Tengo por costumbre, no sé si buena , o mala , guardar en archivos, artículos que me han interesado
editados en revistas, o periódicos.
Y curioseando un ejemplar de Muy Interesante – Historia, me topé
con un personaje, del que había oído hablar superficialmente . Cuanto más
buceaba en la historia de su vida , más
deseaba saber de él . Aquello me pareció
un flechazo.
La
fotografía que ilustraba aquella pequeña
biografía, parecía mirarme, mientras me susurraba .- Quiero que sepas de
mí. Que comprendas mis actos , lo que yo deseaba. De mis logros . De mis
hazañas. Y de mis deseos por pertenecer a la Historia, y no perderme en la
oscuridad del olvido-. Y así lo he hecho, voy a narrar su historia , no sin más , sino viendo a través de sus ojos,
temiendo que todo haya sido un sueño.
Mi
padre Kanefer era arquitecto , por lo que en cuanto tuve uso de razón, decidí
de mayor ser …arquitecto.
Pero
el hecho es que el hombre propone , y los dioses mandan sobre su destino. Digo
esto, porque mi padre decidió que fuese
sacerdote.
La
decisión de mi padre me dolió ,él conocía mi deseo de seguir sus pasos, así y
todo , no lo tuvo en cuenta.
Pocas
semanas después abandoné el hogar familiar para convivir con unos desconocidos.
Mi
vida cambió totalmente, en todos los aspectos. De ser un niño criado por una
madre protectora- Kherduankh-, a sentirme libre. Aprendí a leer , con ello un
mundo maravilloso apareció ante mis ojos.
Según
crecía, iba haciéndolo también en conocimiento : alquimia, medicina,
meteorología y la astronomía, algo que me gustaba, pues se trataba de estudiar el
cielo por las noches, vigilando las estrellas, las constelaciones y demás,
consiguiendo llevar sin temor a
equivocarme , con exactitud, el calendario.
Tres
veces al día complacíamos a los
dioses, ofreciéndoles exquisitos manjares- Carnes de aves- pan –
frutas- pasteles- vino y cerveza. Una vez finalizada la ceremonia aquellos
alimentos se recogían llevándose cada
uno la parte que le correspondía a su casa, pues estaba considerado pecado,
tirarlos a la basura.
Cuando
nos reuníamos para orar, siempre pedía realizar “ El sueño de un faraón“.
Pasaron
los años. Finalizados los estudios decidí entrar en La casa de la Vida.
Era el lugar donde impartían clase los
hombres más eruditos en diferentes materias, arquitectura- medicina- astronomía
y alquimia, a la vez que era biblioteca,
archivo y taller de copia de manuscritos.
Mi sorpresa fue grande cuando descubrí
al faraón , Zoser, llegando con su séquito a la casa de la Vida. Esperé a que
pasase manteniendo baja la cabeza hasta que desapareció.
Me encontraba copiando un papiro cuando- ¿ Eres Imhotep?-. – Tú lo has dicho-.
- Entonces …sígueme. El faraón Zoser
quiere hablar contigo-.Desde aquel momento mi único deseo fue servirle hasta la
eternidad.
Siempre
que podía, trataba de estar a solas intentando encontrar la forma de que mi faraón fuese recordado eternamente ,
y con él, la persona que lo consiguió, pues había asistido, en más de una
ocasión , al olvido por parte de los humanos, si no se deja huella antes de la
muerte.
Por
la mañana a primera hora , antes de que se iniciase la oración para los fieles,
acudí al templo llevando varias ofrendas para los dioses , a los cuales pediría
su ayuda .
-
Amón. Tú que eres Rey de de los dioses y protector de faraones, te pido que
protejas al faraón Zoser y guíale por el
camino de la justicia-. Por lo que deposité a sus pies la cinta con la que
obsequió el faraón Zoser.
Anubis.
Tú que eres el Dios de la muerte, guardián de las tumbas y de los cementerios,
te pido que el faraón no muera hasta ver cumplido su sueño – la inmortalidad-.
Por lo que deposité a sus pies un frasco de esencia que me regaló mi madre .
Hot.
Tú que eres Dios luna. Dios de la ciencia y de la sabiduría, e inventor de la
escritura, te pido que me dejes guiarme
por los astros para colocar la tumba del faraón en un digno lugar, que
la ciencia sea mi mano derecha a la hora de medir , anchar , o disminuir, todo
que aquello que sirva para la construcción de la tumba de faraón, y que mi mano
no tiemble a la hora de reflejar los signos que nos llevarán a la terminación
del suelo del faraón-. Por lo que
deposité a sus pies un ladrillo de adobe, un sol de oro , y un papiro.
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