1783 viene al mundo en Crevillente – Alicante, un 23
de octubre, Jaime “El barbudo”, se supone que este mote se lo pondrían pasada
la niñez y la adolescencia, de las que se desconoce casi todo o poco.
Se tiene noticias de él, cuando trabajaba en el
pueblo de Catral, guardando unas ovejas y unas viñas, donde comienza el periplo
de huidas y un largo etc.
Sucedió que estando en el trabajo, descubre a un
merodeador, al que en un enfrentamiento mata, eso sí, en defensa propia, decide
huir de dicha localidad. Durante su huida, tiene la mala suerte de sufrir una
caída escapando por la sierra, hiendo a parar a un barranco, que lo dejó
maltrecho. Poco tiempo transcurrió para que la partida de “Los Mojicas”, apareciesen,
y al saber que huida de la justicia, le curan las heridas, Jaime decide unirse
al grupo
1808 harto de los métodos tan agresivos que emplean
los integrantes de “Los Mojicas” se les enfrenta. Tras la refriega, dos de los
tres hermanos que componían el liderazgo, de la cuadrilla se queda como único
jefe.
La Guerra de la Independencia estalla, lo que le
hace plantearse su futuro: una mezcla de ladrón más guerrillero que le llevaría
a la fama, y que la utilizó para sus fines delictivos y heroicos.
Cuatro años después del levantamiento del pueblo
español contra las tropas napoleónicas (1812) y acompañado por un grupo de casi
100 hombres, se enfrenta a los franceses que en ese momento ocupaban la ciudad
de Murcia, dando muerte a un elevado número de soldados del general francés
Soult.
Finalizada la contienda, Jaime “se retira” a la
Sierra de Crevillente, allí se le comunicará, la suspensión el sobreseimiento
de las causas criminales contra él debido a sus méritos de guerra.
Por fin decide regresar a su casa acompañado por su
esposa María Antonia y la hija de ambos.
1815 Jaime resuelve regresar a su antigua “profesión”,
perpetrando notorios robos en Orihuela y Villena.
Lo que le lleva a que pongan precio a su cabeza.
Ahora es cuando Jaime, por primera vez, en su vida, se siente preocupado, ya
que, como si de un grifo averiado se tratase, gota a gota, empiezan a
perseguirle las tropas y a llegarles los Edictos Reales contra él y su partida
1823 ahora para consolidar por la fuerza el
absolutismo de Fernando VII, las tropas francesas vuelven, lo que promueve un
nuevo indulto para Jaime “El barbudo”, por parte del Brigadier Luis Adriani,
quien no dejó buen recuerdo, más bien funesto, entre el pueblo valenciano de
aquella época.
El Brigadier Luis Adriani, forma junto a sus
hombres, un ejército de Fe en Murcia (Aquella tropa pretendía restablecer la
Inquisición y la ortodoxia) a las órdenes del Rey
1824 en los primeros meses de dicho año, Jaime “El barbudo”,
es llamado al Ayuntamiento de Murcia, donde es arrestado y acusado de robo y de
asesinato, por los mismos que le habían indultado, por lo que morirá en la
horca. Así fue de esa forma como entró en la leyenda. http://www.museobandolero.com/