pequeña de las criaturas que vuelan, nadan o caminan por este planeta
azul.
No se si conocerán el dicho castellano que se dice cuando queremos referirnos a un
asunto que no se sabe por donde agarrarlo.
“Es como la pescadilla que se
muerde la cola”.
A parte de esta cita también es una forma de freír este pescado,
es decir abrirle la boca e introducir la
parte de la cola, sujetándola con los dientes de la pescadilla para que no se
suelte y quede en forma de círculo.
En la naturaleza,
como en todas las cosas de esta vida, se pueden dar repercusiones en el medio, es decir si un río
está contaminado llevará la muerte a los
animales que en él viven, y a los que se
acercarán a beber de sus aguas.
No tenemos nada más que hablar de las grandes rapaces de
Doñana.
De las ballenas de nombre marsopas (Las
marsopas son pequeños cetáceos,
que se dividen en seis especies esparcidas por todos los océanos. Son una
especie muy costera que en los mares del norte suelen verse con frecuencia
cerca de los puertos.
Pueden llegar a medir hasta 1,5 metros y pesar unos 100 kilogramos . La Marsopa , o porpoise
harbour se encuentran bastante extendidas por los distintos mares, si bien es
una especie huidiza que difícilmente se la ve interactuar con embarcaciones
sean del tipo que sean, que habitan en los mares Báltico
De las abejas que vuelan de flor en flor en nuestros campos.
De las truchas que dejan ver sur plateadas escamas en
nuestros ríos.
De las liebres que corretean en busca de alimento en los
montes de nuestro entorno
Hablar no es solo hablar es contar lo que las energías a las
que se ha denominado como limpias, o ecológicas , pueden hacer , mejor dicho
deshacer a nuestro mundo animal.
Es cierto que estas energías limpias evitan que las
emisiones de dióxido de carbono que se emiten hacia la atmósfera no sean tantas,
o menos contaminantes, culpables de nuestro agujero en la capa de ozono y del cambio climático.
Y ahora viene lo bueno. Para conseguir todo esto se tendrían
que construir cerca de 6.800 areogenaradores.
En Michigan cuentan
con el Departamento de Energía de los Grandes Lagos, el ecologista Bruce
Robertson, quien ha realizado un estudio sobre la desaparición de comunidades
enteras de insectos acuáticos que confunden los paneles solares con la de una
laguna. “Si disminuye la población de peces y otros organismos marinos
sufrirán las consecuencias”
Los llamados molinos eólicos
Según la Estación
Biológica de Doñana (CSIC), se calcula que cerca de 400 aves
mueres despedazadas por los molinos eólicos.
La especies más afectadas son rapaces y búhos, aunque los
grupos ecologistas cuentan entre estas muertes a especies como los pocos milanos reales que existen en la geografía española, o como
en Castellón, los buitres negros que ya
están amenazados con extinguirse.
Dejamos el aire para nadar en el agua de los mares donde encontramos
a las marsopas que nadan en los mares
del Báltico y del Norte , las únicas que nadan
en aguas alemanas, las cuales
tendrían que escuchar los cientos de golpes que se necesitan para fijar
los molinos. Los biólogos no dejan de
afirmar que “Esto dañaría los oídos de los cetáceos perdiendo así su orientación “
En cuanto a las truchas que viven en los ríos alemanes, sufren al año entre 40 a 60 averías graves de las 7.000 plantas de biogás que tienen instaladas en los cauces fluviales
de aquel país , en que en algunos de los casos , las fugas de sustrato de
fermentación han causado la muerte masiva de truchas y otros
peces de agua dulce .
Los expertos exigen que se lleve un registro exhaustivo de
este tipo de averías.
Hablemos de los insectos
No se debe olvidar que los parques solares necesitan mucha
superficie para ser emplazados
necesitando además enormes cimientos de hormigón, lo que hace que el hábitat de muchos animales
se vea reducido. Eso y que las abejas y otros insectos pierden la orientación motivada por los espejos centrales.
E incluso los pájaros llegan a confundir ese brillo con
superficies de agua.
Animales terrestres
En el año 2010 eran
ya 2,3 millones de hectáreas dedicadas al cultivo del maíz energético
debido a la demanda de las instalaciones de biogás. Por lo que las liebres no
logran sobrevivir entre estos
gigantescos monocultivos. Otro caso es
el de las alondras y de otras aves típicas de los paisajes agrícolas. Aunque se
dice que no bien mal para bien, lo menos perjudicados en este tema son los
jabalíes que son capaces de vivir holgada y placenteramente entre el maíz.
Información recabada en El semanal del 19-08-2012
y en whale-watching.costasur.