El triste suceso aconteció en los años 30, aunque es muy
difícil establecer el día, el mes y el año
Todo parecía normal en el trayecto de aquella tarde del autobús.
que traía a los escolares de regreso a sus casas en san Antonio.
Las risas y las canciones de los niños llenaban el autobús.
Al pasar las vías de tren que cruzaba por la localidad,
ocurrió el desastre, el autobús quedó atrapado en ellas.
El conductor, desesperado, no pudo hacer nada, tampoco el
tren pudo frenar a tiempo cuando vio aquel autobús escolar encallado en medio
de su camino… Y el impacto, fue brutal.
Los 10 niños y el conductor fallecieron en el acto.
Lo que tuvieron que pasar los niños y el adulto que conducía
el autobús al ver que el tren se les echaba encima. ¡Sus gritos de socorro!
Quizá también llamando a sus madres.
Malos son todos los accidentes, pero cuando se trata de
niños, es como si la desgracia hubiese sido mayor.
A día de hoy, el recuerdo está muy vivo, tan vivo que, en
muchas de las calles adyacentes al lugar del siniestro, llevan el nombre de los
niños que allí perdieron sus vidas: Cindy Sue, Laura Lee, Bobbie Allen, Nancy,
Carole, Richey Otis, Shane… etc.
La historia no finaliza, pues comienza a circular por el
pueblo a partir de los 80 y 90, y con él el ovillo se va haciendo cada vez
mayor con historias un tanto difíciles se asimilar.
Se decía cosas como que todo conductor que situaba a una
distancia cercana a las vías, en esa intersección y corría peligro de ser
embestido por el tren, notaba como su coche era empujado por una fuerza
invisible para que no sucediese ese temido encontronazo
Y que fue un caso aislado. Fueron decenas de imprudentes
personas que no guardaban la distancia de seguridad y notaban como sus coches
se movían como impulsado por alguien que no podían ver.
Si los conductores bajaban del coche para ver que había
ocurrido o si encontraba al causante, podían ver las huellas de varias manitas
marcadas en la carrocería, que desaparecían a los pocos minutos
¿Es posible que las almas de los niños se hayan convertido
en ángeles de la guarda? Sería muy bello, pero ¿la realidad, es otra?
Como en todos los sucesos paranormales, existen personas que
se dedican a investigarlos. ¿Conclusión? Podía deberse al simple efecto de la
gravedad, ya que esa intersección está situada en una pequeña colina.
Pero esa respuesta no puede con la creencia de decenas y
decenas de personas, que cada día hacen la prueba, esperando con expectación o
con fe, a que esas diminutas manitas, invisibles, aparten sus coches de las
vías del tren (aunque solo se haga por las noches, que es cuando no existe el
peligro de encontronazo con el tren). O escuchar las voces y los susurros de
los niños fallecidos.
También rocían con polvos talco la carrocería del coche
esperando encontrar huellas en ella, las huellas que otros si han encontrado
Para algunas personas que son escépticas opinan que el coche
no se mueve ni vibra, que es una ilusión óptica. Y que los coches en realidad sólo ruedan
cuesta abajo, pero todavía no explican las huellas de manos que muchos han
encontrado.
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