Jesús de Arriaga, más conocido por Chucho “El roto”, nace en
1958 en Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala (uno de los treinta y un estados que,
junto con la Ciudad de México, forman los Estados Unidos Mexicanos. Su capital
es Tlaxcala de Xicohténcatl y su ciudad más poblada, Villa Vicente Guerrero.
Chucho era de origen muy humilde trabajó en diferentes
oficios hasta encontró para el cual valía…carpintero en una ebanistería de la
ciudad de México.
1981 Chucho contaba entonces 23 años de edad, hace amistad
con don Diego Friaz, un millonario de la época, quien le contrata para que le
restaure algunos sillones, franceses, heredados de un familiar muy cercano, y
que tenía en su casa.
Las idas y venidas a la morada del millonario dan como
resultado, el amor, y además correspondido de una sobrina de Friaz, Matilde de
Frizac.
Los fines de semana, Matilde acompañada por Jesús, paseaban
juntos por la alameda, aunque nadie en su sano juicio podría asegurar y menos jurar,
que se trataba del carpintero.
Pues claro que era imposible, ya que Jesús vestía con los
trajes sustraídos a Don Diego por su sobrina Matilde. Él para aparentar que se
trataba de gente pudiente, llegaba con monóculo francés y bigote falso.
Resultó que Jesús era un auténtico actor, con poder de
persuasión dentro de la alta sociedad, así como la facilidad para impostar su voz
y la de pasar desapercibido pues era capaz de imitar tonos de voz en distintas
lenguas e idiomas.
Existe una anécdota que tiene como protagonistas al general
Porfirio Díaz y a Jesús Arriaga. Y es que se cuenta que, Matilde y Jesús están
como invitados a una fiesta en la que también está Porfirio Díaz (presidente de
México desde 1876 al 1911). Al ser presentado a Porfirio Díaz, no se sabe cómo
consigue robarle el reloj en el momento de ser presentado.
Más tarde y con ironía Jesús le preguntará al presidente se
las arreglaría para robar el reloj de oro que llevaba. Más tarde le preguntaría
la hora al presidente, y este al no encontrarlo exclamó “¡Parece que alguien ha
robado mi reloj!”. Después de ello Matilde se excusaría rápidamente para salir
del lugar junto con Jesús, entre risas y carcajadas.
La tragedia comienza a gestarse, y lo digo porque, era tal
el amor que se profesan que Matilde queda embazada. Para que nadie sospeche el
embarazado, Don Diego y Matilde pasan dos años en el extranjero, posiblemente
en Europa.
Cuando regresan, no lo hacen solos, con ellos viajan una
niña, posiblemente, la que fuera hija de Matilde y de Jesús, María Dolores(Lolita)
a quien presentan como adoptada.
Jesús se siente menospreciado por la familia De Frizac, eso
y el eventual rechazo por parte de Matilde, y que por medio está su tío , así
que decide raptar a la pequeña y llevársela a vivir al pueblo donde él, había
nacido .
El secuestro de Lolita, le supone a Jesús, ser arrestado y
encarcelado en la penitenciaría de Arcos de Belén, en la Ciudad de México.
Pero a continuación es trasladado a la fortaleza de San Juan
de Ulúa, en el golfo de México.
Hablar de dicho penal es sinónimo de muerte segura, pues la
insalubridad de la cárcel y la crueldad de los que la guardan es sabido por
todos. Aquí se no presenta una duda ¿tuvo que ver Don Diego en el cambio de
penal para Jesús?
La isla de Juan de Ulúa
Le viene su nombre en honor al capitán Juan de Grijalva y
sin duda alguna, una de las principales atracciones del Puerto de Veracruz.
Persiste una antigua leyenda en Ulúa, en la cual se cuenta
que cuando llegaron los españoles vieron a dos jóvenes sacrificados y
preguntaron a un indígena que es lo que había pasado. Este les contestó –
Los
hombres que aquí moran, llamados Culúa, los han sacrificado para que pasen a la
posteridad.
Comienzan su construcción de esta fortaleza, bajo la
protección de Antonio de Mendoza, después de 172 años, la fortaleza ya estaba
terminada.
Para la construcción de unos muros que fuesen lo
suficientemente resistentes contra los terribles vientos del norte muy
frecuentes en ese lugar, se necesitó crear una argamasa hecha con concha de ostión
(Crassostrea es un género de moluscos bivalvos estrechamente emparentados con
las ostras, llamados vulgarmente, ostiones. Son ampliamente aprovechados por el
hombre como alimento por su alto valor nutritivo y debido a la facilidad con
que se obtiene y los múltiples métodos para lograrlo, desde la captura a mano,
hasta grandes cultivos ostrícolas), huevos de tortuga, arena y agua de mar.
