Heliogábalo emperador romano (Emesa, 203-222),
tuvo el cetro de Roma en sus manos cuando apenas contaba 14 años de edad.
Perteneciente a la dinastía Severa, una
familia de emperadores romanos, la cual, reinó durante varias décadas- finales
del siglo II- comienzo del siglo III, siendo el último linaje del Principado,
precediendo a la Crisis del siglo III Fue el último linaje del Principado, y
precedió a la Crisis del siglo III.
La llegada al poder, de esta saga, acontece en el año 193, correspondiendo Lucio Septimio Severo- Leptis Magna 11-4-146 d.C. - Eburacum Britania (Inglaterra). 4 /2 / 211 d.C., ser el primer miembro, de esta dinastía, en tener en sus manos el poder de Roma -193-234-que abarcó los mandatos de Caracalla, Geta, Heliogábalo y Severo Alejandro, quienes se dedicaron a definir, sus gobiernos, con el carácter militar y despótico, propio del poder imperial. Septimio Severo llegó a ocupar el trono, una vez concluida la guerra civil, la cual había comenzado, tras el asesinato de Lucio Aurelio Cómodo
Le siguió como socio en el dominio romano, su hijo Caracalla, en 198. Más tarde apareció Geta, hijo de Septimio y hermano de Caracalla (209), quien formaría parte de este triunvirato, hasta el fallecimiento de su padre, pues su hermano, no estaba dispuesto a compartir el poder con nadie, para lo cual tomó una drástica decisión, asesinar a su hermano, y con él, a la mayor parte de sus partidarios (212).
Emesa, una ciudad situada en la Siria romana, ve nacer a Vario Avito Bassiano, (203-222). Poco después, se lo cambiaría por el de Heliogábalo, en honor del dios fenicio E-Gabal (al que se le conoce como Baal).
Sube al trono imperial, porque Caracalla
falleció, perdón, fue asesinado, algo que parece muy normal en la Roma imperial
y para conseguir, subir, solo subir hacia el poder.
Heliogábalo, tiene entonces solo 14 años. Quizá fuese su poca experiencia en asuntos de estado, pero el caso es que: ignora las tradiciones religiosas y destituye dioses, como quien acude a una bacanal o a una fiesta en la que el vino corre a raudales y luego, no se sabe ni cómo termina, y que fue lo que pasó, así que desplaza a Júpiter por el Dios Sol Invicto.
No contento con ello, se convierte en un ser ególatra, que no termina de comer cuando ya vuelve a engullir más y más, glotón hasta la saciedad; de ahí que el nombre de Heliogábalo, haya quedado en el idioma castellano, como sinónimo de persona tiranizada por la gula.
Disfruta como nadie, gastando bromas de mal gusto a sus comensales, los cuales, no pueden rechazar la invitación de cenar con el joven emperador, aun sabiendo que se pueden encontrar con lo que no esperan: alimentos que no los son, elaborados a bases de marfil, mármol o cristal. No obstante, riza el rizo cuando ofrece viandas que son de verdad, añadir a la gelatina… arañas, y a la repostería… las heces de leones.
Si ahora se le pusiese una etiqueta a la vida
disoluta que vivió, en ella se podría leer, a piel y a pluma, en el aspecto
sexual, ya que llegó a casarse cinco veces. Entre sus esposas estaba Julia
Cornelia Paula, una pariente del emperador Cómo, Annia Faustina, y una virgen
vestal llamada Aquilia Severa, impensable, pues estaba totalmente prohibido,
por ley y tradición, aunque con lo que más disfrutaba era que le trajesen a su
presencia, hombres bien dotados, que eran reclutados en los lugares más
insospechados de la gran Urbe,
A nadie extrañaba, las orgias y provocaciones de todo género. O que diese suelta a sus instintos, vagando por las calles disfrazado y pintado como una mujer.
Como debemos decir “la verdad”, Heliogábalo, había conseguido ser emperador, gracias a su madre Julia Soamenias, y su abuela
Despacio, aunque sin pausa, entre la tropa
miliciana nacía el descontento, pues la soldada que se les debía pagar, la
empleaba para sus caprichos y placeres, por lo que le impusieron que adoptase a
su primo Alejandro, como su sucesor (208-235).
En el año 221 a este personaje, que poco le faltaba para que sus malos instintos no saliesen, enfurecido por todo lo que le están obligando a aceptar, golpea de manera bestial a su primo Alejandro. Lo que consigue con dicha acción, es una revuelta.
En el 222, Alejandro es proclamado emperador con el nombre de Marco Aurelio.
Existen varias versiones en cuanto a su muerte, y a la de su progenitora.
Ya hemos comentado que, según algunas, fuentes, él mismo mandó matarla. Otras que fue eliminada el mismo día que a su hijo, sus guardianes lo ahogaron en una letrina de Roma, donde estaba escondido, y que los cuerpos de ambos fueron arrastrados por toda la ciudad, colgados de garfios, para posteriormente, lazar sus cadáveres al río Tíber.
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