AHÍ LE APRIETA EL ZAPATO




Esta frase se utiliza cuando se descubre ese punto débil que tenemos cada uno de nosotros, o cuando conocemos lo que le molesta o le duele sobremanera- Ahí le aprieta el zapato-.   

Esta expresión  está reflejada en un cuento castellano, una historia entre un sacerdote y un zapatero.

Aquella mañana, el zapatero del pueblo se acercó hasta la iglesia , necesitaba urgentemente hablar con el sacerdote.
Una vez a solas- Padre, he decido separarme de mi esposa-.
-   -¿ Lo has pensado bien?. Mira que puedes equivocarte y luego será demasiado tarde pasar volver.-
-   -Si padre, lo he meditado muchas noches.-
-  - Tu esposa es una buena mujer. Es bella. Una estupenda cocinera , cristiana modelo..-
El zapatero se agachó mostrándole al sacerdote los zapatos que llevaba mientras le preguntaba.
- -  ¿ Qué le parece este par de zapatos?.-
- -  Son bonitos, y la piel con los que los has hecho , se ve muy buena, e incluso parecen cómodos.-
- -  Efectivamente,- contestó el zapatero.- Pero usted no sabe dónde me pueden estar apretando.-

Otra anécdota nos lleva hasta Grecia, está relacionada con Plutarco y lo que refiere en sus Vidas Paralelas, donde parece la expresión –“ yo sé dónde me aprieta el zapato”-.

Cuenta este filósofo que un patriarca romano, tenía la suerte de estar casado con una fiel y hermosa dama , pero terminó por repudiarla.
Tanto en los círculos familiares, como en los que ambos se movían, a todo el mundo les pilló desprevenido aquel suceso.
-   -No entendemos que razón has tenido para hacer semejante locura. Esto no es digno de tu rango, ni de tu persona-
Él les contestó con varias preguntas.- ¿Veis mi calzado? ¿Habéis visto otro mejor trabajo, ni más elegante? Sin embargo, yo sé en dónde me lastima el pie.-  

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