UN DEPORTISTA PARA LA ETERNIDAD- GINO BARTALI








Gino Bartali  , ciclista de profesión

Nace el 18/7/1914 en la región de Toscana, en un pueblecito de nombre  Ponte a Ema, cercano a la ciudad de  Florencia.

Hijo de una humilde familia campesina, le llamaban “ il Ginettaccio” ( buscado una posible traducción ,de varios traductores en diferentes páginas Web , ha sido imposible localizar el significado de esta palabra).
Quizá su amor hacia el deportede la bicicleta,
le pueda venir de trabajar en un taller de ciclismo que consiguió en su juventud.

El tiempo pasa y Gino se recorre los caminos en su bicicleta, e incluso consigue ganar en algunas de las carreras que se organizan en su localidad.

Ocurre un suceso, y así lo expongo. Se dice que disputando su primera carrera, como profesional, choca contra un espectador, la caída ha sido dura y Bartali está tirado en el suelo sin sentido. La noticia a sus familiares, que después de su recuperación, insisten para que deje las competiciones.- Es mi vida y continuaré!-.

Durante el trascurso de la carrera  Milan-San Remo , cuando iba escapado en solitario, es interceptado por un periodista ( supuestamente con la  misión de evitar que un desconocido de apellido Bartali , ganase la prueba. Una sorpresa le espera en la línea de meta . Era el director del equipo Legnano, Eberardo Pavesi, quien le ofrece ser el líder del grupo    


1936 sus pasos le llevan a correr , con 22 años, en el Giro, militando en las filas del equipo Legnano. Logra imponerse en la clasificación  general final, a un veterano como Giovanni Valetti.

1936 Participa en la gran carrera italiana, y Bartali la gana, sorprendiendo a más de uno. Aquella victoria será quien le haga, aparecer  en la presa , con adjetivos tales como  “ el ciclista alado “ , o , “ la bala humana”.

Se produce un segundo suceso, que paso a describir . Cuando recibe la maglia rosa, le indican que debe  dedicar el triunfo a Mussolini, el “ Duce” ( caudillo-líder).
Bartali se niega en redondo, y lo dedica a su familia, y a “ quien vela por la seguridad de todos nosotros , la  Virgen María”


Pero Bartali no es el único en la familia, que tiene ese amor por el deporte de la bicicleta, su hermano, Giulio Bartali, dos años menor que él, también la tiene . Giulio Bartali fallece en un accidente, mientras disputaba una carrera  amateur en la Toscana, un mes más tarde de la finalización del Giro. Aquel trágico suceso 
le hace plantearse si dejar o continuar con su gran sueño, el ciclismo. Todos los que le conocen se aúnan para que no lo abandone.

1937 la ciudad de Milán le verá enfundarse la camiseta  rosa, la que llevan los campeones.


1938 corre el Tour de Francia, donde solo un italiano, Ottavio Bottecchia , había sido ganador , aparcando aquel año , la ronda italiana. Esta vez no será el color rosa el de la camiseta, es amarillo , la que llevan los vencedores del Tour.

Algo iba a cambiar su vida, y la de millones de personas, de mano de un hijo de un aduanero austriaco, que no pudo ser conseguir el sueño de ser un gran pintor. Que escapa de su país para prestar servicio en las fuerza alemanas durante la I Guerra Mundial. Aquella derrota le lleva a reprobar, la nueva política que se instaura en Alemania, acusando a los políticos de haberse humillado ante la condiciones del Tratado de Versalles. El resto de la historia... por desgracia es bien conocido, él era Hitler y su ambición por el poder, lo que le llevó a desencadenar la II Guerra Mundial; atrapando a Bartali , en plena plenitud física, e impidiendo continuar con su carrera, mientras que en otros “frentes”, familias perderían , hijos, esposo, esposas, hermanos o familiares. Ciudades destruidas, campos arrasados , pero lo peor fueron las vidas que esta guerra se llevó:
-   400.000 soldados norteamericano.
-   200.000  polacos
-   292.000 franceses
-   500.00 yugoslavos
-   Soldados alemanes 16.000 al comienzo de la contiende- 500.000 contra el Reunido Unido y EEUU, en el Frente Oeste . Solo en Europa, el ejército alemán, perdió 2,8 millones de soldados durante esta confrontación.
-   8.7 millones de soldados soviéticos
-    
 No se nos debe olvidar los que perecieron en el norte de África , y en los países aliados a la Alemania Nazi.

