¿DORMITORIO? ¿ALCOBA? ¿RECÁMARA?



DORMITORIO:  
  
}}} Habitación de una vivienda donde se duerme.
}}} Mobiliario que compone esta habitación.

ALCOBA

}}} Habitación de una vivienda, destinada a dormitorio

RECAMARA

{{{{{{Parte del cañón de un arma de fuego, opuesta a la boca, en que se coloca la carga.
{{{{{Cuarto o habitación pequeño adyacente a otra, que está destinada a guardar ropa o a otro servicio auxiliar.

Después de lo que hemos preguntado, ya ha visto cuales han sido las respuestas, nos quedamos con la palabra ALCOBA

Como bien sabemos, muchas de las palabras, castellanas, que comienzan con al- son de origen árabe, como alcantarilla (alcántara), y alacena(armario). Al es equivalente al artículo el o la, en español. La palabra alcoba significa en árabe <<LA CUPÚLA >>

Y como todas las cosas, o casi todas, tienen su porqué, deben saber que, en tiempos, de la España musulmana, muchas de las construcciones que los árabes hacían, una de las habitaciones, tenía una cúpula.

Ese espacio, lo destinaban a los objetos más valiosos o dignos de adoración.

Se trataban de lugares con mucho espacio, bien ventilados y de fácil acceso. Tras la expulsión de los árabes, por los Reyes Católicos, estas edificaciones, pasaron a otras manos, esta vez, cristianas, y sus nuevos propietarios hicieron de la estancia que tenía la cúpula (alcoba), su dormitorio principal, de ahí que haya llegado a nuestros días, con tal significado, y las sigamos llamándolas así.

LOS DORMITORIOS 

                  Pegables

No tienen nada de parecidos con los que ahora tenemos, ni siquiera la privacidad o intimidad, de la que disfrutamos, pues lo que nosotros conocemos como dormitorio, y destinando en un 100% al descaso, llegaría sobre el siglo XVII, después una ardua serie de innovaciones, en los hábitos y en los usos sociales

Ni que decir tiene, que antes, solo la nobleza, disponía de dormitorios, algo impensable para la gente del pueblo, que tenían que compartirlo con toda la familia, ubicándose en una esquina, sin separación alguna, y muy básico. El resto de la casa, tampoco tenía divisiones, era todo de una pieza, pocos muebles, una cama con dosel, y algún baúl que otro para guardar objetos y ropa

                    Colchón de agua 
Otros, incluso no llegaban a ese “lujo”, ya que dormían sobre colchones de paja, que estaban sobre el frío suelo, o cajas con musgo, eran los lechos donde descansaban, familias enteras

En tiempo de los sumerios, allá por el 3500 a.C., el único, del palacio que dormía, pues tan solo en los palacetes, había una habitación con su cama, era su dueño, fuesen los que fueses, quienes viviesen en ella. El resto, incluidos esposa e hijos, así como criados e invitados, lo hacían desperdigados por el palacio, en camastros, o simplemente, en el suelo. De almohadas, pues parece ser, que, de eso, sobraban, tenían unos soportes duros y curvados, en madera, marfil o alabastro, cuya finalidad, la más importante, no era el descanso, ya que, dicha almohada, estaba para proteger el peinado, durante toda la noche

Lo contrario sucedía con los egipcios, que tenían a la hora de dormir, notables diferencias, en cuanto a comodidad, con los sumerios, pero con un punto en común, las dichosas almohadas, que no eran más blandas.  Los egipcios dormían con notables diferencias comodidades, si bien sus almohadas no eran más blandas. Sin embargo, los mejores dormitorios, egipcios, tenían paredes, de doble grosor. A fin de aislar, a los que dormían, existía una tarima donde colocar la cama, pues así no notaban el fresco de la noche, el tórrido calor del día, y las posibles corrientes que podían, darse, a ras de suelo, y unos toldos o cortinas, los que podían, para evitar los ataques de los mosquitos, una auténtica plaga. La cama no solo era para el descanso de la noche, servían, durante el día, para reclinarse en ellas, y para comer, lo hacían tendidos en ella

OTROS DORMITORIOS
                   Cama Medieval 

GRIEGOS
Los griegos pudientes, tenían una sencilla cama, de mimbre o madera, una silla corriente, así como un baúl, para guardar lo más valioso que poseían

ESPARTANOS   

                    Tatami 

En muchos hogares, se carecía de dormitorio, ya que los maridos, a consecuencia de sus deberes, militares, estaban separados de sus esposas, como mínimo, una década. Los varones, a los 20 años, ingresaban en un campamento, militar, donde pasaba las noches. Claro que existía una prebenda, si estabas casado, después de cenar, visitar a la esposa, eso, sí, brevemente, pues hasta los 30 años, no podía dormir en casa, puesto que, hasta esa edad, no se consideraba ciudadano con plenitud de derechos.  
ROMANOS

Dormían en la cubícula, de donde procede la palabra, cubículo, donde tenían una silla, un orinal, una sencilla cama de madera de roble o cedro. Colchones de paja, juncos, plumas, plumón de cisne o de lana, vamos, según el poder adquisitivo de cada uno, eso sí, las mosquiteras eran un artículo corriente. 

