Las narraciones ,míticas, de la bretona francesa hablan que
un rey que era magnánimo y preclaro
Se trataba de Gradlon el grande, rey de Cornualles, viudo de Malgven, que durante una travesía, de vuelta de una de las gloriosas batallas de su esposo,
La reina falleció cuando dio a luz a su única hija, Dahut
Se trataba de Gradlon el grande, rey de Cornualles, viudo de Malgven, que durante una travesía, de vuelta de una de las gloriosas batallas de su esposo,
La reina falleció cuando dio a luz a su única hija, Dahut
El buen rey , vivía en la ciudad de Ker Is , ubicada en una isla, en la
Gradlon tenía un compañero único, Trevelyan, su blanco caballo que era capaz de galopar sobre el agua . Y una gran amigo San Gwnnole.
Ker -Is, contaba con un gran dique, que mantenía alejadas a las extensas y veloces mareas . Los barcos que traían, todo lo necesario, únicamente , podían acceder al puerto, a través de una descomunal puerta de bronce, con cerradura incluida, cuya llave, siempre portaba el monarca, colgada de su cuello
A pesar de sus riquezas, de su poder en aquella zona, dueño y señor de muchos criados, y vasallos, joyas únicas, capaces de dejar ciego a quien las mirase, sin protección…no era feliz.
Se puede decir, sin miedo a equivocarnos, que la culpable de tal infelicidad, era la princesa y heredera al trono, su hija, una muchacha un tanto extraña ,enamorada de los grandes acantilados donde se la podía encontrar, oteando el horizonte .
Más si alguien osase a presentarse por aquellos lugares, Dahut montaba en cólera, y podría, sin dolerle lo más mínimo, golpear al intruso, aunque fuese vasallo o criado, incluso hizo amago de golpear al Gran Chambelán , un día que allí apareció, buscando a su inquieto y enorme perro. También tenía la costumbre de asesinar a sus amantes con la llegada del amanecer.
La vida de Dahut se limitaba a: estar a solas con los acantilado, y de noche transformase en una muchacha ávida de placeres como , desenfrenadas fiestas en las que el alcohol corría a raudales, de mentir, de negarse a sí misma, que hacían , que su nombre corriese de boca en boca, entre los súbditos de su padre.
- - Querido amigo. Debo decirte, con pena- dijo
San Gwnnole- que tu hija debe cambiar ,
pues con su comportamiento, hundirá el reino-
Cierto mes, cierto día , cierta mañana, al reino llegó un alto caballero, de tez pálida, mirada extraña y ojos de un azul opaco, del que se desconocía todo, pero que consiguió entrar, dentro del grupo de la princesa y unirse a sus orgías de desorden y escándalo.
Ella se prendó de él, cuanto le conoció y le seguía allí por donde él estaba,
llegando a sentir por él, pasión y desenfreno, envuelto en lo que no era …amor
.
- - Si de verdad me quieres, demuéstramelo –
- - ¿ Acaso lo dudas?. Dime lo que quieres, y te lo
daré-
- - Devolver al mar lo que le pertenece-
- - ¿ Y cómo piensas hacerlo?-
- - Es muy sencillo. Con la llave que tu padre lleva
al cuello, la que abre la puerta de bronce. No tendrás ningún problema, el rey
tendrá esta noche, un sueño muy profundo
La princesa hizo lo que su enamorado le pidió. Y sí, esa noche el rey dormía plácidamente
Con la llave en su poder , se encaminó al encuentro de su
amado, que una vez hubo tenido en sus manos las llave, corrió raudo hacia el
final de la calle , mientras se reía como un loco.
Al poco las aguas del mar irrumpían en calles y plazas,
mientras que los habitantes corrían sin saber a dónde ir.
- - ¡ Majestad . Alguien ha abierto la puerta de bronce y el mar está anegándolo
todo.!. ¡Debéis de poneros a salvo!-
Una vez en las caballerizas encontró a su corcel muy nervioso, como si intuyese la desgracia que se abatía sobre el reino. Sin pérdida de tiempo, corcel y jinete emprendieron la huida.
En un recodo observó que su hija luchaba contra la
embravecidas olas del mar. Se acercó a ella y la subió a la grupa de Trevelyan,
quien aguantó la carga mientras se deslizaba entra las aguas.
Pero aquello duró poco, pues cada vez más , el caballo se hundía.
A sus espaldas una conocida voz, la de San
Gwnnole. le dijo-"¡Haz
retroceder el demonio que está sentado detrás de ti!".
¡En aquel momento la princesa Dahut, no pudo seguir asida a su padre, pues se resbaló, desapareció entre aquellas enormes olas! .
El rey Gradlon, observó con tristeza, como el mar había engullido su reino, aunque como era una persona decidida, creó otra capital con el nombre de Quimper , que en la actualidad es una localidad francesa de 63 000 habitantes, capital del departamento de Finistère, en Bretaña, y que guarda celosamente , la leyenda de su creación, con todo aquello que le una al rey mítico rey , a su hija Dahut y al blanco corcel Trevelyan.
La leyenda finaliza, cuando a Dahut, se le da una segunda oportunidad, de cambiar , transformándola en sirena. Su cometido es, avisar a los pescadores de posibles tormentas.
También se cuenta que las campanas de las iglesias de Is
todavía pueden ser escuchadas con el mar en calma
Los historiadores presumen que los monjes de la abadía Saint Michel (construida en la costa francesa del canal de la Mancha, zona célebre por las extensas y veloces mareas) llevaron consigo la leyenda cuando fundaron otra abadía en una pequeña isla cercana a la costa de Cornualles.
Esta leyenda es una de las más antiguas y hermosa que se reconocen como de auténtica herencia celta, permaneció confinada en el olvido del folklore bretón hasta 1.839, cuando T. Hersart de la Villemar qué publicó una colección de canciones populares recogidas de la tradición oral, el Barzaz Breizh…
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