La noche es cálida, y la cueva que está arriba de la montaña, emite
una luz de hoguera .
En su interior, un grupo de
mujeres, con cuerpos semidesnudos , danzan al son de panderos y flautas que ellas mismas tocan.
Guirnaldas de flores rodean
sus cabezas. Las más viejas y más sabias, preparan brebajes que luego dan a tomar a las que allí se encuentran. La
música sube de tono mientras que los rostros de las mujeres se transforman
Frente a ellas, la figura de un macho cabrío, que tiene a su pies una
losa, observa la escena con malignos ojos.
Pronto aquellas mujeres le rodean comenzando a moverse sensualmente,
parecen hierba mecida por el viento.
Entre todas levantan del suelo a una joven, aún virgen , y llevándola
en volandas, la depositan sobre la losa. Ella jadea, gime estirada todo lo que
es de larga. Un estentóreo grito de placer llena la cueva. El macho cabrío la
ha poseído.
Esta escena bien podría haber pertenecido a un aquelarre, o
reunión de brujas , presidido , como bien
se ha citado, por el macho cabrío practicado entre la medianoche y la llegada del alba anunciada por el
kiquirikí de los gallos, en prados,
cuevas, montes o bosques de nuestro
país, desde el norte hasta las islas que nos rodean . Las brujas , si tenían el
punto de reunión en una montaña, viajaban a lomos de animales voladores.
Después se hacía la presentación de los nuevos miembros , tras lo cual, era
obligatorio hacer una confesión pública , aceptando ser bruja/o. Después
comenzaba una animada fiesta , en la que
no podían faltar, el alcohol y los
alucinógenos
Es bien sabido que una serie de personas, especialmente mujeres,
fueron tildadas de “brujas”, originado
por el oscurantismo que rodeó a la Edad Media. Donde los mitos y leyendas ,
eran creíbles, latentes entre las personas, máxime en los pueblos y aldeas ,
cuando cualquier fenómeno , natural, era considerado como la mano de Dios o del
diablo. Sobre aquellas mujeres recaía el infanticidio, pues devoraban niños.
Eran adoradoras del maligno, por lo cual podían pactar con él cuando reunidas,
lejos de la vista de extraños, efectuaban extrañas ceremonias, con el propósito
de hacer daño a sus enemigos, que las habían ofendido.
Perseguidas y “sentenciadas “ bajo procedimientos inquisitoriales
, eran obligadas a adjurar del maligno, y si así no lo hiciesen, quemadas, en
una palabra y de forma coloquial, esto era como la pescadilla que se muerde la
cola, ¿dónde empieza la una y termina la otra?. Es decir, si decías que no
estabas dispuesto/a, a confesar ,
terminabas envuelto/a en llamas, y si lo admitías…ocurría lo mismo.
NORTE DE LA PENÍNSULA
LA PEÑA DE UBIÑA
Con 2.417 metros de altura , es una de las montañas más altas de
la Cordillera Cantábrica, entre Asturias y León
que bien podía ser un emplazamiento perfecto para la reunión de brujos
El topónimo Ubiña (en Asturleonés Ubina u Obina) procede del
adjetivo latino *ALBINUS, A, UM ‘de color blanco.
ZURRAGAMURDI
Es un pueblo, de Navarra , ubicado en la región de los Pirineos, muy cerca de la
frontera francesa. A tan solo 400 metros de la población, se encuentra una cueva, en la cual corre un
arroyo , el Orabidea, quien fue el “encargado de excavar” un túnel natural, con dos galerías elevadas , sobre
el cauce, que tiene 120 metros de extensión.
Dos nombres ,en euskera, reciben
la parte más ancha y la más estrecha.
La primera “Sorgin Leze”( cuevas de las brujas).
La segunda “ Akelarre Leze ( la cueva del aquelarre).
Sin olvidar el nombre que recibe la oquedad principal Infernuko
Erreka ( regata del infierno).
Un panel a la entrada de la cueva , nos indica los nombres de
los vecinos de Zurragamurdi que , acusados de brujería , fueron quemados en la
hoguera : Petri de Juiangorena, María de Arburu, Graciana
Xarra ,María
de Echachute, Domingo de Subildegui y María Baztán. Así como a otras cinco
personas , que fueron quemadas en esfinge( es decir hacían un muñeco de cera
representado al acusado, cuando este fallecía en la cárcel ,y le prendían
fuego, quemando el alma, pues el cuerpo ya no existía).
Todo lo ocurrido ,tuvo su origen en el año 1610.
El nombre de la persona en cuestión que desató todo este horror
: María de Ximilguen, quien regresó al pueblo tras pasar unos años como
sirvienta en una casa francesa de Ciboure, donde un tribual inquisidor, llevó
un caso de brujería
Que no fue un sueño : Sino que María había presenciado un
akelarre en la cueva, que fue puesto en conocimiento de la Iglesia.
