NIÑOS… SON NIÑOS



Era al principio de la primavera , y Carlos , un niño moreno de 6 años , paseaba con su abuelo. Coincidimos en el semáforo y mientras esperábamos a  que , este, nos diese paso , escuché la siguiente conversación .
-         
      Abuelo. ¿ Cuándo es el cumpleaños de la tía Pilar?-.
-          El sábado. ¿ Por qué?-.
-          Es que ese día voy a  estar INCAPACITADO -.
-          ¡ Incapacitado!.¿ Ya sabes lo que es estar incapacitado?-.
-          Sí, claro. No poder ir al cumpleaños de la tía Pilar -.

RESUMIENDO   : Que no quería ver a su tía Pilar  y empleó  una palabra , que a él, le pareció la más adecuada , y que con posibilidad , habría escuchado varias veces .


A Francisco de 4 años , le habían contado , que ya el hermanito que esperaba, había llegado, así que fue a visitarlo a la clínica. Lo  miró, remiró,   y llegó a la conclusión que lo único que hacía , Raúl, que así le pondrían por nombre, lo único que hacía, era hacer muecas y llorar. Y no cambió de parecer cuando en casa, hacía lo mismo, nada le hacía pensar, que tuviese que salir en ayuda de su madre. Fue precisamente la mañana de un  domingo, en él que , el niño, entró en la habitación de Raúl, al que su madre le daba el pecho. Asustado  salió de la habitación gritando como si estuviese poseído.- ¡ Papá corre, corre!. ¡ Raúl, se está comiendo a mamá!-.
Ni siquiera Sir Láncelot , hubiese  intentado  salvar , con tanta vehemencia,  a una bella dama…en apuros

En los colegios nos encontramos  que a ellos, asisten,  niños de diversas edades. Esta  mini historia nos lleva hasta el lugar donde se encuentran los pequeños de 3 años, muy cerca de donde sueñan , comen y mueven los chupetes,  como si lo hubiesen estado haciendo toda la vida, los bebés . Y he aquí donde nos encontramos.
Se trata de Manuel que tiene 3 años. Un buen día se para en la puerta de  la guardería , y se fija en un bebé de diez meses, el cual , está pasando las páginas de un libro de cuentos, lleno de personajes infantiles,  mientras balbucea, sin parar - Bababab,tatatatata.-
Manuel se acerca a su profesora y le dice – Ese bebé, no me gusta nada cuando habla en inglés, es que no le entiendo-.

Nuestra protagonista,  Julia , de 3 años, es una niña , como otra cualquiera, aunque esta , va a recibir una noticia, va a tener un hermanito .Lo que no esperaban sus padres, era la contestación de la pequeña.
-          Julia. Vas  a tener un hermanito-.
-          ¡ Qué bien!.  ¿ Y quiénes van a ser sus papas?-.

Trágame tierra

Existen peques , que tienen muchos detalles con sus madres, como en el caso de Marta de 3 años , ocurrió que… Marta , cuando todo el mundo dormía , se levantó , fue  al aseo y al regresar a su habitación, entró en el de sus padres. Despacio  de acercó a su madre y le dijo.- Mamá, mamá, he hecho pipí, y no he tirado de la cadena para no despertarte, ¿vale?-.
Seguro que esperaba a que le diesen un premio, desconozco como finaliza la historia .

Nuestro siguiente protagonista  es Isaac de 4 años ,  travieso a más no poder. Cierto día estaba corriendo por el pasillo,  como si lo persiguiesen, cuando tropezó con su hermana, tirándola al suelo.
Claro que su madre que estaba cerca se acercó , levantó del suelo a la pequeña y dijo a su hijo.- ¡Isaac!, ¿ qué tienes que decir a tu hermana-.
-          Que se aparte-. Y se quedó tan fresco

Existen muchos peligros, no físicos, con los que te puedes encontrar , en más de una ocasión, si te inclinas, sobre todo si lo haces para atar los cordones de los zapatos , a tus hijos.
Como todos los días , Claudia, de 4 años ,  estaba dispuesta para ir al colegio. En aquel momento su padre se preparaba para atarle los cordones  de los zapatos.
Entonces al inclinarse,  Claudia advierte que su padre , en la coronilla no tiene pelo, por lo que exclama . - ¡Papá, tienes carne en la cabeza!-.

Comenzábamos en primavera y finalizamos en el mes de diciembre , cercana la Navidad , escuchando lo que hablaban  un padre y una madre, a los que acompañaba un  pequeño de 6 años  , que estaban en la cola de la caja de un supermercado .
-          ¡ Menos mal que las obras de la cocina se han terminado!-. Comentaba la madre
-          Sí, han sido semanas de tener que comer en casa de las abuelas.- Contestaba el padre
De repente ambos miraron al pequeño
-          ¿ Qué pasa Javier ?. ¿No has pedido nada para Santa Claus?-.El chaval se encogió de hombros mientras miraba a su padre-. 
-          Habíamos quedado que por Santa Claus, pedirías cosas para el cole, y en  reyes, juguetes-.
-          Me da igual, ni ahora ni el reyes no tendré nada-.
-          ¿ A que viene eso?-.
-          A que ahora no tenemos chimenea, ya me diréis de qué manera  van a  entrar en casa , ¿por la campana de los humos? …imposible 

Cómo son los niños….eso …niños

Recogida información en el taco calendario del Corazón de Jesús .