En la ciudad de Palermo-
Italia, los padres capuchinos , han reunido una colección muy pintoresca …
cuerpos modificados, que al decir de los estudiosos, es la mejor conservada y única en Europa.
Este lugar ya era visitado en el siglo XVIII creado por los capuchinos, para el reposo
de los frailes difuntos. Aunque en la actualidad ,las catacumbas, provengan desde
el año 1959, dando fama al convento y la iglesia regidos por esta orden.
Inicialmente , la primitiva cripta, fue utilizada como
enfermería y albergue , destinada a los viajeros que llegaban a Palermo, y se
encontraban con las puertas de la ciudad cerradas a cal y canto.
Cuando en su tiempo, los frailes decidieron retirar los restos
óseos para que fuesen sepultados para ser trasladados a las nuevas criptas de
la catacumba, se encontraron con las sorpresa de que unos 40 cuerpos, se
conservaban, con que su carne era flexible, aunque momificada, debido a las
corrientes de aire y a la sequedad del terreno. A parte que los capuchinos
consiguieron desarrollar, técnicas de embalsamamiento, muy especiales, para
conseguir conservar , estos cuerpos, en
óptimas condiciones.
Dividida en varias cámaras, contiene lo cuerpos momificados de ,
sacerdotes, mujeres, hombres, frailes, niños y de gentes con diversas
profesiones, en total 8.000 cadáveres embalsamados
a los que acompañan múltiples frases del Nuevo Testamento. "Yo soy la
resurrección y la vida, el que cree en mí no morirá eternamente. Esta
frase escrita en letras negras sobre el
fondo blanco de la pared , da la bienvenida al tétrico museo, donde las momias colgadas , colocadas, asombran al
visitante, mientras miran sin ver.
Ya más de 40.000 visitantes han pasado junto a los que antes,
podrían contemplar a otras personas sin vida, ahora estáticos, silenciosos, encogidos y arrugados, algunos aún
parecen, como si sufriesen pues sus brazos están cruzados a la altura del vientre.
Las ropas que visten, les hacen aparecer como grotescas marionetas
sin hilos.
Piratas sin barcos en que navegar. Otros con casullas y birretes
ordenados. Sentados o de pies. Tumbados o en posición fetal. Vestidas para salir de paseo con sombrero y
con guantes.
Agrupados y en fila , con la cabeza agachada en ración perenne,
sin faltarles su DNI correspondiente, .
Tras unas rejas, miran al visitante pidiéndole ser liberados ,
incluso parecen ofendidos, pues no se dirigen la palabra.
Entre las personas, siempre existe alguna que destaca, por su
saber, su belleza, su don de gentes, o por su honestidad o por amor a los
demás.
En este caso se debe a la forma con que la momificaron, obra del
embalsamador Alfredo Salafia, cumpliendo el deseo de unos padres que desearon
que su hija, de dos años, fallecida en el año 1920, a consecuencia de una neumonía, apareciese
junto a las demás momias, para no sentirse sola. Se trata de Rosalía Lombardo,
cuya sangre fue sustituida por formaldehído(o metanal es un
compuesto químico, más específicamente un aldehído, de olor irritante, que se
emplea en la fabricación de plásticos), que parece estar dormida dentro de una urna, herméticamente cerrada ,
con gas nitrógeno en su interior
La entrada a este “museo” , tan especial, es asequible, visita
guiada ,y donde podrán adquirir, libros y tarjetas postales
Recabada información en
http://www.abc.es/Media/201405/11/momias-palermo--644x362.jpg
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