Los aliados , gracias a la Unión Soviética, ganaron la guerra. Sesenta años después, estas enormes cifras de muertos  nos siguen espantando y sorprendiendo.

Prosigamos con la vida de Gino Barteli. Un  hombre sencillo, amante de su familia y con unas raíces de fe , muy arraigadas.
Su vida profesional estaría aparcada durante cinco años , los que duró la contienda bélica.

Se habla , se comenta, se dice que , lejos de su reputación de simpatizante del Eje —algo más o menos demostrado, y de ser denominado como “el “ciclista del régimen”, nunca se le vio, en público , y en privado , hacer cualquier signo fascista, interesándose apenas , por la política.          

1942 en Italia también se perseguía a los judíos, sobre todo en la zona norte del país.
Todo los judíos que eran localizados, fueron llevados a los campos de concentración.

4 de junio de 1944
Las tropas aliadas liberan Roma. En seis semanas, los bombarderos anglo-estadounidenses por primera vez atacan blancos del este de Alemania.

1945 2 de mayo, Italia se rinde finalmente.


SE FORJA LA LEYENDA

Es durante la II Guerra Mundial cuando este hombre, Gino Marteli, hogareño, sencillo y un gran ciclista, se convierte en un héroe anónimo.

1943 Giorgio Nissim ,que pertenecía a la  Delasem,( siglas de la Delegación para la asistencia de los emigrantes judíos)una organización que se dedicaba a  ayudar financieramente a judíos internados o perseguidos , pudiendo acceder a dicha organización, los no- judíos, que necesitasen dicha ayuda. Estuvo vigente en Italia entre 1939 y 1947) decide crear una red, con personajes de cierta relevancia, entre ellos el Arzobispo Elia Dalla Costa, al que llamaran “ el Cardenal de la caridad“,  por haber conseguido ayudar a salvar a miles de italianos de la ejecución , bajo el régimen fascista.

Bartali, consigue contactar con  Dalla Costa , y se ofrece para cooperar en lo que sea.
- Señor Bartali. Creo que nos va a ser de mucha ayuda. Necesitamos llevar de un lugar  a otro  fotografías, pasaportes, y otros documentos de necesarios , para crear una nueva identidad a las personas que son perseguidas por el régimen nazi, alemán e italiano,es una misión muy importante  -.

Aquella mañana, o quizá tarde, o tal vez noche, Gido Marteli se subió a su bicicleta y partió llevando el material que se le había sido entregado, para llevarlo a un punto ya acordado.

Aprovechando que conocía , como la palma de su mano, carreteras, parajes y caminos de la Toscana y de Umbría , pedaleaba sin parar deseoso de llegar cuanto antes.
Cuando era parado por una patrulla cuya misión era la detención de judíos, siempre existía alguien que le reconocía .- Ya ven. Tengo que seguir entrenándome, sino mis piernas perderán musculo, y yo , no ganaré el Giro una vez termine esta contienda-.  Y sin más le dejaban pasar.
Mientras que la patrulla alardeaba de haberse cruzado con el famoso ciclista;  él partía con dirección a  ciudades como  Asís , Florencia, Lucca, Génova,( en todas ellas entregaba la documentación en ermitas o iglesias, de ahí el sobrenombre de  “ el monje” ) incluso llegó hasta al Vaticano en Roma.
 
Ocurrió que cuando estaba  cerca de su casa, de regreso de una misión , el comisario le detiene y pasa a interrogarle.- Señor comisario. Le ruego que a mi bicicleta, no la toquen, porque todas las piezas están hechas a medida y precisión, para conseguir más velocidad-.
¿Verdad?.¿ Leyenda urbana?. Sea como fuese, la bicicleta no fue tocada, pues de haberlo hecho, se hubiesen encontrado con el tesoro que en los tubos se escondía, documentos, fotografías y pasaportes.
No solo era eso, también indicaba caminos seguros , a los judíos, de donde no existía presencia militar.

