BACANALES






VERSIÓN LIBRE

1. adj. Dicho de ciertas fiestas de la Antigüedad: Celebradas en honor del dios Baco. 
2. adj. desus. Perteneciente o relativo al dios Baco.
3. f. Orgía con mucho desorden y tumulto.

Roma principios del siglo II a.C.

Me llamo Ebucio. Mi familia era de estirpe noble, pues pertenecían a los caballeros .  Mi padre, era un combatiente de caballería, que murió durante las guerras que tuvimos contra  Aníbal, un militar cartaginés, que según la leyenda, juró a su padre, Amílcar Barca ,  odio eterno hacia los romanos.

Desde Hispania ( España), decide atravesar los Pirineos y los Alpes con intención de invadir Italia, haciendo el recorrido a lomos de 38  elefantes y con una tropa compuesta por 60.000 hombres , combatiendo contra nosotros, que sufrimos la derrota en Tesino y Trebia ; y al año siguiente junto al lago Trasimeno , consiguiendo el dominio de la Italia central.

El ejército de Flaminio salió a su encuentro , sufriendo de nuevo otra derrota . Pero algo tuvo que pasar para que Aníbal no se atreviese a traspasar las sólidas murallas que rodeaban Roma.

Su hermano Asdrúbal había muerto  y ahora lejos de sus bases de abastecimiento, se quedó aislado  durante años , en Italia, momento que las tropas romanas aprovechan para contraatacar.

Con lo que no contaba es que un general romano, apodado el Africano   ( Publio Cornelio) , desembarcara en África, lo que hizo que Aníbal regresara a su país, donde vencido tiene que firmar una paz por la que se siente humillado. Después vendrían las persecuciones por parte de los romanos, y la búsqueda de un lugar donde pedir refugio . Al final consigue llegar hasta  Bitinia.

Año 183 a.C. , Aníbal se quita la vida, pues el rey Prusias , puede entregarlo a Roma, y ya no le queda lugar donde esconderse.



En cuanto a mi persona, me quedé al cuidado de mi madre, quien al sentirse sola, se casó con Tito Sempronio Rútilo , otro de los caballeros.

Ambos, de mutuo acuerdo, se dedicaron a despilfarrar lo que por ley era mío.

Cerca de mi mayoría de  edad, mi madre y Tito, se dieron cuenta que una posible pena por no haber hecho las bien las cosas  , les podría llevar a la cárcel.

Desconocía, que mi progenitora había hecho una promesa a Baco, cuando yo estuve muy enfermo, que consistía en iniciarme en el culto de este dios, algo muy normal y popular en aquellos años .

Digamos que no era un joven alocado, pero negar que me gustaban los placeres, sería engañarles. Y así fue como conocí a una liberta, Híspala Fecenia, de origen hispano, concretamente de Híspalis ( en la actualidad Sevilla) 

Se trataba de un personaje muy conocido, una cortesana con cierta reputación, quien continuaba con la profesión más antigua de la Historia, después, incluso , de conseguir la libertar por el fallecimiento de su amo.

Me enamoré de ella desde el primer momento que la vi,  y ella  de mí.

Tanto fue el amor que me tenía, que me nombró  único heredero  de todos sus bienes.

Un día  cogí sus manos y le dije.- Esta noche no yaceré a tu lado. Mi madre desea iniciarme en el culto de Baco-, su  cara reflejaba desesperación.
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-             -¡ Estás loco. ¡ No te das cuenta que lo único que quiere tu madre y ese con él vive, es quedarse con tus bienes!-.
-        -  Es imposible, mi madre nunca haría una cosa así-.
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-           -  Entonces te contaré , que siendo una esclava en casa de una rica dama, esta me obligo a iniciarme en el culto de Baco. Cuando descubrí el mundo en el que se movía ella y los otros adeptos a ese dios, logré escapar, pero por poco tiempo , pues me localizaron , y ella me vendió a otro dueño. ¡ No te dejes seducir por falsas promesas!. Es un mundo depravado lleno de toda clase de bajezas.-  

De regreso a casa expuse a mi madre, mi deseo de no participar en aquellos bacanales, lo que me llevó a ser expulsado de casa.

No me sentía con fuerzas para regresar con Híspala Fecenia, y reconocer qué , ella, había tenido razón. Así que decidí pedir ayuda a una anciana tía mía, Ebucia.
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-         -   Cuanto antes, debes exponer tu caso al noble  cónsul Espurio PostumioAlbino,.-
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       -      Lo haré con mucho gusto. El caso es interesante. Además , esos dos, merecen la cárcel .- 

Lo que mí anciana tía, no me dijo, quizá por olvido, o por  desconocimiento, es que  PostumioAlbino, cuyo padre murió en una  vergonzosa batalla de las legiones romanas contra los galos, aprovecharía esta  ocasión, para recuperar el honor perdido.

El susodicho cónsul estaba casado, y su suegra, Sulpicia, una dama recta y virtuosa, colaboró en que su yerno , consiguiese el objetivo que se había propuesto.

