Veamos
de donde proviene la palabra dragón. Es de origen griego y proviene de la
palabra “dracon” que significa serpiente o víbora. El dragón era un animal
monstruoso y reptil alado, habitante del mundo, pues no existe ninguna parte
del planeta Tierra, que no haga referencia a los dragones.
Lo más
curioso es que en la inmensa mayoría de las culturas en las que existieron no
existen lazos culturales entre ellas :
Perseo ( griego)
Sigfrido( germano) ,
Beowulf( anglosajón), todos ellos lucharon
contra dragones y los vencieron, pero se ve que aquellos que murieron se
reencarnaron en otros tantos, pues aún viven
en los mitos y en él recuerdo folclórico , religioso, cultural y antropológico ( Ciencia que trata de los
aspectos biológicos y sociales del hombre) . del mundo occidental y oriental.
Lo que
sí están de acuerdo es en el perfil de este personaje: Cubierto de escamas,
aspecto de reptil, alas parecidas a los murciélagos: estructura rígida plegable, con una especie de
dedos unidos entre sí por una membrana, como con patas palmeadas hechas para
adaptarse al vuelo.
Pueden
tener cuatro o dos o ninguna pata. El vuelo en forma de rizo y circular,
después se lanzan en picado. Pese a su gran tamaño es muy ágil. Pocas veces que
han visto varios dragones viviendo en comunidad. Como refugio no hay nada como
una gran cueva
La
sangre de este reptil alado, es con mucho, la más venenosa de otro ser vivo.
Puede lanzar fuego por la boca gracias a un mecanismo biológico, que le permite
guardar en el interior de su cuerpo, metano, que se enciende mediante la
fricción de dos especiales dientes.
En
Oriente, el dragón es un animal pacífico, benéfico y celestial, además símbolo
de buena suerte encarnando el poder espiritual supremo el terrenal y el
celestial.
Su
perfil es el de un gran reptil parecido a una enorme serpiente. Este no escupe
fuego, ni siquiera tiene alas, pero puede volar gracias a la magia. El dragón
típico de Oriente tiene cuernos de ciervo, ojos de conejo, cuello de serpiente
y garras de águilas o tigre.
El
simbolismo de la lucha, entre el mismo dragón, un héroe o un dios, es el rasgo de
los dragones en Occidente “En estos míticos
combates el dragón siempre asume un papel dual: el de devorador y el de
guardián, cuya acción implica la muerte –o el nacimiento– de un orden universal”.
En la
mitología germana, esta asocia al dragón con las huestes del inframundo,
alimentándose a base de las raíces del fresno sagrado o Yggdeasil
Los “drakar
“, los barcos de los vikingos, llevaban en su proa la cabeza de un dragón, con
la intención de asustar a los malos espíritus que ejercían su vigilancia a las
costas donde arribaban
Además
de un símbolo heráldico y militar de soberanía, los celtas los tenían como la
divinidad de los bosques, cuya fuerza era controlada por los druidas.
En
cuanto a la tradición cristiana, esta convirtió al dragón en una imagen maligna,
y en la encarnación del mal, “el dragón, la antigua serpiente” arrojada del
cielo por el Arcángel San Miguel.
Así en
el arte cristiano del Medioevo, el dragón representaba el pecado por lo que, si
estaba bajo los pies de santos y mártires, significa el triunfo del bien contra
el mal
Se
trataba de un ente que se regeneraba cuando moría, ya que al hacerlo, volvía a regenerar
los campos con sus sangre.
El Año
Nuevo chino, por su parte, se festeja con grandes dragones de papel y bambú,
que se llevan en procesión por las calles.
San
Jorge, de Capadocia, tuvo que enfrentarse a un dragón, que hace su nido en la
fuente de la que viven, hombres, bestias y campos.
Así que
echan a suerte elegir entre las doncellas del reino, una que fuese ofrecida al
dragón. Dicen que la suerte, yo más bien diría la desgracia, recae en la hija
del rey
La
princesa tirita de miedo, la boca del dragón está muy próxima. Pero en aquel
momento, Jorge aparece montado en su blanco corcel que con su lanza de hierro
atraviesa la carne del monstruo y lo mata salvando a la princesa
Dicen
que ese fue el motivo por lo que aquellos ciudadanos, reniegan de sus dioses y
se hacen cristianos.
Jorge se
casa con la princesa mientras que los soldados del rey han descubierto en cubil
de la bestia y cuando regresan traen muchos carros con las riquezas que el
dragón tenía ocultas en su cueva
Ahora
hablaremos del gusano de Lambton, más conocido como el dragón de Loschy Hill,
cerca de Stonegrave, Yorkshire, Inglaterra
Y es que esta criatura tenía el don de que, si
alguno de sus miembros era cortado, se volvían a unir. Esta vez el perro de
nuestro paladín Somerville de Lariston, sería el
héroe, pues mientras su amo cortaba en pedazos los miembros del dragón, él lo
desparramaba para que no pudiesen reunirse de nuevo.
El dragón
murió al ser atravesado con una lanza, cuya punta tenía un trozo de turba
mojada con brea ardiente que se hundió en sus entrañas.
En cuanto
al perro, del que se desconoce el nombre y su amo, Somerville de Lariston, fallecieron
a consecuencia del aliento ponzoñoso del monstruo.
DRAGÓN DE WANTLEY
Como
verán dragones no nos faltan. Pero que hayan vivido en el mismo condado, eso es
mucho.
A este
no le faltaba echar fuego por la nariz, aunque esos sí, tenía dos grandes alas
y alargadas y afiladas garras, pero para rizar el rizo poseía una enorme púa al
final de su cola
Este
dragón camorrista, se iba a encontrar con la horma de su zapato que tenía un
nombre, More, y que estaba dispuesto a luchar contra él.
Por
matar al dragón había pedido como premio la doncella más hermosa con un largo
cabello negro.
Durante
tres días con sus respectivas noches, More estuvo “jugando” con el dragón, pues
ya conocía el secreto del monstruo, debajo de la cola estaba su punto débil.
Así que con un par de soberanos puntapiés dados con unas botas con enormes
clavos, que More había mando hacer, acabó con él.
Recabada
información en:
huelva.nueva-acropolis.es