El
Mago de suspense, tal y como se le conoce a Hitchcock, tuvo su icono en bellas
actrices, todas ellas rubias. Aunque se casó, con una pelirroja.
Para
cada una de aquellas actrices, a las que dirigió, fue una persona diferente,
aunque todas aseguraron que Alfred, era un director que siempre tenía que
salirse con la suya, o sea, con lo que tenía in mente.
Si lo piensan, no está mal. Pero, ¿qué pensaba él de ellas?
Joan
Fontaine extrovertida
La
menos conocida, y con menos experiencia, de las otras dos actrices, que se
disputaban el papel de la Película “Rebeca”. La esposa de Hitchcock la tildó
de: «demasiado tímida y remilgada hasta extremos
insoportables», gracias a
eso, logró hacerse con el personaje.
Veamos
que escribió en sus memorias: «Nos caímos bien, y
me di cuenta de que estaba de mi parte. Tenía una extraña manera de
comportarse, como bien saben los actores que han trabajado con él. Su lema es
“divide y vencerás”. Deseaba total lealtad, pero solo a su persona.»
Parece
ser, según se cuenta, que no fue muy buena su actuación, lo que hizo, que, el
director, suprimiese algunos planos de la película, y la grabación de algunas
frases sueltas. Aunque parece que no le importó mucho, pues volvió a llamarla
para que interpretase la película “Sospecha”
Madeleine Carroll Yo fuí la primera
Sin
duda alguna, su primera rubia, aunque tengamos que crear un vínculo con Bodi
Allen, ya que el tema de la película, en la que dirigió a esta actriz, existía
una complicada relación entre aquella persona, un ciudadano de a pie, y una
espía, a la que estará unido, como se está unido, con el vínculo del
matrimonio.
Carole
Lombard La disparidad
En
esta ocasión, la verá como un personaje kafkiano, pues esta relación, no tiene
ni pies ni cabeza, ella le propone ser la protagonista de su próxima película,
y el responde afirmativamente, sin luego, saber el motivo de dicha aceptación.
Son simplemente amigos.
Priscilla
Lane la impuesta
A
esta actriz, Hitchcock, ni la tragó, pues aparte de ser mediocre, eso pensaba
él, se la habían impuesto la Universal para protagonizar la película
“Sabotaje”. No quiero ni pensar lo que ocurriría durante dicho rodaje.
Tallulah
Bankhead la heterogénea
No
contaba con muy buena prensa esta actriz, pues en aquella época el hecho de ser
bisexual, darle al frasco y a la cocaína, no estaba bien visto. A pesar de
tener este perfil, Hitchcock, la deja a la deriva dentro de un bote, sitiada de
personajes sedientos, a los que terminará por dominar, demostrando que ella,
está por encima de todos.
En
esta cinta, solo se ve el bote salvavidas, nada de mar, y el cameo del mago del
suspense está en el anuncio de una droga para adelgazar insertado en un
periódico que hojea Gus Smith (William Bendix).
Ingrid
Bergman la obsesión
No
podemos decir que esta actriz que fuese rubia, rubia, más bien, el tono de su
cabello, era, castaño claro.
Para
Alfred, fue el deseo dentro y fuera de los rodajes, aunque nada consiguió, lo
dejó… para los sueños. Por eso no existe nada mejor, que dejar entreabierta la
puerta de la suposición, pues recuerden lo que le pasa a la protagonista de
Encadenados, el amor… le puede llevar a un punto sin salida
Ann
Todd el hielo
Existe
la nieve, que se posa sobre los árboles y los tejados de las casas adaptándose
al contorno de estos. No obstante, el hielo se fija sin más, acomodándose a lo
que le toca. Y esta era la idea que Hitchcock, tenía de la rubia Ann Todd. Así
y todo, le brindó la oportunidad de ser nieve y no hielo en la película “El
proceso Paradine”, ella … hizo lo que pudo.
Marlene
Dietrich la sugerente
La
actriz de «las
piernas perfectas», por eso se rumorea, que las tenía aseguradas por un millón
de dólares. Mirada que desnudaba, sonrisa que provocaba. A Hitchcock nada le importaba,
ni siquiera que no tuviese el cuidado de ser ella, misma, la provocación.
Anne
Baxter cambio de color de pelo
Cuando
me encuentro que Anne Baxter, estaba entre las rubias que rodaron para
Hitchcock, me dije, alguien se ha confundido, la Baxter era morena, pero para
eso está el tinte. Y así se lo hizo saber. - Nena, no me vales como morena,
tíñete-.
Alfred
estaba furioso puesto que para su película” Yo confieso”, deseaba a Anita Björk,
como parteen de Montgomery Clift, y la Warner Bros, la productora para la que trabajaba,
se lo había denegado. Así con el cambio de color, todo pareció recobrar la
calma.
Grace
Kelly la elegida
Tengo
varias actrices favoritas, entre las se encuentran Katherine Hepburn y Audrey
Hepburn, aunque distintas, las dos con clase, con estilo y grandes actrices.