Lo primero que hizo fue hablar con mi tía. Después citó a Hípala, quien se debatía entre la obediencia que debía a las leyes romanas, y el miedo a la repercusión que su confesión tendría sobre ella.
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         -     Hermosa señora, no debéis de preocuparos, nos, os protegeremos-.

Ante tal promesa, Híspalia, confesó todo lo que sabía de las bacanales.
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        - En un principio, el culto a Baco, solo era para las mujeres, que una vez al año, se reunían tres días , pero  ciertas normas fueron  cambiadas   por Pacula  Annia, una sacerdotisa de  Campania, ellas dijo que los dioses se lo habían indicado .-
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       - ¿ Y puede saberse cuales fueron esas reformas?.-
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           -   Por supuesto.  Iniciar, en primer lugar  a los hombres, después a sus hijos . En cuanto a las ceremonias, se habían multiplicado los días, pasando a ser cinco por mes , y que se llevarían a cabo una vez hubiera anochecido,- Hípala pidió un vaso de  agua. Cuando hubo saciado su sed continuó.- Los ritos se volvieron ambiguos, y al mezclarse hombres y mujeres, no existía delito contra la inmoralidad  , que llegase a ser despreciado.
En cuanto a los que se negaban a estas deshonras, eran inmolados sin ninguna compasión.-

  Por la mente de  PostumioAlbino , pasaron la imágenes de unos hombres, poseídos por un ser diabólico, que entre  frenéticas convulsiones , corporales, hacían predicciones, mientras que las matronas , con el pelo suelto, ataviadas como disolutas mujerzuelas, corrían como locas hacía el Tíber llevando en sus manos unas antorchas encendidas, que introducían y sacaban del agua, sin que las llamas se apagasen, pues decían que contenían azufre vivo y cal.
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            Eran muchos  los allí reunidos, entre los que pude reconocer, patricios y mujeres de la nobleza.

A través del engaño , se captaba a jóvenes de 20 años, que sin duda alguna, era los más  idóneos  para ser convencidos de las ventajas de pertenecer al dios Baco.-

La prontitud con que Postumio decidió intervenir ante el Senado, me dejó impresionado. Lo hizo escudándose, en los jóvenes que serían mancillados, en las damas desinhibidas, emancipadas, que los senadores, espantados ante tal cúmulo de despropósitos , subscriben un decreto sobre la materia . Aunque Postumio ya se encargó  de notificar las medidas ante la asamblea, descubriendo la idolatría de los seguidores de Baco.
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          -   ¡Hombres afeminados. Pervertidos  a la vez que corruptores!. ¡Locos  y ofuscados debido a las vigilias, al vino, al ruido  de la música ensordecedora de tambores, y  a los alaridos  que salen de sus gargantas mientras que la noche es aún oscura!.-

Ante tales palabras ,pronunciadas  con tanta vehemencia , se desata una autentica y brutal caza de brujas contra los seguidores del dios Baco , a quienes se les acusa de cometer actos impúdicos   y de brujería realizados durante  sus ceremonias nocturnas.

Asistí a aquella persecución ,como absorto en un mundo que parecía haber perdido la razón . Solo en Roma, el número de involucrados ascendió a siete mil.

Para conseguir que el populacho  se tomase en serio lo de la caza de brujas, se ofrecían recompensas, para aquellos que delatasen a los seguidores de Baco. Los primeros en recibirlas, fuimos Híspalia   y yo, cien mil ases, cada uno.

Si eras sospechoso y no acudías, eras juzgado por  rebeldía . Si habías mancillado tu cuerpo, eras reo de pena capital .    En cuanto a las mujeres, eran devueltas a la casa familiar, para que ellos las eliminasen de forma "  discreta”, donde creyesen oportuno.

Me recuerda a otra caza de brujas, esta vez por la Inquisición , cuyos informadores o delatores , podrían basarse en la envidia , celos, rechazos y otras causas, que motivasen en ser tachados como brujas/os, que llegaría en el año 1184 , muchos siglos después , de lo ocurrido en Italia .

Existen personas que investigando han llegado a una  conclusión, sobre ciertas informaciones vertidas por Tito Livio, historiador latino, que vive en Roma, posiblemente a partir del año 30 a.C.

Interesado por la oratoria, escritor de diálogos morales,  los deja de lado para dedicarse a una obra aún mayor , la redacción de la Historia de Roma, desde  su nacimiento hasta el momento , en el que él vive. De los 142 libros que escribió , han llegado hasta vuestros días, solo 35 libros.

Dentro de sus manifiestos, es de observar, que al mismo lado de los grandiosos éxitos de la política , y de la beligerancias externas , se cuela algo , que para Livio , puede  llevar a Roma  a una muy cercana decadencia ; el contraste de la dignidad en la ética antigua, y la vilezas del presente, que ha hecho dejar de lado a  la disciplina, la mesura, y el amor a la patria , para entregarse a las riquezas , al desorden y al caos  moral.

De mi poco he de contar ahora, solo que quizá mi vida siguió su curso y pasé a la nada del olvido      

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