No por mucho hablar de ellas dejan de ser un tema importante.
Desde la década de los 90, mucho se ha hablado de los peligros que encierran ciertas
sustancias domésticas que puede servir para
drogarse.
El caso de Freddy Bustaque, puede ser que sea, por desgracia, la
historia de muchos jóvenes.
Aún era temprano en aquella
mañana de agosto de 1994, cuando Gail, la madre de Freddy observó que el coche
de su hijo estaba frente a la casa “Al sube y despierta a tu hijo, se ha vuelto
a quedar dormido”-.
El hombre subió las escaleras que le conducían hasta la habitación de
su hijo.
Al ver que no le respondía entreabrió la puerta; Freddy estaba
atravesado boca arriba en la cama con
los brazos y las piernas abiertas, y aún
llevaba la ropa que se había puesto el día anterior.
Al se acercó al muchacho y comprobó horrorizado que estaba muerto,
entonces descubrió una lata de ambientador en aerosol que había sobre la cama.
Mas tarde la autopsia reveló que el muchacho inteligente, con don de
palabra, experto en ordenadores, era víctima de lo que se ha llamado muerte
súbita por inhalación (MSI). Freddy había respirado los vapores del desodorante para drogarse, y los gases tóxicos que se emplean para
pulverizar estos productos, le habían causado un fallo cardíaco.
Muchos adultos conocen lo que pueden hacer la tinta indeleble de los rotuladores , los
pegamentos , el líquido corrector mecanográfico ( pocas máquinas de escribir
eléctricas se suelen utilizar hoy en día
, pues ahí está el ordenador ) , los disolventes para pintura, la gasolina y una extensa
variedad de aerosoles. Existen incluso los que se drogan con butano o con el
freón de los aparatos refrigerantes.
Estas sustancias producen un estado de euforia, mareo, alucinaciones
y confusión. También puede causar daños, y como en el caso de Freddy… la
muerte.
El corazón no es el único órgano que está expuesto a sufrir daños,
pues muchas d estas sustancias que se
inhalan, son disolventes que una vez en los pulmones van la sangre y de allí, llegan con facilidad a todos los
tejidos del cuerpo, llegando a la larga,
si es habitual la inhalación, a causar lesiones graves e irreparables; llegando
a ser tan letales como el Crack y al heroína.
“ En los casos de MSI, el cuerpo asimila y elimina la sustancia
tóxica muy rápidamente , de manera que al practicar la autopsia , suele
suponerse que la víctima murió de paro cardíaco de causa desconocida , o de un ataque de asma “ , según palabras de Earl Siegel - Co- Director , Cincinnati Drogas y el Centro
de información de Venenos y
profesor de la Universidad de
California del Departamento de Pediatría
.
No todos los muchachos que inhalan estos venenos mueren, pues no es
el único peligro, ya que el uso prolongado de estos venenos van deteriorando
los órganos vitales como los riñones y el hígado al grado de volverlos
insuficientes.
Los expertos de aquella década confeccionaron una guía en la que enumeraban los principales signos
de que un chico o una chica
se drogaban con sustancian que se
pueden inhalar.
Manchas de pintura de rotulador o líquido corrector en el cuerpo o en
la ropa; latas de aerosol vacías, trapos o bolsas de plástico en los lugares
que frecuentan.
Úlceras o erupciones cutáneas en la zona de la boca o la nariz.
Aliento con olor a producto químico.
Aturdimiento, ansiedad, angustia o irritabilidad.
Nauseas y falta de apetito.
Dificultad en la escuela
(malos resultados, inasistencias a clase y apatía).
La información que reciben los padres debe ser expuesta a los hijos, para que descubran las
consecuencias y puedan evitar los peligros que les acechan
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