EL CEMENTERIO Y LA LÁPIDA



Nos encontramos, en el cementerio que tiene la ciudad de Salt Lake City, en el estado de Utah, Estados Unido, y nos dirigimos a la lápida, que, se encuentra exactamente en la sección X - bloque # 1 - Lote 169 - Tumba Nº 4 este.
Mientras nos acercamos a ella, vamos observando, a las que nos quedan a mano, sus diferentes inscripciones esculpidas, en ellas, de lo más normal “excelente padre”, “esposo ejemplar” o “nunca te olvidaremos”.

No obstante, la que nos ocupa, pertenece a Lilly E. Gray, y en su lápida, tiene inscrita, una extraña y espeluznante, frase: “Víctima de la Bestia 666”, que ha llevado durante años, a los más diversos rumores e hipótesis, de los que, creen leer, entre líneas, el mensaje del averno.

No es que, Lilly E. Gray fuese el mismísimo Lucifer, vamos…el anticristo. Parece ser que, al referirse a la bestia, se piensa en el gobierno de los EE. UU, al que, Elmer Gray, esposo de Lilly, un hombre que ridiculizaba, a una persona indeterminada, cosa, o alguno, sea el que fuere, que tuviese que ver con la ley, culpó de la muerte de su esposa.
Lilly Ediht Zimmerman Gray. La historia de esta mujer, es una verdadera incógnita, ya que se desconoce, su vida y las circunstancias, de la misma, y como y de qué, falleció.

La más popular de sus sospechas, es la que refiere, a ser poseída por un ente diabólico, muriendo por causa de un ritual al que fue sometida.
El señor Elmer y la señorita Ediht, tuvieron una vida, matrimonial, muy corta, tanto es así, que se conocieron en 1950, cuando, ella, se trasladó a Salt Lake, y se casaron dos años, más tarde, cuando ambos contaban con 70 años.
Se comenta que ambos, esposos, están enterrados en el mismo cementerio, pero lejos, él uno del otro.


Con la localización de otros documentos, se hallan cosas muy interesantes: la libertad condicional, aparte de haber sido condenado a 5 días de trabajos forzados, rompiendo rocas, por robar un paraguas cuyo valor era de 3 y 50 centavos de dólar.
Y ahora nos encontramos con otro misterio:  la inscripción de la lápida no es exacta. Y en el registro que lleva la iglesia de los enterrados en el cementerio, solo aparece la primera letra de su nombre L, y una fecha de nacimiento-4-1881. ¿Un error sin más? ¿O un error hecho a propósito? ¿Y cuál fue el motivo?
En una escueta esquela, de Lilly, nos cuenta de su fallecimiento, a los 77 o 78 años, por causas naturales, y volvemos a hacernos de nuevo una pregunta, ¿Quién fue el autor de esa tétrica inscripción?

En el 2003, en Deseret News, hizo una entrevista a un investigador de la Sociedad Histórica de Utah, que admitió, con pesar, porque, no habían sido capaces, de llegar a encontrar, quien, o quienes tallaron aquella patética inscripción, en la tumba de Lilly 

No existe suficiente información disponible para llegar a una conclusión definitiva sobre el caso de Lilly. En 2003, el  Deseret News   
entrevistó a un investigador de la Sociedad Histórica de Utah, quien explicó que no han sido capaces de averiguar por qué la extraña inscripción es en la lápida de Lilly.

La investigación no está cerrada por lo que se espera , en un futuro , no muy lejano, la aclaración sobre este misterio. 

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