“Los
gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí
reposará Lilith y en él encontrará descanso» Esta cita viene reflejada en el
libro de Isaías 34:14:
Se puede
decir que este personaje solo viene reflejado una sola vez en la Biblia, pero es mucha la cantidad de tinta que ha hecho correr, porque después…después todo parece ser un
mito una leyenda.
Existen
autores que dicen que en la Biblia cuando aparece el encuentro entre Adán y Eva
aparece solapada, una tercera presencia humana, Lilith, que hunde sus orígenes
en la tradición mesopotámica.
El judaísmo
no la diviniza, pero la ha empleado para introducir el concepto del mal ligado
al erotismo femenino
«Y de la
costilla que Dios tomó del hombre, hizo una mujer. Dijo entonces a Adán: Esto es ahora hueso de tus huesos y carne de tu carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada»,
relata el libro del Génesis sobre
la creación bíblica de la primera mujer en la faz de la tierra, Eva.
Lo mires
por donde los mires y busques y eso en diferentes Biblias, la que realmente
pone en la Biblia es esta:) Y de la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre,
formó una mujer y la trajo al hombre. (23) Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y
carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue
tomada.
Ciertos autores,
dan por hecho, que existen tradiciones y textos rabínicos (sin indicar obras ni
los nombres de quienes los escribieron) donde parece Lilith tras los nombres de
Lili o Lilu, a la que se le da un reino…el de la noche, señalada como la Madre
de los demonios y primera esposa de Adán.
Tras lo
cual, se va creando más masa para que esta figura tenga cuerpo: Las expresiones más viejas para hablar de
ella serían las que se relacionan, con palabras que utilizamos en la
actualidad: Aire” o “Espíritu”.
Casi todo
el relato, en torno a Lilith por no decir todo, se basa en dolor, odio y venganza:
Se creía que Lilith, era una bella mujer alada, con pelo largo y rizado,
portadora de la enfermedad y muerte. Y que a pesar de estar hecha de arcilla
igual que Adán, su alma se pervirtió, abandonando el Edén para reunirse con la tropa
de Satanás.
Claro que
la Madre de todos los demonios no tuvo un palacio en donde vivir, lo que hizo
fue localizar una gruta en las costas del Mar Rojo, que, parece ser el lugar
idóneo para los demonios vivan.
Mientras
tanto en el Edén, Adán estaba triste por la marcha de Lilith y Dios al verlo,
envió a tres de sus ángeles ((Senoy, Sansenoy, y Semangelof) para que retornase
al paraíso, pero ella contestó «Dios me ha ordenado que me haga cargo de todos
los recién nacidos, de los niños hasta el octavo día de vida (el de la
circuncisión) y de las niñas hasta el vigésimo día».
Entonces los
ángeles, mataron a cien de sus hijos demonios cada día.
La venganza,
que dicen que se sirve fría, hizo jurar a Lili, que acabaría también con los
hijos de Adán, atacando a los niños, e incluso a sus madres, durante el
nacimiento.
-Los recién nacidos, estarán en peligro durante 26 días si
son niñas y 8 si son niños. Y robaré el preciado líquido del hombre para tener
más niños-diablos, que serán los que reemplacen, a los que fueron asesinados.
La esposa
de Adán posee esa condición satánica esencial que le permitió ser también la
Reina de los vampiros y que después de yacer con hombres matarlos y beber su
sangre
Lilith es
el verdadero engendro del vampiro, y la primera en aparecer, como tal, en el
mundo.
La
creencia hebrea, parece contar con raíces sumerias o acadias En concreto había
en Mesopotamia, un grupo de demonios femeninos derivados de la criatura Lilitú
(Lilu, Lilitu y Ardat Lili) según el arqueólogo británico Reginald Campbell
Thompson
Representadas
como los vampiros, si bien cubiertos de pelo. Esta tradición habría pasado más
tarde a la cultura judía a través de los hebraicos residentes en Babilonia.
Por lo
que los judíos adaptaron así al hebreo el nombre de esta criatura maligna hasta
fusionarlo probablemente a la palabra «laila» (traducido como noche).
Estos
demonios hembras se dedicaban a atacar a las madres durante los partos con el
fin de robar al recién nacido para luego matarlo, como retrata un sello
cilíndrico
Los
sellos cilíndricos se utilizaban desde el III milenio a.C. en Mesopotamia para
autenticar los documentos y sellarlos. El funcionario encargado de la operación
en cuestión utilizaba el cilindro como una firma y lo llevaba colgado del
cuello, existe uno de ellos expuesto en el Museo de Oxford.
Puede ser
que la leyenda de Lilith, posiblemente, llegue a basarse en el popular mito
griego de la reina Lamia, que, tras matar a sus propios hijos por culpa de un
engaño de Hera, sintió envidia de las otras madres y se dedicó a devorar a sus
hijos.
Transformada
en una bestia, tenía el cuerpo de una serpiente y los pechos y la cabeza de una
mujer. Este relato dio lugar a que, en la Antigüedad, las madres griegas y
romanas acostumbraran a amenazar a sus hijos traviesos con este personaje.
La
creencia grecorromana a su vez se transmitió a leyendas medievales, repartidas
por toda la geografía europea, donde estos seres son representados con rostro
de mujer y el cuerpo de dragón. También se alimentaban de niños.
No
obstante, resulta imposible saber con certeza si para el autor del texto era un
nombre propio –la célebre criatura del folklore judío– o simplemente se trata
de una bestia salvaje o de una rapaz nocturna.
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