Comenzaremos
hablando de la polifagia (Sensación imperiosa e incontenible de hambre que se
presenta en determinadas enfermedades). Este tema, llamó mucho la atención en
el periodo moderno, y lo sigue haciendo.
Sino no se explica
la atención que generan ciertos programas de televisión donde se puede ver a
una persona recorriendo mundo para zamparse, toda la comida que pueda engullir,
como es el caso del programa Man vs Food.
Charles Domery
No vamos a hacer un
chiste fácil, pero pudiera ser que Francia, con su extraordinaria comida,
tuviese en aquel tiempo, tres polífagos, de los que se desconoce si podrían
padecer algún tipo de enfermedad psicológica:
Charles Domery, Antoine Langulet o Tararre, aunque solo nos vamos a
conocer la historia de este último
Se sabe que nació en
Francia, en una bucólica villa campestres a las afueras de Lyon. Ya desde su
más tierna edad dio muestras de un insaciable apetito que le perjudico
bastante: ser expulsado de casa cuando era un adolescente, ante la imposibilidad,
por parte de sus padres, de seguir manteniéndolo
Luego vendría el
deambular por Francia, teniendo como compañeros a: prostitutas, vagabundos,
ladrones y hasta trabajó como payaso, bueno era un decir, porque que yo sepa,
los payasos n o engullen ni piedras, ni corchos ni siquiera animales vivos ¡qué
horror!, cosa que al público no le importaba, es más, acudían en masas para
verle actuar.
Estamos en el año 1788,
y nuestro tragón, se trasladó a París, para trabajar haciendo representaciones
en sus calles, ingiriendo todo tipo de cosas, por lo que pudo ahorrar algo de
dinero
Cierta vez, y tras
sufrir una obstrucción intestinal, tuvo que ser trasladado al hospital, donde
se le suministró un potente purgativo, que no fue la purga de Benito, pero que
hizo el efecto deseado.
No crean que el
susto pudo más que su deseo de engullir y engullir, pues para demostrar al
doctor que le hubo atendido de sus “cualidades”, le hizo una pequeña demostración
engulléndose el reloj del galeno su reloj con el fin de demostrar su
"talento".
Cuando estalló la Revolución
Francesa, nuestro hombre decidió alistarse como soldado, pronto se topó con un
problema, que nada tenía que ver con el enemigo, era con la “exigua dieta” con
la que el ejército le obsequiaba, y que le llevó a terminar en un hospital
aquejado de agotamiento.
Allí le comenzaron
a dar una ración cuatro veces mayor, que la ración normal del ejército, lo que
atrajo la atención de los doctores del hospital militar y terminó por ser
examinado, psicológicamente por el cirujano jefe del hospital, profesor Percy y
por el cirujano del regimiento de Hussars, M. Courville
Y así durante
meses, fue sometido a todo tipo de test, o sea comiéndose todo lo que le diese
la gana, incluida una caja de madera con unos papeles dentro, y que al cabo de unas
pocas horas Tararre “expulsó” caja y papeles intactos.
Al Dr. Courville se
le ocurrió una brillante idea – Nos puede servir como espía- solo tenía robar
documentos secretos del enemigo, meterlos en una caja de madera y después
engullirla para pasarlos de un lado a otro sin que nadie le pudiera pillar. Idea
que fue muy bien recibida
Su primera misión fue
enviar una carta secreta al coronel francés, que estaba cautivo del mando prusiano,
en la frontera cerca de Neustadt (Alemania). Sin embargo, no todo el mundo confiaba
en la habilidad mental de Tararre, y el General Beauharnais no quiso confiarle
documentos de importancia, aunque le hizo creer que lo que llevaba, si lo era.
No se sabe si por
desgracia o por suerte, la carrera de espía no duró mucho pues fue interceptado
por el enemigo. Tras varias horas de tortura Tararre terminó por confesar todo,
por lo que fue obligado a tomar un laxativo y las pruebas afloraron.
La decepción de los
prusianos fue enorme al comprobar que el papel de la caja no tenía importancia.
Después, Tararre regresó al hospital y
le pidió al profesor Percy que lo curara de su glotonería.
A pesar de los
esfuerzos del profesor, la voracidad de Tararre no pudo curarse y, tras la
desaparición de un niño de catorce meses, este fue considerado sospechoso del
hecho y ni siquiera los doctores pudieron ayudarle.
Tras cuatro años sin saber de
Tararre, el profesor Percy fue informado por un amigo suyo que Tararre
había sido ingresado en el hospital de Versalles en unas condiciones realmente
lamentables.
El glotón deseaba
que el profesor lo examinase ya que estaba convencido de tener un tenedor de
oro en el estómago que había engullido hacía tiempo y que no había podido
expulsar.
Lo cierto es que Tararre sufría de
tuberculosis y precisamente de eso se murió. La autopsia demostró que sus
intestinos estaban podridos y llenos de pus y que el estómago era
verdaderamente enorme. Tararre
Tararre fue el insaciable
más conocido de su tiempo. Se ignora si Tararre era su nombre real o un
seudónimo, pues se sabe que la expresión "¡Bom-bom tarare!" se usaba
para describir explosiones o fanfarrias, y se ha especulado que quizás este
seudónimo hiciera referencia a sus estruendosas flatulencias.
http://elcuadernodelahistoriadora.blogspot.com.es