Son
tan famosas, tanta leyenda existe a su alrededor ,que hasta el más famoso de
los arqueólogos , de cine, Indiana Jones, encontró alguna, en la película
“Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”.
En
esta leyenda , aparecen los mayas, o por lo menos , a ellos se les
atribuye esta fábula, de la existencia
de 13 calaveras mágicas en la Tierra, tal y como hemos dicho… todas de cristal.
La
Tierra vista bajo un prisma esotérico, debía estar dividida, en tiempos muy remotos
, en doce mundos, donde habitaron los humanos.
Pero
los primeros dueños de estos objetos mágicos, no fueron los mayas, pues se
dice, que fueron los habitantes de las
Atlántida , quienes se las legaron. Lo cierto es que , con el tiempo, las calaveras se fueron
dispersando, quizá conservadas por
varios mayas, pues si uno de los hombres consiguiese hacerse con todas
ellas, podría dominar el mundo, pues ellas le
transmitirían todos sus secretos y conocimiento, aunque solo ocurrirá ,
según esta leyenda, cuando los hombres vuelvan a ser honestos, moralmente
Ya
se han encontrado varias Calaveras de Cristal que se han dado por auténticas,
sin embargo aún no se han encontrado todas (ha habido varios intentos de
engaño) y no se sabe exactamente si sucederá algo cuando se consigan reunir.
Como
en todas las leyendas, existen falsedades
( copias de calaveras de cristal) y personajes , tales como como Frederick Albert Mitchell-Hedges, aventurero
y escritor inglés, que en el año 1924,
junto a su hija, adoptada, , Anna Le
Guillon Mitchell-Hedges de 17 años , contaba , a quien quisiera escucharle, que
la joven había descubierto una calavera
de cristal, en las ruinas de la ciudad maya
de Lubaatum,(Honduras) en la actualidad Belice. Aquel objeto, tenía 13 cm de alto y 18 de largo, con un peso de 5
kilos, y era una réplica exacta de una cabeza de mujer .
A
esto se debe comentar , que el señor Hedges, escribió en sus memorias, en 1954
, que aquella calavera tenía la friolera de 3.600 años de antigüedad, y que era
, como al principio hemos relatado,
un legado de los atlantes a los mayas,
amén de “150 años de trabajo, “frotando con arena un inmenso bloque de cristal de
roca hasta que finalmente emergió el cráneo perfecto”.
En la década
de los 70, Frank Dorland, restaurador de arte, mandó realizar en el laboratorio
de Hewlett- Packard, en California, unos
análisis , finalizados los cuales, afirmaban, quienes los investigaron, cuyos
análisis nunca vieron la luz, que dicha pieza no se descubrían huellas
producida por herramientas metálicas, y que
estaba de acuerdo con lo manifestaba
Michel-Hedges en cuanto a su origen atlante.
Toda una
parafernalia , paranormal , circunda a estas calaveras: según las posiciones de
los planetas, cambios de color ,además de
poderes curativos, y un largo etc.
Si estamos
en Tejas- EE.UU., o en Londres o París-
Europa, tendremos la ocasión de contemplar calaveras de cristal , a la
vez, la oportunidad, de estar en el momento preciso, en el que alguna de ellas
realice un portento.
CURIOSIDAD
Anna Le
Guillon Mitchell-Hedges, falleció cumplidos los 100 años (1907-2007). ¿ Gracias
a las virtudes de la calavera que descubrió?. ¿ O gracias al organismo con el
que ella nació?
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