Le parieron grandes mares exóticos
lleno de bondad le dejaron
quiso volver al pasado,
se quedó sólo en el quicio.
Mandaron tras él las gaviotas
dejáronle dormir en sus vuelos
levantáronle al mediodía.
Se quedó sólo en el quicio.
Los pechos que le amamantaron
fueron de madreperlas y coral
le dieron toda la sal que las
algas poseían.
Se quedó sólo en el quicio.
El sol alumbró sus días cuando la
luna dormía
le llenaron de verde luna
los arrecifes del atolón.
Se quedó sólo en el quicio.
Recuerda los días de niebla cuando
hacía sonar la campana
cuando con la mar tranquila
hablaba a la pequeña ola.
Se quedó sólo en el quicio.
Se quedó pensando en su barco,
pensando en las rompientes,
y en la grande y tierna mar,
Se quedó sólo en el quicio.
Sólo se quedó en el quicio
cuando abandonó la mar
sólo se quedó en el quicio,
por chione india dafne
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