Rápidamente se convirtió en el punto de entrada y salida al
puerto, y baluarte del mismo, siendo lo más representativo el Muro de las
argollas, en total unas 35 para el atraque de los barcos y su protección contra
el mal tiempo, pues evitaban que se estrellasen
Esta fortaleza o el fuerte fue utilizado como bodegas de
almacenamiento, en las que guardar, metales preciosos, que luego eran enviados
a España.
En el mismo fuerte, en el año 1601, se edificó la casa del
Gobernador o del Castellano, donde residía el administrador del fuerte,
encargado de la custodia de las riquezas que ahí se encontraban. Más tarde
llegó a casa residencial de Benito Juárez, Porfirio Díaz y Venustiano Carranza,
quien escribió la Constitución de 1917 en sus gélidos muros.
Finalizados sus días ¿de gloria?, fue utilizado como
prisión, donde se dieron cita las torturas con los abusos a los prisioneros, y
allí el final de sus vidas.
Había veces, cuando la marea subía y se metía en el fuerte,
ocasionaba inundaciones, por lo que los prisioneros tenían que permanecer
pegados a los muros , llegando el agua a formar estalactitas y los muros se llenaban de salitre, dando a la
prisión un aspecto tenebroso y frío.
Pero… ¿qué fue de Jesús Arriaga? Que logró escapar al más
puro estilo del Conde de Montecristo, allá por el año 1885, entonces tenía 27
años.
Claro que para ponernos en el dilema de por cual nos
decidimos, existen dos versiones sobre su escape
1 consigue hacerse con las ropas de unos visitantes, o sea,
roba lo necesario: un sombrero, un abrigo y un bastón, y en una abrir y cerrar
de ojos, ya estaba libre.
2 logra escapar, con la ayuda de otro interno, introduciéndose
en una cuba, un barril que era utilizado para sacar los excrementos y aguas
negras de la penitenciaría. Esta ya tiene elaboración propia.
LA LEYENDA DE CHUCHO EL ROTO
Gracias al estar de nuevo libre, inicia un historial de
robos y tretas, por el que Jesús Arriaga “desaparecerá “dando paso a “Chucho el
roto”
Este sobrenombre popular, Chucho” procede de las expresiones
de la cultura mexicana del siglo XIX, que llegan hasta nuestros días, y
aquellos cuyo nombre sea el de Jesús, se les llamaba cariñosamente de esta
forma y manera.
En cuanto a “roto” es un mote dado a las personas que se
visten de manera muy elegante guardando los dictámenes de la moda, ya que Jesús
Arriaga lo hacía para mezclarse en la alta sociedad, tal y como lo había hecho
en bailes y paseos junto a Matilde.
No tarda en formar, una vez recuperado de su instancia en
aquel “hotel” , una banda criminal con hombres cuyos sobrenombres son de los más eufónico o sea melodioso: “El Rorro”, “La Changa”, “Juan Palomo” y
“Lebrija”.
Durante una década fueros muchos los que sufrieron sus
asaltos, pero debe señalarse, que solo resultaba afectada la gente acaudalada
de la alta sociedad mexicana, y que lo obtenido, se compartía con la gente
pobre que no tenían muchos recursos para sobrevivir por lo que es conocido
también como el Robin Hood mexicano: robaba al rico para dar al pobre.
Ante tales sucesos la sociedad mexicana se sorprendía a la
vez que le consideraban como su ídolo. Ni que decir tiene que su fama traspasó
fronteras, y que en sus asaltos la única fuerza que existió, fue la del disfraz
y su inteligencia, sin olvidad su versatilidad para hablar en diferentes tonos,
y su innata elegancia en el vestido
Una de las tantas veces que utilizó el disfraz, fue en
aquella ocasión que lo hizo de obispo. Mientras que los dueños de la casa, así
como los criados recibían en la sala la bendición, el resto de la cuadrilla
saqueaban la parte de atrás de la casa.
En otro momento, se hizo pasar por un barrendero sordo mudo que
barría la calle, donde había un almacén, para enterarse de cuál era el mejor
método para entrar en él y robar.
Figura de cera
Pero no solo él se disfrazaba, también lo hicieron sus
compinches en un asalto de un cargamento de plata, vestidos como mujeres
indígenas.
Se cree que vivió en la avenida México-Tacuba cerca del
antiguo Colegio Militar, junto con su hermana, y se dice que se le veía pasear
en carruaje en las calles de las colonias Tacuba, Popotla, Anáhuac y Tlaxpana.
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