SASA CURCIC - ÍDOLOS CON PIES DE BARRO




A Principio de la década de los 90 Sasa Curcic, se había convertido, en un jugador de futbol, que poseía, talento y carisma, su posición en el terreno de juego era de centrocampista

Había nacido el 14 de febrero de 1972 en Belgrado (la capital de la República de Serbia, además de la ciudad más grande y poblada del territorio de la antigua Yugoslavia).

Con 19 años, debuta con la selección de su país (Yugoslavia), en un amistoso frente a Brasil, y al público le gustó aquel chaval que era un jugador, muy diferente, un genial regateador a la vez que creativo.

Profesionalmente, hablando, lo hace en el OFK de Belgrado, donde se da a conocer, aparte de buen futbolista, como un jugador un tanto díscolo.

Al poco sufre una lesión muy importante. El club entendió, que, si se le mandaba a casa, no se sabía lo que haría, así que deciden, que pase la recuperación en un hotel de la capital yugoslava, el Hotel Metropol

Nuestro indomable, deportista, encuentra la forma de reponerse la lesión en…  el bar del hotel, y por las noches, donde conoce a una bailarina de la danza del vientre, de nacionalidad, rumana, a quien intenta impresionar, como hacían los buscadores de oro, que habían encontrado un filón… invitar a todo el mundo. Claro que a lo que llamamos “la dolorosa” (pagar la cuenta, en este caso del hotel y demás “caprichos”) esta tenía seis cifras, separadas por un punto 160.000 marcos alemanes, por un montón días ¡solo dos semanas!

1993 ficha por el Partizan de Belgrado, donde fue compañero de entre otros, de Savo Milosevic (quien jugó en los equipos españoles del:  Zaragoza, el Espanyol, el Celta y el Osasuna) del que se hizo amigo íntimo. A Sasa Curcic, se le conoce en el Patizan, con el apodo de Djani (de Gianni) pues le encantaban los trajes de la firma Gianni Versace.

Es el país del sol naciente, comienza el carrerón, pero no del deporte ni tampoco del fútbol, ya que, después del partido, alguien, del club, le sorprende, con una interesante visita, dos japonesas en su habitación del hotel, seguramente fuesen unas fans.

Dos años (1995) ficha por el equipo inglés del Bolton Wanderers, y no es, ese equipo el único, también estuvo en la mirada del Atlético de Madrid, pero la cosa no cuajó, ya que el entonces entrenador del equipo colchonero, Radomir Antic, conocedor de la idiosincrasia de Sasa, no quiso contratarle.
La afición inglesa, bebe los vientos por el yugoslavo, convirtiéndose, en el mejor jugador del equipo. Pese a ser nombrado, casi en la mitad de los encuentros como Man of The Match (Hombre del partido), su equipo desciende.

1996 Su amigo del alma, Milosevic, consigue convencerlo de que fiche por el Aston Villa, donde, él juega.
En palabras de Sasa Curcic “Nunca me adapté al Villa, creo que fue la peor decisión de mi vida “.

Cualquiera lo diría, pues en lo tocante a su vida privada, se lo pasaba en grande. Cobraba un sueldo de 12.000 libras esterlinas, a la semana, pero lo que son las cosas, el jueves, ya las había liquidado. Siempre iba a lo grande, como en aquella ocasión, en la que, organizó una excursión a Londres, acompañado por unos cuantos compañeros de equipo, en un autobús de dos pisos, lleno de señoritas. La broma le salió casi, por un ojo de la cara ¡25.000 euros!

La siguiente “hombrada”, tuvo por compañero, a Stan Collymore, otro personaje, que tanta baila. Los dos entraron en una discoteca, y salieron como el rosario de la aurora, todo debido a una estúpida apuesta entre ambos jugadores, sacarse el órgano y orinar sobre unos clientes.

Una pelea, cuyo contrincante era su entrenador, lo deja fuera del Villa, habían transcurrido solo dos años, desde que recaló en dicho club de fútbol.

Se va al club del fútbol, Crystal Palace y continúan las insensateces: Gastarse el salario de dos temporadas en prostitutas, éxtasis, alcohol y cocaína, y se retoca el perfil de su nariz y se arregla la dentadura.

Unas declaraciones suyas, manifestándose en contra de la intervención de la ONU, en Serbia durante la guerra de Kósovo, lo ponen en la picota, eso y las fiestas que organizaba en compañía de Robbie Williams y de Jamiroquai, grupo inglés de funk y acid jazz. Lo que, no, nos aclara, si fue con todo el grupo, o con su líder Jason "Jay" Kay. No importa, el caso es liarla.

Jugó en el New York Red Bulls.  Juntarse con lo más variopinto de la fauna de las juergas y festuchis.

Quizá cansado y agotado de su experiencia en el Nuevo Mundo, regresa a su país, pasando antes de retirarse a los 29 años, de edad, en el M0therwell y en el Oviles.
De su fortuna, no queda nada:No ficharía por otro club ni, aunque me ofrecieran 15 millones de dólares. Otra cosa sería si me ofrecieran 15 mujeres diferentes, de todas las partes del mundo. Le diría al presidente: ‘Deje que haga felices a estas mujeres. Las voy a satisfacer como nunca nadie las ha satisfecho antes'”.
La vida de Sasa Curcic, toca fondo y termina arruinándose, y se le podía ver, vagamundeando y viviendo de la caridad, por espacio de un mes, ni se duchó ni se lavó.

Un conocido programa de televisión, el Gran Hermano” para gente del famoseo, le aceptó. Sasa salió de casa, como el ganador.

El dinero obtenido, le ayudó a saldar, algún a que otra deuda, y devolver, lo que su amigo Milosevic, le había prestado.

En sus memorias, relató con pelos y señales, todos sus excesos. Y aún le dio tiempo para meterse en otro reality de famosos, pero…pero volvió por sus fueros, y le echaron por pelearse y por ser él, la estrella de algún que otro, bochornoso vídeo.

En la actualidad, parece que está reformado, y como “figura hasta la sepultura”, pertenece al mundo del famoseo, en su Serbia natal 

ALGUNAS HEROICIDADES
Cuando jugaba en el Partizan, se reunió todo el equipo, y ni corto, ni perezoso, no se le ocurre otra cosa que …salir de fiesta, con la misma ropa, que se ponía para entrenar. 

No, no   crean que lo hizo, para no llevar siempre la marca de ropa que le gustaba, era estar hasta la última hora bebiendo y disfrutando de la noche, sin tener que volver al hotel y cambiarse

La segunda ocurre en la misma concentración, al regreso de una noche toledana, regresaba tan borracho, que tuvo que pernoctar, en la casa de un campesino, quien, por la mañana, le llevó en su coche, hasta la ciudad donde se iba al disputar el encuentro. 

Lo que no contaban, ninguno de los dos, es que, al llegar, descubrieron, que se habían equivocado de ciudad 

En esa misma concentración, una noche iba tan borracho que durmió en casa de un campesino. Por la mañana le llevó en coche a toda prisa a la ciudad cercana donde se disputaba el encuentro, pero al llegar se dio cuenta de que se había equivocado de ciudad.

Durante su paso por el Crystal Palace en Londres, se jactaba de “encajar en todo tipo de compañías”, “conocer a un montón de gente” y “cambiar de chica cada día”.

Terry Venables, cansado de él, le pone a entrenar con los juveniles. Curcic, aquella “broma”, le sentó tan mal, que llegó a decir “yo no puedo ser peor influencia para los chicos jóvenes”.Recaba información en: http://buzz.marca.com/ y