¿Quién no recuerda aquella serie en la aparecía un delfín
llamado Flipper, y sus amigos?
Bueno la cosa va de delfines, pero este, aunque no sea una
exitosa “estrella” de la pequeña pantalla, tiene su historia para contar.
Todo comenzó, cuando este delfín “hocico de
botella”, quedó atrapado, en una trampa destinada a pescar cangrejos. Estas
trampas, se localizan, a lo largo, de una gran parte, de la costa oeste, de
Florida, cuando aquel desdichado día sucedió, el delfín que es una hembra,
apenas tenía tres meses de edad.
Las cuerdas, se le enredaron a su cola, y al intentar escapar
de la trampa, la cuerda le lesionó la cola.
Tras ser rescatada, en diciembre de 2005, por un pescador, frente
a las costas de Florida, fue llevada al Acuario Clearwater.
Dana Zucker, la principal oficial del, acuario, explicó que,
aunque" la herida no se curó del todo, la aleta se le fue cayendo,
pedacito a pedacito, era como si fuese de papel"
Aquello era terrible, pues el delfín necesita esa aleta para
nadar, bajar o subir, e incluso, para dar esos maravillosos saltos, en el
proceloso mar.
A nuestro delfín, pese aquella dificultad, no se le quitaron
las ganas de vivir, y proseguir con su vida, e incluso, encontró la forma de
nadar sin su aleta. ¿Cómo nadaba? Utilizando una fusión, un tanto estrambótica,
aunque efectiva, que de eso se trata, entre cómo se desplaza un cocodrilo, y
dando fuertes oscilaciones, como las de un tiburón, cuando es sacado del agua.
Pasado un corto espacio de tiempo, al delfín, se le somete a unos rayos
X, donde se demuestra, que el movimiento que hace para nadar, no es natural y
le está causando, tensión en la columna vertebral. Si continúa con ese
movimiento, finalmente, lo matará.
A requerimiento de Sawyer, un ex campeón de natación, que está
en el hospital militar con la pierna derecha dañada por una explosión, primo de
Kyle Connellan, el mejor amigo de Winter, el Dr. McCarth, se ha comprometido a
crear una prótesis para Winter, con la ayuda del Hanger Prosthetics an
Orthotics, que le envía el material, desinteresadamente.
Mientras que, en espera, de la cola definitiva, McCarthy,
fabrica una prótesis casera, pero Winter, que es el nombre con que la
bautizaron, en el acuario, no la acepta, destruyéndola contra la pared de la
piscina
Los problemas crecen después de que, el huracán LeRoy, pasase,
destruyendo el acuario, tras lo cual, el Consejo de Administración, decide
cerrarlo y vender la tierra a un rico promotor inmobiliario. Y por supuesto
buscar hogares para todos los animales, bueno para todos …no, existe una excepción,
Winter, que, debido a su minusvalía, no es aceptada en ningún acuario,
corriendo el peligro de ser sacrificada.
Dentro de aquel túnel, que parecía no tener salida, comienza a
vislumbrarse una luz, gracias a una madre y a su hija, una niña que está en una
silla de ruedas (amputación de la pierna izquierda), que viajaron, durante 8
horas, pues venían desde Atlanta, a conocer a Winter.
A Sawyer le late el corazón muy rápidamente, cree que ha
encontrado una salida al problema de su amiga el delfín… organizar un acto
<< El día de salvar a Winter>>.
Hay muchas ideas, pero quizá la más acertada parte del primo
de Sawyer, Kyle
Connellan, quien propone un reto entre Winter y Donovan Peck, el
actual campeón de natación local de la escuela preparatoria, que consiguió
batir casi todos los récords estatales, de natación, conseguidos por Kyle, que
guarda otro as en la manga. Se trata de Sandra Sinclair, una amiga y reportera
del canal de televisión Bay News 9 para impulsar el evento.
La nueva prótesis llega, no obstante, Winter también la
rechaza, el problema estriba en que el plástico, al que se une la cola, le
irrita su sensible piel.
El Dr. McCarthy, descubre otra alternativa: utilizar un calcetín
de elastómero de silicón que él llama "Gel de Winter". Gracias a
Dios, para <<El día de Salvar a Winter>> llega, sin contratiempos,
y es porque, el delfín, es capaz de aceptar, el nuevo plástico y la prótesis
para la cola y ganar el reto, venciendo a Donovan Peck
El consejo se entera de que el negocio de bienes raíces está
cerrado, pero el desarrollador Philip J. Hordern, quien asistió al evento con
sus nietas, está de acuerdo en permitir que el hospital marino se mantenga
abierto y compromete a apoyarlo financieramente.
Así que lo que comenzó, con una triste historia, ha terminado
con un final feliz, puesto que Winter, se encuentra en el acuario de Clearwater,
en la Florida, y continúa haciendo historia, entre los que tienen la suerte de
visitarle en dicho acuario.