En un pueblo perteneciente a la Comunidad valenciana, Torremanzanas,
ubicado al norte de Alicante y a unos 788 ms sobre el nivel del mar, construyen
un hospital, en e l año 1926 regentado por la comunidad religiosa Compañía de Jesús.
Cuenta con cuatro camas y lo dirige Antonio Barbero Carnicero.
En un principio fue destinado a ser utilizado como albergue,
posteriormente, como colonia infantil de vacaciones. Con la llegada de la
Segunda República, cambia de uso y se convierte en un hospital infantil. Después,
durante la Guerra Civil, es utilizado como hospital militar.
Finalizada la contienda, pasó a ser sanatorio de personas
tuberculosas, hasta 1963. No obstante, cuando se erradica dicha enfermedad en
España, queda totalmente abandonado.
Los rumores comienzan y lo hacen haciendo mención, a las
hermanas de Alfonso XIII, como pacientes de este sanatorio. ¡Por
Dios ¡, se ven que no leen la historia o se confunden de monarca, el rey
Alfonso XIII, fue hijo póstumo (es decir nacer después de morir su padre) de
Alfonso XII, y su madre, María Cristina de Habsburgo-Lorena, regente hasta su
mayoría de edad y no se volvió a casar, así que ya me dirán ustedes, de donde
salen tales hermanas
Los actos de vandalismo, así como las condiciones climatológicas,
que este edificio ha venido soportando, a lo largo de los años, lo que ha
provocado que el tejado, como en algunas de las paredes que forma la estructura
del edificio, se hayan venido abajo, y que, en la actualidad, es imposible
acceder a la primera planta, por falta de escaleras. Donde está el patio
central, en el interior del edificio, su estado es lamentable
Y así nos encontramos, que, si observamos la derruida 2ª planta,
se observa, por el muro, vestigios de la habitación donde se hacían el revelado
de las radiografías de los enfermos internos
En Torremanzanas, sus habitantes narran numerosas historias
que tienen al sanatorio, como principal protagonista: apariciones, extraños
ruidos y psicofonías.
Un significativo número de estudiosos, sobre el tema, han
llevado a cabo varias exploraciones de campo en el sanatorio, muchas de ellas
con grandes resultados psicofónicos.
Haremos una breve reseña de un caso acontecido, en el 2001,
en verano
- “Me encontraba con dos
compañeros voluntarios y dos monitores en el patio del sanatorio con una de las
Unidades Polivalentes de Prevención de Incendios Forestales. Apoyada en la
puerta del copiloto de la Unidad, una de las compañeras me dice que va a entrar
dentro del edificio a por las pertenencias nuestras, un par de mochilas y una
bolsa. Cuando levanté los ojos del suelo y miré hacia el lado izquierdo del
edificio me encuentro que sale un ente, fantasma o espectro, como más le guste
a cada uno llamarlo. Salía, ni rápido ni despacio, a una velocidad normal,
totalmente de rojo, ropa, pelo, piel, etc., lo que me pude fijar es que no tenía
manos, pies, ojos ni boca, se quedó parado justo delante de un bancal que hay
pegado al Sanatorio Antituberculoso, y así permaneció por espacio de 20 minutos
levitando a una altura de 10-15 centímetros, del suelo. Sin esperarlo, da media
vuelta y vuelve a entrar por el mismo lugar donde surgió.
Le pregunto a mi compañera si ha
visto algo anormal, y mueve la cabeza en sentido negativo, yo le comento lo del
fantasma que iba totalmente de rojo, pelo incluido, luego comentarios para
todos los gustos
.
Esa misma noche hubo un incendio
en un pueblo cercano a Torremanzanas
¿Premonición? ¿Aviso por parte
del ente? ¿O simple casualidad?
Lo que no deja lugar a dudas, es que es un lugar que no deja
indiferente a nadie
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