Etimología del
termino Olmeca:
El término
"olmeca" significa en lengua náhuatl "gente del país del hule
(goma)".
La Cultura Olmeca, conocida como cultura madre mesoamericana, fue una
civilización antigua, precolombina, cuyos habitantes habitaron en la tierra
bajas del centro – sur de México, en el periodo Preclásico Medio mesoamericano,
posiblemente en el estado de Veracruz y Tabasco, en el istmo de Tehuantepec.
1938 Matthew Stirling, arqueólogo estadounidense, patrocinado por el Instituto
Smithsoniano, llega a la costa del golfo de México, con el objetivo que parecía
simple: analizar los restos que se descubrieron una década atrás, de lo que, en
un principio, parecieron ser, unos nuevos asentamientos.
Por lo contrario, al comenzar a analizar e investigar la zona, comprobó,
que aquellas figuras que le contemplaban y las estelas semiocultas, por la
vegetación de la selva, pertenecían a otra muy distinta civilización, y más
antigua que otras ya conocidas, era la civilización de los Olmecas., quienes se
desarrollaron entre los años 1200 a.C., hasta alrededor del año 400 a.C.
Los Olmecas, fueron los primeros en levantar grandes obras, artísticas
con un estilo propio, que traen de cabeza a los arqueólogos, por el gran enigma
que las rodean
Los pocos vestigios, que han sido localizados, los sitúan en las boscosas
tierras, de la costa del Golfo de México hacía 1200 a.C., y aquí surge una
pregunta. ¿Dé donde llegaron hasta allí? Que se queda sin respuesta. Aunque las
cabezas que esculpieron, en piedra, que se encuentran diseminadas, por la
selva, presentan personas con rasgos asiáticos y africanos. Es posible que
algún pueblo, penetrase por el Norte, quizá en busca de tierras fértiles, y que
halló en los actuales, estados de Tabasco y Veracruz, su particular paraíso
terrenal, donde la pesca era abundante y la fruta copiosa. Gracias a las crecidas y bajadas anuales,
dejaban kilómetros de tierras, muy buenas para el cultivo y recolección.
Una vez que el tema de la comida estuvo resuelto, dieron rienda suelta a
su imaginación, convirtiéndose en una nación rica en arte y en sapiencia,
puestos esos dones al servicio de la religión.
El lugar escogido se distinguía por las ricas llanuras aluviales, así como
crestas de bajas colinas con volcanes. Al norte se topan con las montañas de
Tuxla, a lo largo de la Bahía de Campeche. Aquí es donde comienzan la
construcción de Templos. Los olmecas habitaron alrededor de tres centros
ceremoniales: San Lorenzo Tenochtitlán, La venta y Tres Zapotes, con capacidad
para albergar a 18.000 personas, aunque también en La laguna de los Cerros y La
Mojorra, realizasen actos ceremoniales. La cultura Olmeca se extendió, desde
las altas tierras de México, actualmente hasta la costa del Pacífico, cerca de
Guatemala hoy.
Consiguieron dos grandes inventos:
el calendario mesoamericano y la escritura, que se basaba en
jeroglíficos.
Los olmecas fueron los iniciadores del juego de pelota, que fue muy
popular, asimismo, en otras culturas de la región, y que tuvo dos fines, el
recreativo y el ceremonial. Se sabe que el equipo que perdiese, su capitán era
sacrificado, como castigo a la deshonra.
Tenían muchas tradiciones, entre la que se encuentra, sepultar los mosaicos
recién construidos. Aún no se ha podido averiguar, el motivo por el que lo
hacían
En cuanto a la religión, su mayor representación divina, era el jaguar.
Consideraban a todo lo que les rodeaba, seres vivos, incluidas las cuevas,
manantiales, árboles y montañas, en estas, habitaban los espíritus. Aunque la
falta de información sobre más detalles sobre la religión, se averigua a través
de su arte, y de su iconografía.
Pueblos que existieron en la actual
Venezuela, les proveían de jade
mineral, a pesar de su dureza, lo pulían hasta darles el brillo de un espejo,
empleándolo para confeccionar de hachas ceremoniales y joyas.
Es tal la influencia que esta piedra, gozó entre los olmecas, que hasta
se le atribuyó, el poder de respirar, y así encontramos, quizá la razón, del
motivo, por el cual, muchas figuras, tenían bajo la nariz, una bolita de jade,
para darles la simulación de que respiraban
LAS CABEZAS GIGANTES
Sea cual fuese su significado, del que aún se desconoce, tenían un
significado muy importante en la vida de los olmecas, ya que el material con el
que está realizadas, el basalto, para conseguirlo, debían de viajar a unos 100
kilómetros de distancia, y recogerlo de las minas que estaban situadas en las
montañas Tuxlas y trasladarlo a través del río o el mar, imposible por tierra,
pues era un escollo, la zona pantanosa, donde vivían.
Aquellas cabezas, que estaban en la selva, cuya distribución, no era
hecha al azar, pesaban 65 toneladas de peso, por lo que se necesitaría para
tallarlas cientos de personas, trabajando al mismo tiempo.
Todas las efigies, las cabezas o cualquier cosa tallada, si hicieron sin
emplear herramienta metálica alguna.
La carencia de materias primas, entre ellas el jade y de la obsidiana,
les hicieron crean puestos avanzados, donde poder intercambiar, esos minerales,
por habas de cacao, abundantes en las costas, sal o miel.
Los olmecas construían sus templos, cimentados sobre, cientos de miles de
metros cúbicos, de tierras, de relleno, transportada en canastos, en el centro
de sus ciudades. Estos templos, bien pudieran ser, los precursores, de las
pirámides escalonadas. El resto de las edificaciones que rodeaban el templo,
estaban constituidas por casas para la población, por desgracia dichas
edificaciones fueron construidas en materiales como la tierra y el adobe, por
lo que, no han quedado muchos restos, arqueológicos significativos, si
separamos, las cabezas de basalto, y otras pequeñas obras de arte, aunque de
incalculable valor.
DESAPARICIÓN
Como fecha se barajan las del
800-400 a.C., aunque la incógnita perdura, y debió ser de forma escabrosa.
Se baraja la posibilidad de la erupción de un volcán cercano, de una hambruna o
de una guerra cruenta. Y volvemos a los mismo, la falta de información, de datos,
en forma de escritos o de representaciones artísticas, no lo permiten.
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