Soy
Sarah Hellen. Difícil es contar mi
historia, pues cada uno, me mete en diferentes pieles, por lo que existen… varias
mujeres, con el mismo nombre y apellido.
La
primera será, la que, naciendo en Inglaterra, soy hija de un adinerado matrimonio.
Más
soy conocida por mi obsesión por el mundo que rodea a la brujería y a la magia
negra, y con ello la adoración a Satanás, y al Conde Drácula que por el patrimonio de familia y a que se
dedica mi progenitor.
En
honor a la verdad, desconozco la forma, violenta, eso sí, de la forma en la que
me asesinaron, además mis convecinos allá en el año 1893 en el siglo XIX.
Por
lo visto en plena agonía, juré volver del más allá, en el centenario de mi
muerte, y castigar a los descendientes de los mis asesinos
Ni
mis compatriotas, ni ninguno de mis familiares, querían tener cerca mi cadáver,
por miedo a las amenazas que contra ellos vertí, así que deciden poner agua por
medio, para trasladarme por barco hasta las costas de Perú, y enterrar en el
cementerio de la localidad de Pisco , mis restos humanos, donde permanezco en
la actualidad
Lo
primero de lo que se enteraron, los pobladores de Pisco, sobre mi persona, era
que saldría de entre los muertos, para hacer pagar a los vivos, su gran error,
mi muerte y vengarla.
Llega
el momento de mi regreso, pues estamos en el año 1993.
Ni
que decir tiene, que la gran mayoría del pueblo de Pisco, cada uno armado con lo
que sea, y que pueda evitar si resurgimiento, se encuentran, vigilantes ante mi
tumba.
Mientras
que en la plaza principal de la localidad, el resto de sus habitantes, se
concentraron, bien provistos de agua bendita y crucifijos , dispuestos a
defenderse contra otra posible maldición , si yo regresara del más allá , y
ellos consiguiesen.
Pero
los moradores de Pisco, no estaban solos, números chamanes y brujas, habían
venido de diferentes comarcas, comenzando a realizar, rituales para que no
volviese, o en el caso, de hacerlo, no tuviese la suficiente fuerza, como ya
dije… para maldecirlos.
Las
horas pasaban, lentamente para muchos, y ningún suceso extraordinario había
sucedido, así que se determinó examinar mi tumba. Estaba intacta, lo que provocó un suspiro de
alivio entre los allí presentes, mientras que los chamanes y las brujas, atribuyeron
a que no regresase, gracias, a los ritos que ellos habían llevado a cabo.
Por
otra parte, existen los beatos, quienes me quieren elevar a los altares, como
santa, pues, aunque no reconocido por la Iglesia, soy conocida por mis devotos,
por un sin fin de curaciones y milagros, creciendo, cada día, el número de mis
adeptos
Relatan,
que, tras el destructor seísmo, que asolo Perú, un inesperado hecho, aconteció en
el camposanto de la ciudad de Pisco, solo una lápida quedo en pie, aquella en
la que estaba yo enterrada, Sarah Hellen, “La mujer vampiro”.
Algunos
afirman, que, en cada aniversario, se escucha como la lápida que me cubre,
“cruje”
Ante
todo, debo aclarar, que si consiguiese regresar del tenebroso mundo de los
muertos, a quien se le quedará, la cara a cuadros, sería a mi persona, pues
será un choque emocional, no estar en mi país, y con ello, no saber a quién
maldecir, a quien maldecir o de quien vengarme.
Esta
leyenda nos traslada a 1872 , cuando nace Sarah Ellen.
Con
41 años (1913), es acusada de asesinato y practica de brujería.
En
el juicio celebrado en la localidad de Blackburn (Reino Unido) es declarada
culpable y sellada viva dentro de un ataúd forrado con plomo.
Cuando bajaban la tapa del ataúd se escuchó
gritar a la mujer, pidiendo clemencia. Al no escucha palabras de consuelo dijo
– Regresaré dentro de 80 años, para vengar mi muerte- y la tapa de ataúd cayó con
fuerza, cerrándola para siempre.
A
John Roberts, el esposo de Sarah, no solo le llenaron de insultos por tener una
mujer bruja, es más, las autoridades, le negaron, el permiso de sepultarla en
el cementerio de pueblo natal. Con aquella negativa, comenzó para John, un
calvario pensando donde enterrar a su esposa. Por fin tomó una
decisión…llevarla cuanto más lejos, mejor, allí donde nadie la conociese, y
navegando llegó al Perú, por más señas a Pisco, donde al final, Sarah fue
recibida por la tierra de otro país. no
pudo enterrarla en su tierra natal debido a la negativa de las autoridades
“inicio una travesía hasta llegar al Perú - concretamente hasta la localidad de
Pisco – donde
compró
una tumba por £ 5, finalmente establecido a su esposa su lugar de descanso.
En
memoria de Sarah Ellen,
Amada
esposa
De
JP
Roberts
De
Blackburn, Inglaterra.
Nacido
el 6 de marzo de 1872 y Murió 9 de junio de 1913.
Tan
pintoresca noticia, no tiene desperdicio, ya que nuestra mujer vampiro, de la
que hicieron correr, que era una santa, le llovieron los fieles y adeptos, que dejan
en su tumba, flores, atribuyéndola, toda clase de “milagros y curaciones”
La
noticia, consigue pasar el charco y llegar hasta el país que la vio nacer,
apareciendo en varios rotativos londinenses, siendo motivo de burla.
Es
el rotativo, The Daily Mail, quien consulta a los historiadores, acerca del
asunto, la respuesta es negativa, y, además, falsa, puesto que, en el siglo XX,
ya no se perseguían, ni se castigaba a nadie, por ser bruja.
La
tal Sarah Ellen ni fue bruja, ni la sometieron a un juicio para ser, primero
acusada, juzgada, y condenada a muerte.
Es
algo más sencillo, nuestra Sarah, será ahora, una tejedora del condado de
Burnley. Está casada con otro tejedor, de nombre, John Roberts. Este en el año
1901, decide visitar a su hermano, que vivía en Perú, y al que hacía tiempo que
no veía.
Sarah
nunca vería a su cuñado, ni conocería la tierra peruana, falleció durante el
viaje, introduciendo sus restos mortales, en un improvisado ataúd.
Al
llegar a la ciudad de Lima, necesitaba viajar hasta Arequipa, donde residía su
hermano.
Por
el camino, comenzó a levantar sospechas, por el ataúd que le acompañaba, así
que decidió enterrarlo en el pueblo más cercano, que resultó ser Pisco.
Este singular y extraño incidente, hubiese
pasado inadvertido, si no es por un embaucador, que llegó a la televisión para
hacerse eco, lo allí ocurrido.
Así,
que ya ven ustedes, que la “verdadera historia”, pues las dos anteriores,
apuestan por ser ellas, las auténticas, las indiscutibles, fue un caso de lo
más normal, apareciendo, el furor y la devoción, que llegan a considerarla como
una bruja, razón que no comparten los historiadores británicos.
Como
habrán podido observar, el baile de números que corresponden, primero al año en
el que nació (unos en 1893 y otros en 1872). Y luego en los años que ella
volvería para vengarse( unos 100 años y
otros 80 años )
Recabada
información en:
http://narradoresdelmisterio.net/wp-content/uploads/2014/10/sarah-ellem.jpg