BANDOLERO MEXICANO JOAQUÍN MURRIETA EL PATRIO





1829-1853, dos ciudades se disputan su nacimiento.
La primera versión es la que nace en Sonora, más concretamente, en el poblado de San Rafael del Alamito, en el actual municipio de Trincheras, comunidad que desapareció a principios del siglo pasado. En esta ciudad se erige una plaza cívica para recordarlo cada 23 de octubre.
La segunda lo sitúa en la hacienda El Alamito, Sonora, a unos 22 km de Hermosillo, donde Joaquín se dedicaba a la venta de caballos robados.
Miles de inmigrantes llegan hasta California en 1848 movidos por la llamada fiebre del oro. Aquellos lavaderos estaban explotados por peruanos, chilenos y mexicano, después, comienzan los problemas a través de la xenofobia y persecuciones, motivo por el cual Persifor Smith, entonces gobernador de California da la orden expulsarlos

Es cuando Joaquín Murrieta llega a California en 1850 buscando como la demás fortuna durante esta fiebre del oro. Pero en vez de eso, se encontró con el racismo y la discriminación: aprobación de la ley que obligaba a pagar, un alto impuesto a los mineros de origen latinoamericano.

El segundo factor negativo, fue, el asesinato de su esposa, después de haber sido violada.
Ante la imposibilidad de llevar una vida legalmente, Murries crea la banda de Los cinco joaquines, y es que todos llevaban como primer nombre Joaquín: J. Botellier, J. Carrillo. Ocomorela y J. Valenzuela, aunque existiese una sexta persona que no llevase ese nombre, Jack Tres Dedos, quien en realidad se llamaba Manuel García.

Entre los años 1840 y 1853, la banda de Joaquín Murrieta fue la responsable de la mayoría de los asaltos, robos y asesinatos, que llegaron a cometerse en el área de Mother Lode.
Se les culpó de un robo de más de 100.000 en oro, más de cien caballos y el asesinato de 19 personas, la mayoría de ellos, mineros chinos.
De haber escapado de tres procesos, después de asesinar a tres oficiales. Hasta el momento, nadie se pone de acuerdo quien en realidad el líder del grupo, por eso se le dé nominó Joaquín, y que nunca se supo si se trataba de una sola banda, o si existían otras.



1853 un grupo de Rangers, localizó a unos mexicanos cerca del Paso Panoche, en el condado de San Benito. Como era de esperar, ambos grupos se enfrentaron, en el que dos de aquellos mexicanos murieron, los Rangers afirmaron que se trata de Murrieta y de García, a los que arrancaron, al primero la cabeza y al segundo una mano.

La cabeza y la mano fueron colocadas en un recipiente de cristal y conservarlas en brandy, para posteriormente ser exhibidas el público por un dólar.
Entre las personas que aseguraban que aquella cabeza no era la de Joaquín Murrieta, estaba una mujer que decía ser la hermana de Joaquín, y que decía que no era de su hermano ya que le faltaba una cicatriz característica
Eso y las apariciones de Murrieta asaltado, robando, por testigos de aquellos, comenzó a sospecharse, si no había sido idea de Love y de los Rangers, hacer creer que aquella cabeza pertenecía a Murrieta para cobrar la recompensa.  La supuesta cabeza de Murrieta se perdió durante el terremoto de San Francisco
¿A qué se le llama bandolerismo social?
Según el investigador británico Eric J. Hobsbawm: "... proscritos campesinos a quienes el Estado consideran delincuentes.

El bandolerismo social está en todo el mundo, sobre todos en las sociedades basadas en la agricultura y lo ejercían especialmente campesinos y peones sin tierra dominados, oprimidos y explotados por alguien

Lo que ocurrió fue que, una población de 75.000 mexicanos, cambiaron de nacionalidad, tal y como se dispuso en el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que casi en ese mismo momento, empezaron a sufrir las funestas consecuencias de haberse convertido súbitamente en extranjeros en su propia tierra.


Cierto es que, algunos de aquellos mexicanos, que residían en los territorios conquistados, trataron de salvarse mediante la “aceptación “de nuevas formas, aunque no dejasen de luchar.

Mientras que otros, resistieron, luchando contra un sistema implantado por los estadounidenses a través de la creación y sostenimientos de núcleos de resistencia cultural pasiva o mediante la violencia extralegal, convirtiéndose en bandoleros sociales.
En la primavera de 1853 la legislatura estatal autorizó a un ex texano llamado Harry Love a que organizara una partida de rurales para perseguir bandoleros y Joaquín figuraba en la lista de los "enemigos


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