El uso de estos animales se remonta
a 3.500 años utilizándose para el tratamiento de diversas enfermedades.
Los primeros indicios los podemos encontrar
en fuentes arqueológicas de egipcios y babilonios. En siglos posteriores esta
terapia se extendió a Roma y Grecia, y la aplicaron Galeno y otros síndicos de
la época. Ya en la Edad Media, los
peregrinos que realizaban el Camino de Santiago, “tomaban baños” de
sanguijuelas para el reposo, desconociendo que estaba realizando profilaxis
tromboembólicas
En la década de los 40 se
dejan de utilizar a medida que la
ciencia adelanta.
Las sanguijuelas pueden restablecer la
circulación en áreas donde se ha injertado un tejido.
Años 90. Frederick Perrson un tripulante del
carguero sueco Carmen, ayudaba a sus compañeros a conseguir atracar en el
puerto inglés de Bristol. En su mano derecha tenía enrollada una cuerda, que de
improviso se tensó de manera brusca, dejándole cuatro dedos a medio arrancar.
El joven Persson fue llevado urgentemente al
Hospital Frenchay, a la unidad especial de cirugía reconstructiva. El equipo
médico que le atendió, dijo que era imposible salvar dos de los dedos, a causa
de las lesiones que presentaba .Tras una ardua operación que duró ocho horas,
el cirujano plástico, doctor Donald Sammut, reimplantó los otros dos dedos
utilizando las más avanzadas técnica de
Microcirugía – “Me alegro mucho de que me hayan quedado auque solo sean tres
dedos” -, comentó Persson al salir del quirófano. Pero a la pesadilla aún
estaba por llegar. A las 48 horas después de la intervención, los dedos
se le empezaron a amoratar, el cirujano explicó al asustado marinero que – “Había
una obstrucción circulatoria cada vez más grave”-.
Ante la imposibilidad de poder realizar otra
intervención, Sammut recurrió a un animal, que ha sido el más antiguo de los auxiliares de la medicina,
la sanguijuela.
Gracias a la intervención de este animal,
que se limitó a chuparle el exceso en los dedos, dos semanas después, noviembre
de 1993, Perrson regresó en avión a su país.
Otro caso. Esta vez se trata de un niño de
cinco años, que vivía en Medfor, Massachusetts, a quien un perro le arrancó la oreja. Hemos de aclarar que
reimplantar las orejas, es harto difícil, pues tienen vasos sanguíneos muy delgados
(medio milímetro como mucho). Pero este no el caso, y al niño se le consiguió
reimplantarle su oreja durante una
operación de doce horas, pero como en el caso anterior, se le puso morada.
Josep Upton, cirujano que había curado
heridas en Vietnam con sanguijuelas, y
que había sido el que intervino al niño, decidió valerse de ellas. Durante seis largos días, aplicó a
Guy doce sanguijuelas en la oreja, hasta que estas criaturas, hartas de sangre
se desprendieron. Pero el resultado fue el apetecido, en el último día de tratamiento,
el color morado de la oreja había desaparecido, indicando que la circulación se
había restablecido.
El aspecto de estas criaturas nos puede
recordar a los limacos, la diferencia es
que las sanguijuelas no tienen cuernos y
el tono de su piel es de color verdoso oscuro o café oscuro. Se encuentran en
cualquier parte que tenga humedad: bosque lluvioso, entre las algas de un río,
debajo de las rocas de una orilla más
rocosa, en el puerto, por la costa, en las ciénagas, pantanos sudamericanos.
Las sanguijuelas del sureste de Asia, África
y Magadascar, no viven en agua, sino que son capaces de habitar en la tierra
Estos animalitos pertenecen al género de
los anélidos con amplia distribución geográfica,
existiendo 650 especias, que varían en longitud
desde 1,3 hasta 45
centímetros , aunque no todas chupan o succionan sangre. Respiran
por la piel, tienen dos corazones, pudiendo
pasar sin comer hasta meses. Algunas tienen en ambos extremos de sus cuerpos bocas chupadoras.
La especie más utilizada con fine curativos
es la Hirundo medicinalis, que ha obrado discretos milagros en pacientes
intervenidos recientemente, y en infinidad de víctimas de accidentes en todo el
mundo. Carolina del su.
Roy Sawyer
doctor en zoología por la
Universidad de Gales , en Swansea, y autor del libro “ Bilogía y comportamiento
de la sanguijuela “, el 1977 , encabeza una expedición a las selvas
de la Guayaba Francesa, en busca de la esquiva Haementeri ghilianni, una
sanguijuela gigante llamada así en honor
del naturista italiano del siglo XIX Vittore Ghiliani , quien la descubrió en la desembocadura del río
Amazonas . Después de pasar durante seis semanas, penalidades de todo tipo, regresan con 30 ejemplares de
dicho tipo de sanguijuela.
CRIADEROS DE SANGUIJUELAS
Montan un criadero de sanguijuelas muy cerca
del Hospital Comarcal
Hospitales punteros de Francia y Estados
Unidos utilizan el gusano sanguijuela para tratar desde dolencias
cardíacas a la hipertensión. Ahora tenemos nuestro propio criadero muy cerca
del Hospital Comarcal, donde se pueden abastecer sin ningún tipo de problemas,
si sus 300 dientes se clavan sobre su brazo desnudo no se asusten es un gusano
medicinal, será ese el motivo de que no lo quiten de su lugar de reproducción
Medical Company
"MEDICUS" se dedican al cultivo y venta de sanguijuelas desde 1975.
La empresa está ubicada en la región de Lviv, en el pintoresco Drogobych
Cárpatos, cerca del famoso balneario Truskavets. "Medicus", un
conocido proveedor de sanguijuelas en los hospitales y farmacias en el oeste de
Ucrania
Criadero de sanguijuelas en Masma, Mondoñedo.
En el año 1837 se descubrió un criadero natural de sanguijuelas en
el cauce del río Masma, a su paso por el territorio de la parroquia de
Mondoñedo a la que da su nombre. (1) En esta época la sanguijuela era un gusano
muy apreciado en medicina porque se creía que era preciso e indispensable para
curar diversas enfermedades
Sanguijuelas en la unidad de cuidados intensivos. Cuidados de
enfermería
En
España su utilización no está muy extendida, uno de los hospitales pioneros en
esta práctica es el Hospital Universitario Juan XXIII de Tarragona. Se emplean
en el Servicio de Máxilofacial, en pacientes tratados con injertos
microvascularizados.
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