Gala, la musa, su amiga, su esposa, la descubrió el
genio de Cadaqués, el año 1929, en la terraza del hotel Miramar, estaba
acompañada por su marido el poeta surrealista, Paul Éluard.
Gala se llama en realidad Elena Diakonoff Deanli na,
nacida en el año 1893 era natural de la ciudad rusa de Kazán y era hijastra de
Iván ¿? un abogado ruso. Según
declaraciones de su hermana Lidia, 8 años menor que ella “Nuestra madre tenía sangre noble. La abuela pertenecía a
la aristocracia rusa y el abuelo era copropietario de una mina de oro en
Siberia". Lidia recuerda a su padrastro, Iván, con el que su madre
contrajo segundas nupcias en Moscú. "Nos iba
muy bien cuando mi madre volvió a casarse. Podíamos asistir a muy buenos
colegios. Mi hermano mayor Vadim y yo fuimos a un colegio estatal muy selectivo
y muy severo”.
De la
conversación en la terraza, pasaron a una cita, para el día siguiente, en la
playa. El pintor, se había enamorado de aquella desconocida,
que llamaba a su corazón, y estaba decidido a conseguir el suyo.
Cuando se estaba rasurando la axila, se cortó, y con
su proverbial ingenio, decidió embadurnar su cuerpo con la sangre que le corría
por el costado. Quizá pensó que el olor a metálico que despedía la sangre, no
resultaba muy romántico, por lo que, agregó estiércol de cabra y aceite,
¡menudo engrudo! Antes de salir, quiso alardear de bronceado, así que se abrió
la camisa, y se remangó los pantalones. Se puso al cuello un collar de perlas, y en la
oreja, un geranio rojo De su paseo por la playa, salieron dispuestos a comerse
el mundo, a partes iguales, vamos ¡enamoradísimos! Y junto se fueron a vivir la
vida
1934 París fue la ciudad en la que se dieron el sí,
por lo civil, cinco años después de conocerse, instalándose en el estudio, que
Dalí tenía, muy cerca del parque de Montsouriis.
Desde Montparnasse, hasta el último reducto
surrealista, Dalí, recorrió la ciudad para demostrar lo que llevaba dentro,
para expresarlo fuera.
1958 Se casan por la iglesia en Sant Martí Vell,
Gerona.
Durante 8 años, residen en Nueva York, para más
tarde regresar a París. Su último destino sería España.
Cerca de Port Lligat, tienen lo que ellos llaman,
una cabaña, que, tras las pertinentes reformas, terminaría siendo una villa con
piscina incluida
Los sesenta estaban a punto de dar paso a los
setenta, y Dalí prometió a Gala, un gran regalo… un castillo. Fiel a su promesa Gala tuvo en propiedad el
castillo de Púbol, ubicado sobre la planicie del Bajo Ampurdán, del valle del
Ter.
1982 Gala diosa, modelo, agente publicitaria y
consejera financiera del universal pintor catalán, falleció a los 87 años
Sus restos mortales se guardaron, en el panteón,
construido, expresamente para ella, en el interior del castillo medieval de
Púbol
Siete años más tarde, tras una lenta agonía, fallece
Salvador Dalí Doménech, en su castillo de Púbol, a la edad de 84 años a
consecuencia de un paro cardíaco
Los restos de su esposa, están en la actualidad, en
el mismo lugar donde se enterraron. Los de Dalí descansan lejos, pues han sido
trasladados a su Museo de Figueras, aunque siempre pidió ser enterrado al lado
de su esposa.
La relación Gala -
Dalí se entabló en 1929 y duró más de 50 años.
ANTES DE DALÍ
Cuando Gala, ya no era una adolescente (17 o 18
años), no gozaba de buena de buena salud (tenía problemas en los pulmones), por
lo que los padres de la joven, como se lo podían permitir (eso pensaban los
hijos), a pesar de ser un tratamiento muy costoso le enviaron a un famoso
balneario cercano a Davos- Suiza; un viaje muy largo, corría al año 1912
Allí, entre montañas alpinas, conoció a un poeta de
nombre Paul Éluard, que estaba, en el balneario, aquejado de tuberculosis.
Cuando Gala regresó, en 1914 su salud se había
fortalecido, pero su corazón, no latía tanto como en Davos, la “culpa” la tenía
aquel amor que sentía por Paul.
