Como sucede con los personajes de relevancia, y
nacidos en tiempos, como la Baja Edad Media, estamos rodeados de cierto
misterio, o de fuentes diversas que no se ponen de acuerdo en nuestros nombres,
puesto que beben los unos de los otros. O simplemente, las traducciones del
chino, a otros idiomas, podrían ser las causas. Y a las pruebas me remito: Ma
Sambao, Cheng Ho, Ma He.
Así como el pueblo y región que me vio nacer: Provincia de
Yunnan, en la actualidad Uzbekistán, situada en Asia Central. Kunming,
provincia de Yunnan. Hedai, cantón Baoshan, prefectura Kunyang (hoy distrito de
Jinning), provincia de Yunnan.
Y en qué año nací: 1371
y en el que fallecí 1435
En lo que sí, parecen ponerse de acuerdo, es que soy
musulmán, aunque mi familia declaraba tener ascendencia mongola, y que mi
nombre se lo debo a una serie de circunstancias, nada agradables, y que nunca
hubiese deseado de ocurriesen … bueno vamos por partes.
Contaba aproximadamente 11 años, cuando tuve la
desgracia de ser tomado como prisionero, y castrado, cuando el ejército Ming, consiguió
conquistar la región. Mi padre Ma Hazhi, muere durante la batalla.
Ocho años después, con 19 años, entro a servir en la
residencia del príncipe de Yan; Zhu Di. Corría el año 1390 y mi interés por ser
un buen oficial, dotado de gran maestría tanto en el tacto como en la batalla,
me hizo estrechar lazos con personas influyentes dentro de la corte.
Mi verdadero nombre se queda para el recuerdo de mis
familiares, puesto que el emperador, perteneciente a la dinastía Ming, Chengzu
( Yongle) me lo cambia por el Zheng He,
que parece ser que, bien podría ser traducido como "eunuco que vale tanto
como tres piedras preciosas" , yo por aquel entonces ya tenía 33 años.
1405 El emperador Yongle, me confía una flota de
27.800 marineros, con 317 barcos cargados de oro y otros tesoros. A mis 34
años, mis sueños comenzaban a cumplirse. Por primera vez se hará una navegación
por los mares del sur, que durará dos años, y se convertirá en nuestro primer
viaje. Recalaremos en Fujian para
reparar ciertos desperfectos, y esperar a que pase una tormenta, para,
posteriormente dirigirnos a Sumatra, sin miedo a ser atacados por los piratas
que abundan en las aguas del Estrecho de Malaca.
Java, Sri Lanka y nuestro destino… Calicut, ciudad
perteneciente al estado de la India. Después de intercambiar, varias
mercancías, era ya hora del regreso. Y lo que no pasó a la ida, se nos presenta
a la vuelta, puesto que tenemos que enfrentarnos, primero al pirata Chen Zuyi,
al que hacemos prisionero, y segundo una vez nos encontramos en el Mar de
China, a tratar de sobrevivir a un tifón, que, gracias a la intervención
divina, logramos capear.
Un año tuvo que transcurrir, hasta nuestro segundo
viaje, en el que me acompañarían Wang Jinghong y Hou Xian,
eunucos como yo. Aunque no está claro, que así sucediera, pues existen indicios
que, yo, me quedaría al lado del emperador, con algún encargo que él me
hiciese.
El caso que conmigo o sin mí, Wang Jinghong y Hou
Xian, tenían, en este viaje una finalidad principal, casi todo político,
repatriar a los embajadores extranjeros, a sus lugares de origen. Intervenir en
las disputas entre dos países, Siam y Camboya, e intervenir en la elección del
nuevo rey de Calicut. Esta vez la
expedición, por deseo expreso del emperador, no contaría con un número tan
elevado de barcos, sobre todo de guerra, como la primera vez. El viaje, tuvo el
mismo itinerario que la vez anterior
1409 Mes de septiembre, comando junto a Wang Jinghong
y Fei Xin , el
tercer viaje por los mares del sur. A nuestro cargo
van 48 barcos y un invitado dentro de los tripulantes, el cronista Fei Xin, que
volverá a ser nuestro compañero en el quinto y séptimo viaje.
