1889 El último día del primer mes del año, el
príncipe Rudolf de Habsburgo Lorena, heredero del imperio austrohúngaro, y
único hijo varón del emperador Francisco José I y su esposa la emperatriz
Isabel de Baviera, había abandonado Viena el martes día 28, con el propósito de
llegarse hasta el pabellón de caza, que tenía en Mayerling, situado en la Baja
Austria.
Sobre la tres de la tarde , en su coche de caballos
llegó a Mayerling. Su amante , la baronesa , Mary Vetsera, llegaría un poco
más tarde.
Rudolf de 31 años, y Mary de 18 años, coincidieron
en 1888, en las carreras de caballos en el hipódromo vienés de Freudenau.
Fue allí cuando se conocieron, presentados por la
condesa Marie Larisch, prima de Rudolf. Por parte de Mary fue un amor a primera
vista, por parte del príncipe heredero
Rudolf estaba casado cuando comenzaba a fraguarse,
otra amante en ciernes. Su esposa era la princesa Estefanía de Bélgica , hija
del rey Leopoldo II de Bélgica. El enlace se celebró Bruselas en 1880.
Aunque aquella boda fue una pantomima, ya que la
relación con su esposa nunca fue buena, a consecuencia de su muy activa vida
sexual, incluso se dice que llegó a contagiarle , una enfermedad venérea
Era tal el amor que por él sentía, que todo lo que
aparecía en la prensa, lo recortaba, a la vez que preguntaba a Marie, por los gustos de su primo.
Pero más sabe el diablo por viejo que por diablo,
bueno esta vez era diabla…su madre, que enseguida se percató de la vehemencia
que sentía su retoño, por el hijo de
Si muy bonito el Támesis, y las visitas a su
majestad la Reina Victoria, pero Rudolf no
estaba a su lado.
1888 Viena.
Las primeras citas , se originaron en el palacio Hofburg, en los primeros
días del mes de noviembre, a las que
seguirían otras 20 más , todas de
incógnito, como tiene que ser.
Si esto sucede en las actualidad, el plan se les
hubiese chafado, y con seguridad que
algún paparazzi, cámara en ristre
hubiese conseguido la noticia del amor
prohibido del príncipe y la duquesa.
Es posible que alguien hubiese sospechado algo, de
no contar con un buen aliado, el cochero del príncipe Josef Bratfisch, que se
dedicó a que llegasen a buen puerto, las
citas y los viajes al palacio.
La tragedia no tarda en llegar, y ambos , allí en
Mayerling están juntos .
Al día siguiente, en el pabellón de caza, a las
afueras de Viena, los cuerpos de los dos amantes, son descubiertos sin vida,
con un tiro en la sien: ¿ Se habían suicidado?. ¿Algún asesino a sueldo? ¿Alguien
que, sabiendo, de que pie, políticamente hablando, cojeaba Rodolfo, lo asesinó
sin miramientos, y después a ella para no dejar testigos? ¿ Tal vez un
accidente de caza , como se pretendió hacer creer, en la corte austriaca?. ¿ O por
qué no de forma natural como un derrame cerebral?.
Numerosas incógnitas se suceden, un príncipe
neurótico con perturbaciones nerviosas y alteraciones emocionales sin que,
aparentemente, haya ninguna lesión física en el sistema nervioso, heredado de
su madre, y esta de sus padres y parientes, algo que también compartían los
hermanos de Rudolf
Por qué, ¿Francisco José, ordenó que nada se
filtrase para encubrir la tragedia? ¿Por qué a la joven duquesa se la entierra
rápidamente? Claro que, si se mira fríamente, el príncipe estaba casado, y no
era conveniente levantar la liebre.
Eso y que la Iglesia, no estaría dispuesta a
celebrar un funeral, cuya muerte, era debido a un suicidio
Alguien hace correr un rumor, que se extendió como
la pólvora, Rudolf, había sido envenenado por sus enemigos.
Cuando Francisco Jose habla con el Papa, le cuenta
que su hijo podría haberse suicidado y matado Vetsera, al sufrir un ataque de locura
temporal. El Papa permitió que se hiciese un entierro católico.
Solo y tras fallecer el emperador Francisco José en
el año 1916, los verdaderos datos de las muertes de la pareja salieron a la
luz. Para entonces, mucho se había hablado de este trágico suceso, y extendido
muchas y extravagantes teorías, en torno al caso.
A pesar de tiempo que ha pasado, otras teorías salen
a la luz. Crimen pasional- Ebrios se enzarzan en una pelea, o encubrimiento de
familiares
Quienes posiblemente podrían hablar no lo harán. ¿Víctimas?
¿Verdugos?, quien lo sabe
Recabada
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