Luchó poniendo, boca arriba; todas las cartas sobre
la mesa, de nada le valió sus argumentos, puesto que sus padres no daban el brazo
a torcer. Y la fiebre volvió, y regresó, y se instaló hasta que, en 1916, con
19 años, en pleno otoño, abandona la casa de sus padres para vivir, en París
con su amor platónico, con quien se casaría, un año más tarde, justo tres meses
después, de la mayoría de edad de Paul.
El joven Éluard, aunque fuese poeta, no ejercía como
tal, se unió al dadaísmo (Movimiento artístico y
literario, iniciado por Tristan Tzara (1896-1963) en 1916, que propugna la
liberación de la fantasía y la puesta en tela de juicio de todos los modos de
expresión tradicionales)
El dadaísmo, está
considerado, como el más radical, de los movimientos artísticos, llamados “de
protesta”, que, con sus desvaríos surrealistas, quería impulsar una obra
militante. Veinte años después, junto a Louis Aragón, escritor y novelista
francés, quien junto a André Breton y Philippe Soupaault, fundaron la revista,
Littérature, órgano del dadaísmo parisiense, en donde se recogía, las ideas
que, algunos años antes había indicado Tristan Tzara quien también colaboró en
la revista junto con Paul Éluard y otros jóvenes; le valió la condición de ser
autor oficial de la resistencia.
Fue amante y amiga
del pintor de origen alemán Max Ernst, que vivía con Gala y con Éluard, con el
que tuvo una hija a la que le puso el nombre de Cecilia
Gala asistía a
clases de literatura, y al final terminó por enamorarse de él, y con la
posibilidad, de que dicho profesor, también se sintiese atraído, por su
discípula, pues al final las clases, siempre existía el pretexto de quedarse,
juntos, hablado. Según afirmaciones de
la hermana de Gala. Lidia, era un hombre alto, maduro y muy guapo ". Fue un amor juvenil, platónico”,
que finalizaría por quedarse en una que derivó, según Lidia, en una prolongada
amistad
"Tener varios romances le ocurre
a cualquier mujer".
Estas palabras las dijo Lidia, saliendo en ayuda de su hermana, ante las
críticas que, contra ella surgieron, o cuando se le pregunta sobre este tema. "En esto ha habido exageraciones. Admito que Gala pudo
tener cierto interés por algunos de los hombres que conoció, pero nunca me
habló de sus relaciones sexuales. En una familia normal no se habla de estas
cosas".
Despectiva, ambiciosa, arrogante y despiadada, así
era el perfil, de Gala, que, durante su relación con Dalí, observando quien era
él, y como se le admiraba, le hizo ser más narcisista.
Cecilia es el nombre de la hija que tuvo Gala con
Éluard. Así como las crónicas habían hablado de la forma de ser de Gala,
también lo hacían comentado que no sentía amor por la niña, que adoraba a su
padre y que asistió al divorcio de sus padres. También se dice que tras conocer
la noticia que su madre se casaba con Dalí, lo rechazó de plano. “Ella nunca fue muy cálida, incluso desde antes. Era muy
misteriosa, muy reservada. Nunca llegué a conocer a mi familia rusa. Ni
siquiera sé su fecha de nacimiento.”
Posteriormente, tras la partida de Gala, Cecilia , fue
a vivir con su abuela paterna a París.
Veía con regularidad a su padre, pero a su madre,
dos veces a lo sumo.
Volviendo la vista atrás, recuerda sus cuatro
matrimonios, señalando que “Me casé y divorcié
fácilmente No hubo drama, nos conocimos y nos separamos amistosamente Mi padre
fue igual, y cada vez hizo una fiesta. al año” .
Las cosas “parecieron arreglarse” tiempo después,
eso comentaba Robert Descharnes, colaborador de Dalí “Cecilia visitó algunas veces a los Dalí en Cadaqués”.
Esa aproximación,
no sirve para nada, y menos en el corazón de Gala, que, en su testamento, que
hizo un año y medio antes de morir “nada le
lega a Cecilia por haber recibido en vida, con creces, cuantos derechos pudiera
acreditar". E
incluso ya cuando estaba para morir, no quiere verla.
Pero
Cecilia Éluard, hija del poeta Paul Éluard y Elena Diakonof, decide abandonar su
aspiración de convertirse en heredera universal de su madre. A cambio recibirá una
importante suma de dinero y algunas obras de arte.
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