Los
hijos, para las madres , son únicos , por eso hablaremos de una conversación
que sucedió entre una leona y una zorra.
Doña
zorra, muy seria reprochaba a una leona porque solo daba a luz un pequeño
leoncito.
La
leona se levantó husmeando el aire y contestó.
-Tienes
toda la razón amiga, pero tienes que reconocer, que ¡es todo un señor león! No
contenta prosiguió:
-Claro
que eso no es todo, ya que, gracias a él, todos podremos estar seguros en el
inmenso bosque.
Se
veía a la legua que la leona, estaba más que orgullosa de su hijo, así que,
tras responder a la zorra, prosiguió su camino.
Esto
nos lleva a una reflexión. No importa cuántos hijos se pueda tener, es la
educación que sepamos darles, y los valores que los inculquemos, de ahí que la
leona sabía con antelación, que su hijo llegaría a ser el Rey de la selva
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