Quizá fuese esas tres virtudes de Grace Kelly, las que le atrajesen a Alfred,
rodeándola de todo lo mejor, para eso era su princesa de cuento.
En
todas las películas que rodó bajo las órdenes de este carismático, director,
nunca le faltó detalle alguno, aunque en la película “La ventana indiscreta”, no
existió fotograma, en el cual pareciese con el mismo vestuario. Alfred,
seguramente, guardaría para sí, el pesar que le dejó, cuando le abandonó por un
verdadero príncipe.
Shirley
MacLaine no con tinte
Otra,
no rubia, que se cuela en la lista. Lo que le sucedió a Anne Baxter, no le
ocurrió a Shirley MacLaine, quien fue aceptada por Hitchcock, tal y como ella
era, pelirroja.
Puede
parecer que, a Shirley, no le iba mal a su personaje, el color de pelo que
tuviese. Lo mejor es que a su jefe, le gustó su actuación.
Doris
Day mientras que el jefe no proteste…
Es
imposible, que un director, por muy bien que actúe un actor o actriz, no diga
ni mu.
Lo
que se tiene que sentir, que pases al lado de él, y nada, como si una fueses
invisible.
Menos
mal, que la canción que interpretó Doris Day, ha pasado a ser una de las
melodías, que, como banda sonora, o como música, que acompañan a los fotogramas
del film, se escuchan con agrado.
Vera
Miles yo soy yo
Vera
siempre luchó, por no ser plato segundo, ni siquiera el primero. ¿Cuál es la
causa de este deseo por parte de la actriz? Muy sencillo. Hitchcock quería que
la Miles, fuese la sustituta de Grace Kelly, y esta se negó. Eso no quita, para
que su interpretación de la esposa, con problemas de salud, en la película
“Falso testigo”, fuese memorable.
Kim
Novak sex symbol
Ante
la imposibilidad de que Vera Miles, pudiese trabajar en la película “Vértigo”
debido a que se quedó embarazada, en vísperas del rodaje de la película, este se
decantó por Kim Novak, considerada
uno de los sex symbol cuando Hollywood, tuvo su época dorada.
Aquello
fue el caos, puesto que el tema del vestuario y otros menesteres, se habían ido
por la borda, ya que no eran …ni parecidas. La Novak, fue el deseo carnal, más
inconfesable, de algunos maridos.
Hitchcock,
nunca perdonó a Vera Miles, que le dejase “tirado”. Cuando a la actriz se le
saca a colación aquel “incidente” contesta. - Él tuvo su película, y yo, a mi
hijo-.
Eva
Marie Saint lluvia fina de primavera
Silenciosa,
triste, suave llena de inocencia, sea, posiblemente, para el mago del suspense,
su actriz más misteriosa.
Cada
película tiene un fotograma que la define, o una música que la recuerda, o una
frase que nos impacta, y también una escena de pasión que nos enciende… un
primer plano del beso de Eva Marie Saint con Cary Grant, en el film “Con la
muerte en los talones”.
Janet
Leigh sufriendo bajo la ducha
En
lo tocante al vestuario, de la protagonista de “Psicosis”, poco o nada tiene
que ver con la de “La venta indiscreta”, me refiero a ropa íntima femenina, por
más señas, un sujetador que no se ve, ni en los títulos de crédito, quien fue
su diseñador.
Luego
llega la escenita de la ducha. No me extraña que Janet se negase a hacerla,
como si fuese Eva, con lo fría que debía estar el agua, para eso están los
dobles. Cosa muy rara, que después de aquella negativa, Hitchcock, la siguiese
hablando. Quien se la hacía, la pagaba
Tippi
Hedren ornitofobia
Es
lo que seguramente, llegaría a padecer esta actriz, después de su experiencia
con las aves.
No
sé si seguirá en vigor, entre las actrices de hoy en día, aquello de ser
descubiertas por un productor o por un manager. En el caso de Tippi, fue a
través de un anuncio publicitario que se emitía por televisión, el cual hizo
que el corazón de Hitchcock, le latiese con más fuerza, aquella mujer le
recordó a Grace Kelly.
Hizo
averiguaciones, y al final supo de quien se trataba. - Se llama Tippi Hedren-.
La
Hedren era el tipo de mujer que le gustaban al orondo director, no las que
ahora se llevaban, y era la indicada para el papel de Melanie, una despótica
rica dama de la sociedad. Recuerdo cuando la cámara toma un primer plano de los
simpáticos periquitos, que al final, tal como me temía, por aquel encuadre, demostraron
tener muy mala leche, transmitiéndosela al resto de las aves.
El
cartel que anunciaba la película “Marnie la ladrona” llevaba inscritas tres
palabras, una debajo de la otra: Suspenseful/ Sex/ Mysterie.
Tippi
Hedren, fue su última obsesión, obsesiva, por las rubias, y por Grace Kelly.
