Fue muy normal,
utilizar perros en las guerras de la Edad Media, correspondiendo al Canis
Pugnax, ser primer perro de guerra utilizado contra las tropas de infantería de
los enemigos, por las legiones romanas en los campos de batallas de Europa
No crean que
llevaban uno o dos al campo de batalla, eran varias decenas por unidades
especiales de la legión romana. ¿Su objetivo? Saltar y atacar desgarrando y
destrozando el cuello del enemigo
Pero en el siglo II
a.C. a Pirro rey de Epiro, un estado helénico en la costa occidental de Grecia,
cuyo sueño era el de crear un imperio como el del gran Alejandro. De hecho,
también fue rey de Macedonia en dos ocasiones durante breves periodos de
tiempo.
Pues bien, a este
importante personaje, se le ocurrió reclutar a unos soldados muy especiales
…tarántulas, tal y como si fuese una guerra biológica.
Lo único que los
soldados de Pirro tenían que hacer, era agenciarse un montón de tarántulas y
lanzárselas a las huestes de los romanos que asediaban la ciudad. En ningún
momento los soldados de Pirro resultaron picados por ninguno de esos
“simpáticos” animalitos.
Tampoco aparece en
ningún documento o papiro que las mesnadas romanas sufriesen baja alguna por
picadura arácnida, más bien sería psicológica y con ello la huida sin que nadie
mandase la retirada.
Sucedió que Tarento
pidió ayuda a Pirro para vencer a los bárbaros romanos, este, animado por las
profecías del oráculo de Delfos, no lo dudó y desembarcó en Italia al frente de
25.000 soldados y algunos elefantes de guerra.
Lo cierto es que Pirro,
esperaba romper la hegemonía romana y hacer que las tribus itálicas bajo su
influencia acabaran uniéndosele, pero, su deseo se quedó solo en eso, tras dos
victorias del general sobre las fuerzas romanas, sus bajas habían sido tan
numerosas que, según cuenta Plutarco, tras la batalla de Asculum llegó a decir:
“Otra victoria como
ésta y estará todo perdido”.
Por desgracia para
el griego, no hubo otra ocasión para comprobarlo, ni para conseguir ninguna
otra victoria sobre Roma, ni siquiera una victoria pírrica. Pues Roma impuso su
soberanía a través de las victorias logradas
Sucedió que mientras
combatía, fue levemente herido en el pecho por una jabalina. Cuando fue a
girarse para desquitarse del argivo que le había atacado, la madre del soldado,
observando que su hijo pudiese correr peligro de muerte, arrojó desde el tejado
de la casa en que se hallaba una pesada teja que golpeó a Pirro en la nuca.
Este cayó de su
caballo aturdido, uno de soldados de Antígono, llamado Zópiro, le reconoció y
le decapitó para después, su cabeza sea entregada a Alciones, quien no dudó en
llevárselo a su padre Antígono. Pero este apartó la mirada e hizo enterrar su
cuerpo con todos los honores y sus restos fueron depositados en el templo de
Démeter.
El nombre
“tarántula” proviene de la ciudad italiana de Tarento, en la región de Plugia,
donde son habituales los lycosidos, (Lycosidae) que son una familia de arañas
antropomorfas, entre cuyos miembros se encuentran las que en Europa se llaman
tarántulas.
Lycos es palabra
griega que significa lobo y en muchos idiomas, como el inglés, se ha adoptado
la expresión “arañas lobo” como traducción de Lycosidae. Las arañas más grandes
de Europa se encuadran en esta familia, que también incluye miembros de pocos
milímetros de longitud.
Existe la falsa
creencia, de que la picadura de la tarántula podía provocar la muerte y que los
síntomas se combatían con un agitado baile que toma su nombre de la “tarántula,
“la tarantella”, obviamente es una superstición, costumbre o folclore.
Más peligrosa es la
pequeña Loxosceles rufescens, que no es una tarántula y que sí puede causar
problemas serios en caso de que accidentalmente y casi siempre por manipularla,
termine picándonos.
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