¿ Qué ocurrió más tarde?. Tras declarar lo sucedido en Francia, y la
importancia de su confesión, dan comienzo a los hechos que vendrían después
¿ Qué pasó con María? Al principio , ella dice , en su
declaración , que las personas allí presente le obligan a adjurar de la
religión de sus padres. No obstante , medio año después, de su primer encuentro
con el tribunal, pone de manifiesto que había comenzado a aprender artes de
brujería . Aunque después , se retracte y decida volver a la fe en la que se la
educó.
Ayudada por un sacerdote,
consigue alejarse de la brujería, regresando de nuevo a Zugarramurdi.
NOTA : Aunque en otras página Web , la vecina del pueblo, no aparezca con su nombre propio, y todo sea
debido a un sueño que esta, tuvo, y lo que debió quedar como lo que era… un
sueño,llevó a todo un pueblo, 300 personas a ser acusadas de
practicar la brujería, llevando a la
muerte a personas inocentes
Recuerdo cuando niña, a la casa de mis padres, venía Águeda, una
mujer que vivía en una ciudad próxima a Bilbao, donde entonces, yo , viví,
y que a través de las plantas,
aconsejaba aquellas que mejor nos pudiesen servir, a mi hermana y a mí. Su
cara, sus manos, el afecto con el que nos trataba, lo recuerdo como si fuese
ayer. Alta, 1,75, morena de pelo y de piel. Sonriente. Nariz con un pequeño
puente. Sonrisa en los labios, cariñosa, afable, con fuerte acento euskaldún,
pues no hablaba mucho el castellano, lo suficiente para entenderla y entender
como tomar lo que nos mandaba. En la casa de mis padres, nunca se la consideró
como una bruja, siempre se le llamaba la curandera.
Poco más o menos que lo que hacían las mujeres, que se dedicaban
a este menester, en muchos lugares ,del mundo… recolección de hierbas y frutos
silvestres que utilizaban para numerosos
usos curativos.
No obstante , algunas , también eran videntes, y curanderas que
bien podrían utilizar las hierbas para otros diferentes usos, e incluso,
conseguir la muerte de alguien a través de ellas. En otro párrafo, citábamos el
oscurantismo que envolvió a la Edad
Medía , del analfabetismo de la mayoría de las personas sin recursos
económicos, raro era el niño, que cuando tenía uso de razón, era “ empleado” en
arar, llevar la cabra o la oveja, si la tuviesen, a pastar , así quien bien
podría creerse , que la muerte, se debía a un conjuro realizado, por la
susodicha bruja.
Y del norte de la península a un isla que pertenece a la
Afortunadas…la Gomera
ISLA DE LA GOMERA
Esta isla con una
superficie de 369,76 km cuadrados, y con el Garajonay, su punto más alto, era
ya conocida en la antigüedad , entre otros, por Tolomeo .
Aunque en el siglo XII, ya había recibido a la expedición
enviada por el rey Alfonso el Benigno de Aragón, no es hasta 1404-1405 , cuando
comienza su conquista por una expedición castellana .
Como sucede en otros lugares, las brujas en la Gomera , buscaban
los lugares más recónditos para citarse, o los picos más altos.
Uno de esos picos , parece hallarse, un bosque con un pequeño
claro, en el cual, se solían alinear
círculos hechos con piedras.
Se cuenta, se rumorea, se dice, que dichas piedras son movidas
de sitio por unas encargadas muy especiales… las brujas, para las cuales, se
dejan ofrendas de comida, se trata de la
Laguna Grande, que está ubicada en la parte central de la Gomera, y el bosque al que hemos hecho referencia , lleva el nombre de Laurisilva.
Algunos afirman que la laguna, en antaño, fue la boca de cráter.
Los otros todo lo contrario, que estuvo anegado de agua y por eso, ahora, en este
lugar nada crece ni se desarrolla .
Y regresamos a la península para llegarnos frente a Finisterre,y
conocer a un lugar denominado maldito, el monte Pindo.
Conocido también como A Moa, El Monte Pindo (también conocido
como Pedregal y A Moa), el Monte Pindo con sus 627 metros de altura y con un desnivel
de 622 metros , es un macizo granítico , que se localiza en el Ayuntamiento
coruñés de Carnota, su playa, junto al monte Pindo, forman un espacio natural
cuya superficie es de 4.629 ha,
abarcando los ayuntamientos de Carnota, Dumbría y Mazaricos, en la ría de
Corcubión.
En este macizo , cuenta la tradición , que las brujas celebraban
sus reuniones, que cuando regresaban al lugar donde vivían , lo hacían siendo
más sabias, para responder a cuantas preguntas sobre su futuro les hiciesen ,
hombre y mujeres preocupados por su futuro o destino.
Y finalizamos en el sur de la Península, en el Torcal, que es
un paraje natural de Antequera , que
debe su nombre a las dolinas o torcas, predominando las rocas calizas, que
tienen más de 150 millones de años. Simas y cuevas son lugares aptos para la
espeleología, como son las cuevas del Toro y Marinaleda, construidas, según la
leyenda, por gigantes, y donde se reunían las brujas que venían de la serranía
de Ronda.
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