La mirada de aquel ser fantástico, podía destruir todo, hasta
acabar con cualquier humano.
No estaba solo, otro ser , tal diabólico como él, le acompaña.
Uno era el Basilisco , el otro la Cocatriz, dos en uno.
El Basilisco en griego significaba “ pequeño rey”, siendo
considerado como el rey de la serpientes.
Plinio el Viejo hablaba del Basilisco describiéndole como una
serpiente de unos 30 cm de longitud, en forma de corona , una mancha blanca
aparecía sobre su cabeza. Su simple mirada asolaba lo que miraba
Con el tiempo, la descripción hecha por Plinio el Viejo, fue
cambiándose, transformándose con la llegada del Medioevo. Su existencia vino a
través de un huevo puesto por un gallo.
Resaltaremos que era tal la fama de este mítico animal , que
hasta en la Biblia , encontramos siete referencia sobre él, en el Antiguo
Testamento (Isaías XI-8, XIV-29, XXX-6, LIX-5;
Proverbios XXIII-32; Jeremías VIII-17 y Salmos XC-13.
La Cocatriz, representada en
forma de un joven pollo, tenía la
cola de una serpiente. Al igual que su congénere , con su mirada, mataba , destruía lo que se ponía a su paso ,
sin miramiento alguno.
En la época del Renacimiento Jean Bodin o Bodino. Pensador
francés, jurista, escritor y político, empleaba la retórica para preguntarse
que cómo era posible que se aceptase la posibilidad de la existencia del
Basilisco , pues no podría existir testigo alguno, ya que con su mirada y el
olor que despedía, mataba todo lo que tenía a su alrededor.
Todos los animales , sean fantásticos o reales, tienen sus enemigos o depredadores.
En el caso de Basilisco , sus enemigos eran las comadrejas. Estas se cobijaban
en la cuevas donde habitaban estos
animales, guiándose por el olor nauseabundo que tenía el lugar por donde ellos
pasaban.
Esperaban la llegada de los monstruos y se a cercaban a ellos.
El olor que despedían las comadrejas, era suficiente para matarlos. Las
comadrejas no se marchaban una vez conseguido su propósito … también morían.
Explicaremos que no eran las comadrejas, que son los más
pequeños de los mamíferos roedores, perteneciente a la familia de los
mustélidos, sino la magosta, una formidable cazadora de serpientes, que en
muchos países del mundo, la tienen como mascota, pues mantiene bajo el nivel de
la población de serpientes, incluyendo a las más venenosas del mundo. Las
mangostas eran animales desconocidos en la Italia en la que vivió Plinio el
Viejo
Recogida información en El Bestiario Fantástico http://www.filosofia.org/
http://www.mcnbiografias.com/ http://www.creationmoments.com/