Recalamos en los actuales Vietnam y Singapur, y al llegar a Malaka, ciudad de
Malasia, donde se pretende que exista entre esta, Siam y Java, una estabilidad,
hacemos entregar al rey Parameswara, un nuevo sello, que simbolizará, por parte
de China, su soberanía. Continúanos hasta Sumatra, después hasta Sri Lanka.
En las bodegas de nuestros barcos, guardábamos, una
lápida en donde, tres de las muchas deidades, de este mundo, eran adoradas,
Buda, una deidad hindú y Alá, que deseábamos, levantar, en la isla, con
profunda pleitesía a las costumbres locales, sin olvidar, cuantiosos donativos
destinados, en partes iguales, iban destinados a las tres divinidades. Nuestra
flota continuó después del ofrecimiento hasta Quilon, Cochin y Dalicut.
Lo obtenido por la venta del género, y demás, en
aquel viaje, resultó beneficioso. El dinero obtenido, fue para costear la
construcción de la Torre de porcelana, que se edificaría en la ciudad de
Nankín, que alcanzaría los 80 metros de altura, rodeada de jardines, y animales que se
consiguieron, gracias as Zheng He, en sus viajes. La torre de porcelana,
resultó destruida, en 1856, durante una rebelión Taiping.
Llegó el cuarto viaje, auspiciado por el emperador
Yongle, satisfecho, pues las Flotas había cumplido su objetivo …mejorar las
relaciones comerciales con el sureste asiático. No obstante, el emperador
aspira a más, por lo cual ordena explorar países no tan cercanos, como a los
que ahora habíamos viajado, Arabia y África sería nuestro próximo destino, nada
es suficiente para él.
Teníamos que haber zarpado en el invierno de 1412,
pero tardaríamos dos años más en hacerlo. Esta vez tendríamos a nuestra
disposición a 63 buques, además de contar con Ma Huan, traductor de árabe.
Mantuvimos el rumbo habitual hasta la India, aunque
al llegar a la India, la flota, al mando de Yang Min, se separó de nosotros,
para dirigirse rumbo a Bengala
Habíamos luchado contra tifones y tormentas marinas,
ahora lo teníamos que hacer en Sumatra, donde el rey, actual, debía de
enfrentarse a su oponente.
Nuestro emperador se decantó por el rey, al que
envió presentes, motivo de enojo para el aspirante, que nos atacó. Era una
excusa muy buena para detenerle, y así se hizo enviándole a China
Desde la Malvinas ,
con mi flota principal, zarpé con destino a Ormuz, isla que está en el golfo
pérsico, que le da su nombre el al golfo, una parte del mar de gran
extensión, encerrada por puntas o cabos de tierra. Aunque normalmente se
confunde con una bahía y no está claro dónde está la frontera entre lo que es un
golfo y una bahía, se entiende que las bahías son de menor extensión. Esta isla nos atrajo por la cantidad de
rica que contiene.
Me encantó encontrar en ella, embajadores de África,
a los que convencí, con buenas razones, para que se unieran a nosotros, y así
presentar sus respetos a nuestro emperador.
Por su parte Yang Min, había regresado a nuestro
país, con un invitado de excepción, el rey de Bengala, al que acompaña un
animal no conocido en China, una jirafa, a la que acompañaron antílopes y
cebras
Aquel cálido verano
de 1415, regresé a China, con orgullo entregué al rebelde Sekander, que fue
inmediatamente ejecutado.
Contaba ya los 46
años, cuando inicié mi quinta expedición en 1417 con destino a
África, y hacer de embajador de mi país, ante el rey Cochin. Amén de dejar en
su país a los embajadores de: Malindi, Mogadiscio y Brawa ( Somalia) que nos había acompañado , en el viaje de regreso
Nos detuvimos en Quanzhou, en la costa sureste de la
provincia de Fujian en China. Reconocida
por su porcelana, después partimos por la misma ruta de costumbre, para
regresar a Ormuz y visitar, posteriormente Adén, que lleva sus dominios desde
el sur de la Península Arábiga, hasta la Meca, donde fuimos recibidos con
cordialidad y en calidad de aliados.
