CABALLEROS Y SUS CABALLOS
Para llegar al caballo de hoy, tal y como le conocemos,
han tenido que pasar millones de años, eso lo demuestran restos fósiles
localizados en Estados Unidos, de unos 55 millones de años.
Este eohippus ,
únicamente tenía cuatro dedos en las
extremidades anteriores, y tres, en las posteriores
Bajamos las cifras y nos situamos en 34 millones de años para
hablar del Mesohippus , más grande que el anterior . En cuanto a sus dedos, se
desarrollaron más en las extremidades anteriores, que en los laterales
Diecisiete millones de años, la evolución continúa con un
animal con dentadura más parecida a la que
tiene el caballo actual, los dedos laterales atrofiados y el dedo central
finalizaba en un casco, y más grande que su antecesor . El Merychippus habitó en Norteamérica
Pliohippus es el
primer animal que adaptó su solo dedo y el
casco, con la velocidad , lo que le permitía escapar de sus
depredadores, 12 millones de años. Se parecía a los caballos de hoy en su dentadura y extremidades
Hace dos millones en años, en la edad del pleistoceno,
aparece un caballo con las misma características , de los caballos de hoy. En
América el caballo desaparece hace aproximadamente , unos 8.0000 años, para
luego ser llevado por los conquistadores
españoles al Nuevo Mundo .
EDAD DE BRONCE
Hasta la llegada de la Edad del Bronce, el caballo había
servido como alimento del hombre prehistórico , aunque estos no lo tenían muy
fácil. Primero las armas que tenían , no eran las más apropiadas. Y segundo, la
velocidad , que el cuadrúpedo imprimía a
sus galopadas, que se solucionaron con ardides y emboscadas.
A este periodo , le siguió otro, el de hombre que se
convierte en nómada, pastor, agricultor y sedentario, y algo que no cuadra… la
desaparición de las manadas de caballos, cuando tenía que ser todo lo
contrario.
Entonces el hombre piensa que si a parte de que les sirva
de alimento, también pueda servirle como ayuda… en sus trabajos.
Ahora se baraja la hipótesis, de que el caballo no
tuviese sus orígenes en el Viejo Continente, sino que proviniese desde alguna
apartada zona de una región oriental,
para ser utilizado por el hombre en trabajos de labranza, para posteriormente
ser utilizado como transporte, por lo que los equinos pasaron a ser un bien que hacía a su
propietario, un personaje acaudalado
Un alumno del filósofo griego Sócrates, nacido en seno de
una familia pudiente el año 440 a.C., de nombre Jenofonte , fue el primero en
interesarse y escribir sobre “ el arte ecuestre”. Aunque no se quedó solo en
eso, también investigó como la caballería , y el jinete , formaban una misma simbiosis. Gracias a la cual las
invasiones eran más rápidas, y las huidas también. Que algunos pueblos, como el
mongol, gracias al caballo, consiguieron forjar un gran imperio, partiendo
desde Asia Central.
EL CALZADO DE LOS CABALLOS
Se cree que fue a partir
de que el hombre utilizase los metales
que aparecieron las herraduras, bueno , sus antecesoras, una especie de
“ sandalias”, o botines con diferentes materiales, esparto, cuero, los cuales
se sujetaban a la cuartilla por correas, lo que evitaba que los “ pies” de los
caballos…, sufriesen debido al roce con el terreno por donde transitaba .
Nunca se ha encontrado ningún dato que afirme o
desmienta, en que siglo o era, se comenzó a herrar a los caballos, dándose al pueblo celta el honor de utilizar por primera vez la herradura , allá por el siglo
VI, a.C.
Es posible, que Julio César se acordase de lo que sus
hombres le contaron cuando invadieron la Galia, que tomaría buena nota , y al
pavimentar las calles , se comenzase a herrar a los caballos
EDAD MEDIA
Es durante los siglos X y
XI, cuando el auge de la caballería está en todo su apogeo. Y donde
comienzan las gestas en las leyendas, de caballeros y cuadrúpedos animadas por un romántico halo.
Entre las que se cuentan , está la de Eligio, un herrero
orgullosos de su habilidad , quien en su pedantería, escribió sobre el rótulo
de la fragua “ Maestro de maestros, quien nunca sospechó que Cristo , en persona , vendría a castigarle en
forma de herrero. Eligio admitió al joven como empleado encargándole herrar a
un caballo muy valioso. Cristo corto la
pata del animal y la emparejó al casco, clavó la herradura y después la colocó
de nuevo en sus lugar. Era tal prepotencia del herrero , que sus ojos no vieron
el portento, disponiéndose a hacer lo mismo. Las consecuencias no tardaron en
llegar , y si no es por la presencia de Cristo, quien curó al caballo, este ,
hubiese muerto. Eligio pidió perdón y en adelante su orgullo, su prepotencia,
dio paso a la sencillez y a considerarle la tenencia de poderes sobrenaturales
, en el tratamiento de los pies de los caballos. Fue tal la
fama alcanzó, que es en la actualidad el Santo Patrón de los herradores . La imagen del Santo , se
encuentra dentro de la iglesia de San Miguel en la ciudad italiana de Florencia
.