Tiempo máximo que una persona puede estar sin
dormir. Según el libro de Guinness, el récord de vigilia continuada está en 18
días con 17 horas.
Hay gente a la que verdaderamente le quita el sueño eso de ser famosos
y entrar en el mundo de los récords... Tony Wright, de 43 años, es un claro
ejemplo de ello. Porque este hombre permaneció despierto 266 horas seguidas
para poder registrar su hazaña en el libro Guinness de los Récords. Wright
logró superar la marca anterior, de 264 horas, establecida por el
estadounidense Randy Gardner en 1964 y reconocida en los libros de psiquiatría.
Es la persona que mas tiempo seguido ha estado despierta aunque, según informa hoy el diario "The Times", le faltaron doce horas para alcanzar otro récord anterior correspondiente a un finlandés llamado Toimi Soini, que estuvo 276 horas del 5 al15 de febrero de 19 64. Según
el periódico, este último logro fue eliminado del libro Guinness por el temor
de que animase a otras personas a jugar con su salud.
Wright, padre de tres hijos, consiguió mantenerse despierto durante todas esas horas con ayuda de sus amigos y una serie de voluntarios en la localidad de Penzance. Su dieta consistió en alimentos crudos, bebió grandes cantidades de té, masticó estimulantes artificiales, jugó al billar y escribió un diario con sus sensaciones mientras miles de internautas seguían su proeza en la red.
Seis cámaras de circuito cerrado de televisión le vigilaron día y noche mientras duró el experimento para que no intentara echar un sueñecillo.
Wright , científico de profesión, cree que al acumularse el cansancio en una persona se reduce la actividad del hemisferio izquierdo del cerebro y toma el relevo el derecho. "Quise demostrar que el cerebro no pierde efectividad con el cansancio", comentó al final del experimento y antes de recuperar el sueño perdido
Es la persona que mas tiempo seguido ha estado despierta aunque, según informa hoy el diario "The Times", le faltaron doce horas para alcanzar otro récord anterior correspondiente a un finlandés llamado Toimi Soini, que estuvo 276 horas del 5 al
Wright, padre de tres hijos, consiguió mantenerse despierto durante todas esas horas con ayuda de sus amigos y una serie de voluntarios en la localidad de Penzance. Su dieta consistió en alimentos crudos, bebió grandes cantidades de té, masticó estimulantes artificiales, jugó al billar y escribió un diario con sus sensaciones mientras miles de internautas seguían su proeza en la red.
Seis cámaras de circuito cerrado de televisión le vigilaron día y noche mientras duró el experimento para que no intentara echar un sueñecillo.
Wright , científico de profesión, cree que al acumularse el cansancio en una persona se reduce la actividad del hemisferio izquierdo del cerebro y toma el relevo el derecho. "Quise demostrar que el cerebro no pierde efectividad con el cansancio", comentó al final del experimento y antes de recuperar el sueño perdido
El
tiempo máximo que una persona puede mantenerse sin dormir no
se conoce con exactitud. Y, aunque no hay bibliografía
científica de humanos que hayan muerto por privación total de sueño, hay
indicios de este tipo de muerte en los experimentos que los nazis llevaron a
cabo en los campos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial, así como
informes de ejecuciones en la China del siglo XIX en la que se aplicó.
Estos
documentos sugieren que la muerte llega a las 3 o 4 semanas de privación de sueño.
Experimentos
realizados con ratas demuestras que la privación total del sueño les causaba
también la muerte en 3 o 4 semanas. Si bien se desconocía la causa exacta de la
muerte, los animales padecían lesiones en la piel y su sistema inmunitario
empezó a fallarles de manera gradual. Andrew Hogg, de la Medical Foundation for the
Care of Victims of Torture del Reino Unido, afirma que “es una forma tan estandarizada de
tortura que prácticamente todo el mundo la ha utilizado en un momento u otro”.
El caso de Gardner ,cuando contaba con 17 años , allá por el año 1965, que
estuvo despierto 11 días por diversión, y sin usar drogas estimulantes. Así
describe el neurólogo David Linden su caso
Durante este período, Gardner al principio
se fue poniendo de mal humo, sus gestos se fueron haciendo más torpes y su
estado de ánimo era más irritable. A medida que el tiempo avanzaba, empezó a
tener delirios (decía que era un famoso jugador profesional de fútbol americano),
luego tuvo alucinaciones visuales (vio un camino que cruzaba un bosque que se
extendía justo donde terminaba su dormitorio), paranoias y una ausencia
completa de concentración mental. De forma sorprendente, después de quince
horas de sueño, casi todos estos síntomas se mitigaron. Aquel incidente al
parecer no dejó en Gardner ninguna lesión física, cognitiva o emocional
duradera.
RECABADA información
en :
Y en la revista Reader´s Digest