Fueron aproximadamente en total 800 judíos italianos y de otras nacionalidades, los que se salvaron, gracias a la Delasem, y a las pedaleadas de Gino Bartali , un valiente hombre, sencillo , cordial y al que la fama, nunca le cambió .

Finalizada la II Guerra Mundial ,Barteli , recupera la actividad deportiva , aunque considerado como mayor para la competición , pues tenía 31 años.

Otro italiano llegaría a ser su máximo rival , y una figura tan grande como él. Nos referimos a Fausto Coppi, al que gana en el Giro del 46  

Dos personajes tan distintos: Bartali todo corazón, escalador nato, todo potencia.
Coppi más veloz especialista contrarreloj.

Distintos caracteres: Bartali, el clásico italiano campesino, fiel a las tradiciones y sencillo.
Coppi representaba a una Italia universal,  pensada para el futuro

La rivalidad entre estos dos deportistas, fue creada  más bien por el pueblo , que por ellos mismos. Este antagonismo  finalizó en 1952 durante una etapa del Tour.
Tanto Bartali como Coppi, iban escapados del pelotón  en busca de conseguir la victoria final.


En un momento , Bartali le ofreció su botella de agua a Coppi, que iba en primer lugar y con la cara desencajada. Aunque  muchos digan que fue al revés, solo tienen que observar en la mítica fotografía de aquel suceso, la cara de Coppi, y la de Bartali. Sea como fuera, ambos corredores se ayudaron y Coppi ganó el Tour    
"El bien se hace, no se dice. Ciertas medallas se cuelgan en el alma, no en el maillot" Palabras de Bartali

Gino nunca contó nada a nadie, ni siquiera a su familia. Una vez destapada su historia, una historia de fraternidad y bondad, recibió premios póstumos: la medalla de oro al Valor Civil de la República Italiana.

1953 en Israel, se funda el Yad Vashem, que es el memorial oficial israelí , de las víctimas del holocausto, en reconocimiento a los no hebreos, que arriesgaron su vida por salvar la vida de judíos durante la persecución nazi,  en base a la cual Bartali, es nombrado Justo entre las naciones

Gracias a los hijos de Giorgio Nissim, que encontraron, en el  año 2003, un viejo diario de su padre, se aclaró un misterio. En él se detallaba, el entramado de la red clandestina, dedicada a conseguir documentos que salvasen la vida a los judíos, así como nombres de las personas que trabajaron para conseguirlo, y entre ellos estaba Gino Bartali, quien  falleció tres años antes de la aparición de dicho documento.    

LA MUERTE DE COPPI

1959 viaja a Uagadugú, que es capital y principal ciudad de Burkina Faso, aunque no lo hizo solo, le acompañan Anquetil  y Geminiani.
Habían pasado diez días de su regreso a Italia, cuando Geminiani, que había compartido habitación con Coppi durante los días que duró el viaje( 16 en total), comienza a sentir mal.
Los médicos que le atendieron aquel 23 de diciembre, le diagnosticaron malaria, restableciéndose enseguida.
Cuatro días después, 27 de diciembre, Coppi no pudo ni levantarse de la cama y es ingresado en un hospital. Con los mismos síntomas que tuvo Geminiani, el diagnóstico fue totalmente diferente – pulmonía.
El hermano de Geminiani se pone en contacto con el hospital donde está ingresado Coppi a través del teléfono, recibiendo esta respuesta :
-   No te preocupes por la salud de Fausto-.
1960 tras una noche de agonía , el 2 de enero, Coppi fallece, el primer diagnóstico no fue el correcto, no fue pulmonía ,sino malaria.
 Alrededor de la muerte de Coppi, se han tejido muchas conjeturas ,incluida la de ser envenenado, en Uagadugú , a través de una planta venenosa , que vaya usted a saber cómo le fue administrada, encima como vendetta ,por el fallecimiento de un ciclista de ese país durante un Tour.
Recabada información  en http://www.jotdown.es/
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