Cierto día, en la sabana, un hambriento
león, se acercó a un robusto asno para decirle:
-
Quiero que caces conmigo. Dicen que la unión hace la fuerza-.
Ambos se dirigieron hasta donde el león se
paró diciéndole:
- Ha llegado la hora de que te escondas en la
selva. Ahora rebuznas muy fuerte, todo lo que te permitan tus pulmones-.
El león se alejó para observar con atención
el panorama, para luego indicarle:
- El aquel boquete, de salida que ves, me
esconderé. Los animales asustados por tus rebuznos, en grupos, huirás hacía
aquí, yo les iré cazando uno a uno-.
Después, ambos pusieron en práctica lo que
habían acordado.
Fue todo un triunfo para el rey de la
selva, que quedó harto de tanto comer.
-
Amigo asno. Puedes salir de tu escondite-.
-
Espero haberlo hecho bien-, dijo el asno.
-
Bien no. Es que no podrías haberlo hecho
mejor-, le contestó el león
Sentado sobre sus cuartos traseros, el león le
lamía y se lamía, mientras decía:
-Ni yo mismo hubiera tenido tanto susto de
no saber que eras un pobre Asno."
Eso nos lleva a pensar, que la prudencia
debe ser nuestra meta, y preocuparse de donde vienen los comentarios o noticias
falsas. No debemos caer en el engaño, de cualquier declaración, que pueda
originar, inquietud o preocupación, sin conocer de dónde viene, o quien la
provoca, pues el miedo no te llega, si sabes de dónde procede.