Hago
un inciso, para recordar, que si Hedren, las pasó muy mal con aquella película,
le fue peor con una que dirigió en entonces su marido, el director de cine,
Noel Marshall,” Road”, estrenada en España como “El gran rugido”, de 1981,
donde todos los que intervinieron en el rodaje, recibieron las caricias de los
leones a través de mordeduras que, en algunos casos, necesitaron importantes
puntos de sutura.
Julie
Andrews notas de música
Y
de nuevo la productora, “La Universal”, mete las narices, influenciando a
Hitchcock a la hora de tomar la decisión, de quien sería la actriz que
encarnase a la eficiente secretaria, a la vez novia de Paul Newman, en la cita
“Cortina rasgada”.
Bueno
fue como aquí paz, y después …gloria.
La
Andrews pasó más desapercibida, que una bola de color rojo, en un campo de
rojos tomates, y no pudo dar el do de pecho.
Dany
Robin Allons enfants de la Patrie
Rodeada
por Frederick Stafford, John Forsythe entre otros actores, finalizaría su
carrera como actriz, con la película “Topaz”, ya que su segundo esposo, así se
lo pidió.
La
muerte de esta actriz, a la edad de 68 años, llenó editoriales, pues su
fallecimiento fue trágico, motivado por un incendio, que se produjo de madruga
en su casa.
Tanto
ella, como su marido Robin, sufrían intoxicación y quemaduras muy importantes.
La actriz pudo ser reanimada del paro cardíaco en un primer momento, falleciendo,
poco después, a consecuencia de sus graves heridas.
Barbara
Leigh-Hunt gente sencilla
Alfred
elige a esta actriz, para que actué en su película “Frenesí”. O bien no se
buscar su biografía, o no tienen nada sobre ella.
Lo
que puedo ponerles en la sinopsis de la película en cuestión: Londres. En las aguas del Támesis aparece el
cadáver de una mujer desnuda y estrangulada con una corbata a rayas. La mujer
presenta, además, síntomas de violación y otras señales que hacen sospechar que
el asesino es un maníaco sexual.
Karen
Black si la última
Es
la segunda morena, a la que Hitchcock, esta vez no teñirá, y llevará peluca, en
parte de la película “La trama”. Esta actriz terminará por ser un icono del pop
y actuando en películas de clase B (es un tipo de cine comercial de bajo
presupuesto), pero nadie le quitará, su colaboración, aunque fuese una sola vez
con el mago del suspense.
YO
SOY LA ESPOSA DE ALFRED HITCHCOK
Tras
el repaso a su vida, cinematográfica, con las rubias, Alfred Hitchcock, se casa
con una pelirroja, Alma Reville, a la que llevaba un día de diferencia en
cuanto a la edad.
Se
conocieron a principio de los años 20, y contrajeron matrimonio en 1926.
Fue
guionista, montadora, y en sus comienzos, también actriz. Se dice que detrás de
un gran hombre, existe una gran mujer, y Hitchcock la tenía, era su sombra, la
persona que estaba a su lado dándole sus consejos y opiniones, y así lo dice el
propio director. - Sin ella, nunca hubiese sido nada. Después de cada toma,
miraba a mi prometida y le preguntaba: ¿Va bien, funciona?”.
Lo
suyo no era de poco tiempo, Alma y él, llevaban desde 15 años trabajando codo
con codo. Y cuando él despuntó, en muchos casos, su trabajo no se veía, incluso
en los créditos, no aparecía.
Aquella
mujer, de escasa estatura, física, tenía una gran energía y enorme
personalidad. Ella daba su opinión sobre el montaje, y su marido la escuchaba y
hacía caso.
Su
casa de Hollywood, se daban cita para comer, gente famosa.
Alma
cocinaba, al término de la comida, Alfred se levanta y fregaba los platos.
SIN
OSCAR
En
cinco ocasiones, estuvo nominado como mejor director: «Rebeca», «Náufragos»,
«Recuerda», «La ventana indiscreta» y «Psicosis”, pero no lo consiguió, ni
siquiera el honorífico
Cuando
ya estaba al final de su carrera, 1968, recibe el Irving Thalberg, un premio
que se concede<< a personajes significativos
en el mundo de la producción cinematográfica.>>
Todas
las personas, allí reunidas, esperaban un largo discurso lleno de ironía. Él,
con el semblante muy serio, subió al escenario y dijo un lacónico -.
Gracias-.
Alfred
Hitchcock, a su manera de desquitaba por el hecho de no conseguir el Oscar
diciendo:
«¿Para
qué quiero otro sujetas puertas?».
Tres
años después 1971, la Academia Británica de las Artes y de la Televisión, le
concede el BAFTA como reconocimiento a toda su carrera profesional como
director.
Al
año siguiente, 1972, recibe el Premio Cecil B. De Mille, en honor a su
trayectoria, dentro de la gala de los Globos de Oro en Hollywood.
Fallece
en 1980 y su esposa en 1982
Recogida
información en:
http://cultura.elpais.com/
Wikipedia