DEL COLCHÓN DE PAJA AL COLCHÓN DE MUELLES

No me imagino, como serían las noches acompañados de los más diversos bichos: insectos, chinches y pulgas, que vivían lo mar de contentos entre los juncos, paja, hojas y agujas de pino, menudo festín y refugio; aunque para el ser humano, fuese todo lo contrario, y se convirtiese en una auténtica pesadilla. Así, y con estos animalitos, como vecinos, no nos extraña la frase de “hacerse la cama”, o sea, necesidad de airear y secar el relleno del colchón.
Cama del Renacimiento

Desde Armand Jean du Plessis, conocido con el nombre del Cardenal Richelieu, prelado francés, ministro del Luis XIII, siglo XVII, hasta que hizo su aparición, un invento, que fue agradecido, por todos a la hora de poder dormir, tenemos que viajar a Inglaterra cuando dicho siglo estaba a punto de dejar paso al XIX, para que hiciese su aparición. Antes, en el siglo XVI, William Dujardin, de profesión tapicero, quien creó el colchón de aire francés, realizado con una lona encerada, y equipado con válvulas de aire, que eran las que permitían, inflarlo con la boca, o ayudados por una bomba mecánica, pero, pero tenía una serie de inconvenientes, a fuerza de utilizarlo aparecían grietas, lo que reducían notablemente su duración   
SIGLO XIX

Los colchones de muelles aparecen. Y a mediados del mimo siglo- 1865, se inventó el muelle helicoidal de acero, del alemán Heinrich Westphal, quien moría en la indigencia, sin poder conseguir ningún beneficio de su invento.

El problema de los muelles cilíndricos, es que son inestables, y en muchas ocasiones, en vez de comprimirse, se desplazan lateralmente, por lo que se introduce el muelle cónico, para evitar dicho problema, pues es más estable.

La necesidad, de que los pacientes, que no pueden moverse de la cama, no sufran las consabidas úlceras, en 1873, se crean los colchones de agua, o colchones antiescaras, diseñados por Neil Arnott, médico y filósofo natural, nacido en Arbroath- Escocia. Estos colchones se llegaron a vender. Por correo, por los famosos almacenes londinenses Harrod´s, durante la década del siglo XIX.

SIGLO XX

El problema de los muelles, era el ruido que metían cuando te acostabas, te levantabas, o simplemente, te dabas vuelta en la cama. El ruido era debido al roce de los muelles. Esta molestia se resuelve, gracias a James Marshall, quien, en 1900, enfudó en saquitos individuales, de tela, cada muelle.

En los años 30, y posteriores, se extiende por los EEUU y Europa, el uso de muelles y las fibras artificiales, y se emplea también el látex. Aunque en parte del Viejo Continente, los colchones de lana, eran los dueños y señores de las camas.

El personaje que iba de pueblo, al que todos conocía por el colchonero, anunciaba su llegada con el sonido de la bocina de su coche, su misión… rellenar y airear los pesados colchones de lana.

La que aquí, escribe, ya ha pasado por esa experiencia, aunque no viviese en un pueblo, pasaba las vacaciones en uno de la comunidad Castilla y León, que se llama Cordovilla la Real, paso obligado por su puente, y en tiempos antiguos, de pago, obra civil de estilo clasicista construido en 1.778 bajo el reinado de Carlos III. Recuerdo que, en el patio de casa, extendíamos lonas para colocar encima de ellas, la lana, tras lo cual, con una vara, ni muy gorda, ni delgada, golpeábamos la lana que saltaba, y se desparramaba, tras lo cual, y después de un día, de estar al aire, se volvía a introducir la lana en la funda. Y claro que se notaba la labor, ya que, a la hora de dormir, era una gozada. Esta labor se hacía en las cuatro estaciones.

Finalizada la II Guerra Mundial, llegan desde occidente a EEUU, los futones. Se trataba de un estilo de cama, tradicional japonesa, con colchón y una funda unida, suficientemente pegables, como para poder ser, almacenado, durante el día, y permitir diferentes usos en la habitación. 

Esto me recuerda a la cama pegable y abatibles. Ahora los colchones hinchables, nos ayudan en más de una ocasión a la llegada de amigos o familiares, si no tenemos sitio.

CAROS SON UN LUJO

Los primeros colchones, como pasaba con los ordenadores y móviles, eran caros, pues estaban fabricados de manera artesanal, por lo que, durante años, se utilizaron, principalmente, en sitios tan dispares como, hoteles de lujo y en famosos trasatlánticos, como lo fueron el Lusitania y el Titanic

COLCHONES DE HOY EN DÍA
Colchones viscoelásticos: los más adaptables.
Colchones de muelles: los más firmes.
Colchones de espuma: la firmeza de siempre
Colchones de gel: los más frescos.
Colchones de látex: los más naturales.
Colchones de viscolátex: una buena combinación.
Colchón de lana / Colchón hinchable/ Colchón de agua
Colchón de plumas/ Colchoneta/ Futones/
Colchones especiales. Según el destino del colchón, algunos requieren características especiales de fabricación

Todos y cada uno de los tipos de colchón, que están en la lista, tienen sus ventajas, y cómo no, sus desventajas

Unos tienden a que el colchón sea suave, otros duros, otros adaptables, pues ya ven que tienen donde elegir

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