Las costas africanas aparecieron ante nuestros ojos,
y nuestros primeros contactos los hicimos con una tribu, la de los suajili, un
puzzle compuesto por africanos, árabes, persas e indios. Mi buen amigo Fei Xin,
los calificó de “bulliciosos”
Regresamos en verano de 1419. La llegada de los
embajadores africanos a la corte, causó extrañeza, ante tanto colorido y
folklore.
Los años no pasan, más bien corren o vuelan, y a
pesar de no sentirme tan mayor, 50 años, continúo navegando junto a Wang
Jinghong y Ma Huan, con esta en la sexta navegación, allá por el 1421. Hay quien
afirma, que en aquel año, fuimos un centenar de barcos chinos, los que
alcanzamos las isla de Cabo Verde, entre África y Sudamérica , para lo que
tuvimos que dividirnos. Tras recorrer miles de millas náuticas, nos volvimos a
reencontrar para regresar a China.
Muchos cambios he visto en todo lo que me rodea y va
para el séptimo
viaje, en el que me embarco, en cual acontecerían, tantas cosas,
que relataré, por encima más de una y de dos.
El nuevo emperador, Hongxi, apenas estuvo sentado en
su trono, justo, nueve meses. Su hijo mayor ,
Zhu Zhanji, fue su heredero, quien adoptó el nombre de Xuande, para
reinar.
Xuande era el
fiel reflejo de su abuelo Yongle y de su padre Hongxi. Repuso en su cargo a
muchos eunucos, que habían sido depuestos de su cargos, cuando su padre se hizo
cargo del desatino de China, manteniendo bajos los impuestos, evitando en lo
posibles confrontaciones con otros países, intentando llevar las misma política que su antecesores,
y deseó seguir manteniendo, relaciones diplomáticas y comerciales.
El nuevo emperador estaba preocupado, entre otras
razones, porque el comercio, tributario, había descendido, así como la pérdida
de influencia en el exterior, todo esto, desde el sexto viaje.
Tras la muerte de uno de los máximos detractores de los viajes, Xia
Yuanji, tras un parón de seis años, 300 barcos zarpan con una importante
misión, restaurar la calma en los mares.
Poco antes de la partida, erijo una tabla en la
desembocadura del Yangtsé, y otra, en la desembocadura del Min, ambas contienen
relatos de los logros obtenidos en mis viajes.
1431 Zarpamos para recalar en Nankin, capital de la
provincia de Jiangsu, situada cerca del río Yangtsé, y en Fujian, situada
frente a la isla de Taiwán, a 180 kilómetros de distancia, lo hacemos para
repostar y reclutar tripulantes.
1432 Nos encontramos con varios problemas en Adén,
donde no somos precisamente, bien recibidos, así que nos marchamos. Nos
dividimos en dos grupos, y yo me ocupo de llegar a Kenia y Mozambique
Una vez hecho esto nos reunieron con el resto de la
Flota en Calicut y emprendieron el regreso a China.
No llego a ver las costas de mi país, pues en el
1433, a la edad de 62 años, durante el regreso, enfermo, debido al cansancio de
mis viajes.
Como he comenzado mi vida, la finalizo. Al principio
como me llamaba, donde nací, y algún detalle más.
Ahora donde fallecí y que fue de mis restos
mortales, y de eso existen variaciones: Morí en Guli (en la actualidad Calicut
de India), y que el emperador Xuanzong, eligió para su sepultura, el monte
Niushou de Nanjin.
La segunda versión: fallecí en el viaje de regreso a
China, y cuerpo fue arrojado al mar, eso es lo que asegura mi familia. Sobre
esas fechas, se celebró un funeral, en Semarang, ciudad de Indonesia en la
costa norte de la isla de Java, pero no de cuerpo presente. Aunque mis zapatos
y una brizna de mis cabellos, son llevados a Nankín, para ser enterrados en una
cueva budista.
El emperador Hongxi, tras una breve enfermedad,
falleció dos años después, pero pudo contemplar, como se restauraba el comercio
tributario.
Recaba información en http://www.biografiasyvidas.com/