Siempre, han existidos
personas simples( sencillas) ,a las que la madre natura, les ha privado de
tener , lo que ellos no hubiesen querido tener, dicho popularmente, tener pocas
luces. ¿ Por qué llamarles “tontos”? .Que
conste que desconozco la razón de este apodo, que ni me gusta, ni comparto, y que
no lo eran, pues se trataba de buenas personas.
En un artículo de Antonio
Burgos- El Recuadro- en ABC.es.“ Tontos
de verano”III http://www.antonioburgos.com/, habla de estos personajes con ironía y
gracia . En el cine El Jorobado de Nôtre Dame , Los Santos
Inocentes y Forrest Gump. Y en los pueblos, se les cita, o se habla de su existencia.
Podemos inventar un
personaje, que bien podría haber nacido en el siglo XVI, y a quien los vecinos
llamaban, ”bobo” , que según la RAE “es tonto o de
muy corto entendimiento”. O “ extremadamente cándido o ingenuo”, el cual puede estar aporreando
incesantemente un tambor con sus palotes, que molestaba mucho, pues parecía
eterno el tiempo que este hombre
empleaba para dar “ su concierto”, pues según él “ tonto", debía practicar
, y practicar para hacerlo bien . Pero retrocedamos unos años antes de que esto
ocurriera.
Perico, era huérfano de
padre, no sabía ni leer ni escribir. Cuando el resto de sus amigos se dedicaban
a robar nidos de pájaros, él procuraba localizar todos los que podía antes que
ellos, no sin llevarse algún coscorrón que otro contra el suelo. Después con su
tesoro, se acercaba a donde vivía el “
pajarero” para que fuesen incubados por algunas de las aves que tenía en las
jaulas ( jilgueros y canarios)
consiguiendo por los huevos algo de dinero que entregaba a su madre , si
Perico si hubiese enterado que una vez nacidos los polluelos, que no eran ni
canarios ni jilgueros, que eran vendidos
para alegrar el hogar, y los otros para
alegrar los estómagos, no hubiese aceptado aquel mísero maravedí, que no daba
para mucho.
Pasados los años, Perico alto de
estatura, con una estructura ósea , que no correspondía con el tamaño de su cabeza, parecida a una
cerilla , pálido y con cara seria , se quedó sin madre, y sin la parte más
importante de su sustento, por lo que el cura del pueblo, le dio el puesto del
sacristán , que también había fallecido. ¡ Cuantas noches tuvo pasar en la sacristía de la iglesia, pues allí estaba más caliente que en su casa!.
Y como a todo el mundo el
Creador llama a su reino, el sacerdote falleció, y el nuevo que llegó, se trajo
su propio sacristán, así con las mismas, Perico se vio de nuevo solo y
desamparado.
Una fría tarde de otoño,
el alcalde acompañado por uno de sus hijos paseaba cerca de la ribera del río,
cuando el pequeño resbaló y cayó al agua, el “ tonto de Perico el de los
palotes” se tiró y logró salvarle. Por aquella proeza el alcalde le contrató
para acompañar al pregonero cuando daban los bandos, y le dio una casa ,más pequeña, donde el fuego de
una chimenea ardía gracias a la leña que el alcalde le daba ,y recibía las
sobras de la comida que la alcaldesa le
pasaba todos los días
Era digno de ver ,aquella
pareja , de dos, pregonero con su cornetín, y Perico con su tambor, deambular
por las calles del pueblo dando pregones. Y si el pregón no salía bien , Perico imitaba al pregonero,
que a base de empujones y codazos, trataba de desembarazarse de él, provocando
con aquellos gestos, la hilaridad de los presentes.
Cierto día Perico no
acudió a la llamada del pregonero. Los vecinos más próximos acudieron a la casa
donde en la chimenea ardían unos leños. En el lecho , abrazado a su tambor ,
Perico el de los palotes, había dado su último pregón.
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