1968 La voz de alarma se
extiende por toda la Península Ibérica, el barco pesquero de La Palma, el
Fausto, ha desaparecido.
Desde que mundo es mundo, y
el mar se convirtió en un lugar donde pescar, navegar, recorrerlo para llegar a
otros países, la vida de muchas personas, así como la de sus barcos, se
quedaron en ella, para siempre.
Algunos desaparecidos, sin
dejar huella de donde fue el hundimiento, ni una boya, ni un simple salvavidas
a la deriva, es como si el mar se los hubiese tragado.
Las crónicas de aquel año, cuentan , que el
pesquero Fausto, de 14 m de longitud, con una capacidad de
arrastre de 18 toneladas, por lo que era, uno de los más resistentes
de los que atracaban, en La Palma, con
un capacidad de navegación de a siete nudos de velocidad, cuando se
celebraran las fiestas del Carmen,
julio, día 20 , sábado, 1968 . al pesquero se le
adjudicó , la tarea del transporte , de
plantones de platanera, con destino a la isla de El Hierro, unos 90 kilómetros de
distancia de La Palma.
Aquel trabajo, era de los
más rutinario, sin la posibilidad de
sorpresas o temores. El barco llevaba como tripulación, a sus tres tripulantes
habituales, Miguel Acosta (43 años) y sus primos los hermanos Concepción, Ramón
y Heriberto de 47 y 42 años, respectivamente, y de Julios García (27 años), un
mecánico, que tenía una hija enferma, y que necesitaba con urgencia, llegar a
la Palma, cuanto antes.
Ante sede partir, al
Fausto, le llenaron la panza, con aguas y 10 kilos de frutas. Y se echaron a la
mar.
El barco . atracó en el
embarcadero de Las Puntas, que es un municipio herreño de la Frontera, donde
descargó, distintas
mercancías, para zarpar, esa misma noche, sobre las dos de la madrugada, del
domingo, y llegar a las 9, poco más o menos, de la mañana, al puerto
de Tazacorte, en la Palma, ese mismo día
Los familiares,
y amigos, de los tripulantes de la pequeña embarcación, nerviosos porque las
condiciones meteorológicas, eran buenas, y el barco no llegaba a puerto,
deciden dar parte de la incidencia.
Los Servicios de Rescate, activaron los
protocolos, y se emprendió la búsqueda en la, que, distintos aviones ,
sobrevolaron , dentro de una amplia zona,
rastreando , por la supuesta ruta, del Fausto, en base a una , posible
avería del motor. Pero seguían sin
aparecer , así que se tomó la resolución de ampliar la zona de búsqueda, con el
mismo resultado que el anterior, nada, ni siquiera, poder comunicarse con ellos por la radio
El 25 de julio,
jueves, después de varios días de búsqueda, un barco, frigorífico, con bandera,
británica, que había zarpado de Sudamérica, el Duquesa, localiza al Fausto, al
oeste de la Palma y El Hierro, una zona impensable, y donde no se les buscaba.
Según el
capitán del buque, inglés, los tripulantes, parecían estar en perfectas
condiciones, facilitándoles, algunos víveres, para que llegaran a La Palma ,
aquella misma tarde.
Como era
de esperar, la tan esperada noticia, fue
recibida en Tazacorte, con gran alegría, disponiéndose a darles la ,
bienvenida, una comitiva. Pero… el Fausto no apareció.
Otra vez,
al día siguiente, los protocolos se volvieron a activar, y el Mando aéreo , de Canarias,
restableció la búsqueda, en la que volvieron a despegar, desde la Base aérea de
Gando , varios aviones. Esta vez, la Marina, mandó salir, a varios buques, para
que navegaran, buscando, meticulosamente , por la ruta que habían seguido los
tripulantes del pesquero, después de su encuentro con el buque británico, el
Duquesa.
El 7 de
agosto , se da por finalizada, oficialmente, la búsqueda del barco, tras una
intensa labor de búsqueda , del barco desaparecido, y de su tripulación
El
dispositivo, empleado, englobó amplias
zonas de terreno, lo cual le hizo convertirse , en la mayor operación de
rescate, de la historia , de Canarias,
No
obstante, el Fauno, no daba señales de vida, y con ello, aparecen , las
primeras especulaciones e hipótesis, en las que aparece, una probable huida,
por parte de los tripulantes, hacía Venezuela, todo en base, a la delicada,
situación , por la que pasaba, el Archipiélago, en la época del franquismo. Los
expertos, rechazan tal teoría , puesto que cualquiera de los aviones que
participaron en la búsqueda, hubiesen localizado la estela de Fausto, en la trayectoria, que siguiese.
Transcurren
dos meses, y un 9 de octubre, el buque italiano, El Anna Di Maio localiza un
barco abandonado. Al mirar la matrícula, observan que, concuerda, con la del
pesquero de La Palma, lo abordan y cuando acceden a la sala de máquinas, se
encuentra ante la dantesca escena, de un cadáver, medio desnudo, momificado. De
los otros tres pasajeros… ni rastro. El barco va a ser remolcado hacia Venezuela , país, donde
algunas personas, pensaron en la posible teoría, de una escapada.
El 11 de
octubre dos días después, la tripulación italiana, informa, que el pesquero,
sin una explicación, concreta, ¡ ha vuelto a desaparecer!, lo que nos lleva a
una tercera desaparición del Fausto. Existe la posibilidad, que el cabo que une
a las dos embarcaciones, se hubiese soltado
Lo
primero que hace, el capitán del barco
italiano, una vez atracado en el puerto, entregar unas páginas, arrancadas de
una libreta, que aparecieron junto al cadáver, y que pertenecía a García Pino,
el último en subir a bordo del Fausto
En ellas
se relataba, el final de la historia del barco de nombre Fausto , y con él, una
serie de incógnitas.
La última hoja, y la única sin arrancar, en ella
se puede leer, unas instrucciones para que su mujer siguiese, cuando él faltase,
sobre las propiedades, y dos frases, inclusas: «Nunca
le digas a Julín (uno de sus hijos) lo que
ha pasado». A lo que añadía, también dirigiéndose a su esposa Luz: «Tu sabes que Dios quiso para mí este destino».
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