LA
Existió hace años un hombre llamado
Pantaleón, allá en la zona de Rancho Grande, Nuevo México.
Mi abuelo, de nombre Itzamatu lo conoció, y en honor a la verdad , el peladito no era muy
apreciado entre sus vecinos.
Tenía , según me contaba, un trabajo un
tantito “relajado”, pero muy de acuerdo con su carácter, atormentado , posesivo
y malvado .Claro que llegados a este punto, ustedes se preguntarán
-
¿ Y quien es ese Pantaleón-. Desde luego , un
tipo poco recomendable.
Antes , he hablado de mi abuelo, y de lo
que él me decía sobre el trabajo de este hombre…. Si muy relajado … era el
sicario de Natividad del Toro, un fiero militar con graduación de comandante de
la acordada en Fresnillo, que está en
Zacatecas , que es el municipio más
grande, y con mayor actividad económica.
Está ubicado al 60 km al noroeste de la capital , y su población se dedica a la minería, comercio e industria
de manufactura. También andaba de comandita con los hacendados haciendo el
recado de levantar a los peones, casa , por casa ,para que fuesen a trabajar a
los campos de labranza.
Si alguno se ponía corajudo y se negaba a salir de su
casa , Pantaleón los llevaba ante Natividad, quien no dudaba en darles tortura , incluso , se
decía que había dado matarile , a más de uno . Y si eso no ocurría , ya estaba
el bueno de Pantaleón dispuesto a hacer
lo que hiciese falta para que nadie le llevase la contraria al amo. Y más que dispuesto a reponer los peones
que habían sido torturados o liquidados , por otros nuevos. Así que con este
panorama , la gente en cuanto veían
aparecer a Pantaleón, corrían como almas
que lleva el diablo.
Como a todos le llega , la vida de
Pantaleón se fue , vaya usted a saber en busca de quien, quizá para
reencarnarse , aunque nadie pensó en esa posibilidad , dos Pantaleón , son
mucho .
Estando en el velatorio, donde todo eran
murmullos, no se sabe ni cuando, ni por
donde comenzó un viento fortísimo,
dejando a todos en penumbra pues apagó todas las velas que alumbraban la
habitación . Al punto como una desordenada banda de músicos, los perros
ladraban , aullaban, poniendo los pelos como escarpias a todos los allí
presentes
.- ¡ Por favor tranquilos ¡-. Grita Don Eugenio, el hermano de
Pantaleón . Y con las mismas se acercó al féretro con la intención de volver a
encender las velas apagadas por el pequeño huracán. Cuando ya estaba cerca , se
dio cuenta , horrorizado que el cuerpo
de su hermano había desaparecido. Intentó hacer como que nada ocurría. Esperó a
que todo el mundo se marchase para llenar el ataúd de piedras.
Varios días después , la gente asustada
comentaba en comercios ,barberías y panaderías , que habían visto a Pantaleón
caminar por las calles y caminos mirando a quien llevarse para torturarlos y
matarlos.
DETALLES
En la revolución del 1910 a 1913
al frente de un destacamento de 300 hombres,
perteneciente a la División del Centro
el general Pánfilo Natera, toma la plaza de Frenadillo, defendida por
Natividad del Toro.
Uno de los encarnizados combates se sucede en la Torre de la
Purificación , donde los hombres del
Toro se hacen fuertes. Para intentar que
se rindan se quema una importante cantidad de chile seco , en el acceso a las
escaleras.
Aquella batalla finaliza con el suicidio de Natividad del Toro, mientras
que el resto de sus hombres son
fusilados en el atrio
Versión libre de la leyenda de Pantaleón
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